El Consell se aleja cada vez más del sentir de los regantes del Júcar. El consejero de Territorio, Rafael Blasco, advirtió ayer de que, a diferencia de lo ocurrido con el proyecto impulsado por el PP, 'no consentirá que el nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó afecte a ni un solo metro cuadrado de zona protegida'. Mientras, el presidente de la Acequia Real del Júcar, Juan Antonio Delgado, elogió la decisión del Gobierno socialista de poner sobre la mesa todos los problemas del río y cambiar la toma prevista en el trasvase hasta la desembocadura para garantizar la transferencia al Vinalopó.
El máximo dirigente de la Acequia Real del Júcar (ARJ) elogió el trabajo de consenso realizado por el actual Ministerio de Medio Ambiente tras dudar de la seriedad con que el anterior Ejecutivo proyectó el trasvase. 'Cuando se ha cambiado el Gobierno central se han puesto sobre la mesa todas las condiciones que permitían conocer a fondo los problemas del Júcar', sentenció.
La toma desde el embalse de Cortes de Pallás prevista en el proyecto inicial del trasvase Júcar-Vinalopó tan sólo permitiría trasvasar agua en 3 años de cada 10, mientras que si se realiza desde el azud de la Marquesa como propone ahora el Gobierno, 'se pueden garantizar todos los años de 30 hectómetros cúbicos hacia arriba', según los cálculos realizados por los técnicos de la acequia. Delgado presidió ayer la junta de gobierno de la Acequia Real del Júcar reunida en la sede de la Junta Local de Riegos de Algemesí.
De estar culminado el trasvase, en un año de sequía como éste la directiva de la ARJ asegura que el Júcar no tiene los caudales suficientes para trasvasar agua desde Cortes de Pallás. En cambio sería posible desde Cullera porque el tramo comprendido entre el azud de Antella y la desembocadura 'recoge todas las aportaciones del Magro, Verde, Sellent, Escalona y otros caudales que afluyen al Júcar', dijo.
Delgado remarcó que los regantes de la ribera del Júcar 'se han manifestado claramente a favor de la toma del azud de la Marquesa dado que realmente las aguas que sobran del Júcar están en Cullera y no en Cortes de Pallás, lo que pasa es que somos muy prudentes'. Y acto seguido remarcó que el presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, José Fortea 'que se ha manifestado claramente tiene el respaldo de todas las acequias de la Ribera'.
Respecto a las obras que la Generalitat lleva a cabo para convertir el riego a manta en localizado para ahorrar agua, Delgado no tuvo inconveniente en señalar que 'van, pero muy lentamente' y precisó que sólo están en marcha 6 de los 45 sectores en que se dividieron las áreas de regadíos que abastecen la acequia. El dirigente de la ARJ no se atrevió a asegurar cuando estarán culminados los trabajos, se limitó a decir que van 'para largo'. Delgado también mostró su preocupación por la situación de los campos de las comarcas de La Ribera. 'El problema de la sequía es grave, no hay agua en el Júcar y las necesidades son muchas tanto de abastecimiento de las poblaciones como de los riegos'.
Desde el Consell, el consejero de Territorio, Rafael Blasco, amenazó con intentar bloquear las obras del nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó alegando que atraviesa 12,5 kilómetros de zonas de especial protección. Blasco llegó a manifestar que exigirá poder realizar las declaraciones de impacto ambiental en las obras del Gobierno central tal y como ha incluido Cataluña en su propuesta de reforma del Estatuto. Una reivindicación que no se ha incluido en la reforma estatutaria valenciana pero que el consejero reclama ahora 'para poder salvaguardar espacios protegidos frente a los atropellos del Gobierno'.
La dirección provincial del PP, que dirige Alfonso Rus, tuvo que anular ayer la presentación de un manifiesto de apoyo al anterior trasvase Júcar-Vinalopó firmado por los alcaldes y cargos populares de las comarcas de La Ribera Alta y Baixa. La cancelación del acto del manifiesto, justificada por la convocatoria del Comité Ejecutivo Regional del PP, no impidió que se reuniesen los alcaldes del partido en la provincia para escuchar las inversiones que tiene previsto realizar el consejero de Infraestructuras.
Por otra parte, la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, anunció ayer la licitación de las obras para la construcción de la nueva planta desalinizadora del Canal de Alicante, que aportará un volumen anual de veinticuatro hectómetros cúbicos de agua. Por otro lado, la Comisión Pro Río de Orihuela solicitó ayer a la Confederación Hidrográfica del Segura que realice una auditoria sobre la venta de agua, las denuncias de los técnicos sobre riegos fuera del perímetro ilegal y el 'descontrol' en el trasvase. Por su lado, Ernest Blasco, de la Unió de Llauradors en Alicante, cifró, en declaraciones a la Radio Alicante-Cadena SER, en 68.000 las hectáreas de 'cultivos ilegales que han creado de forma irregular' durante los últimos años en la Vega Baja.