Madrid. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer que la infraestructura del trasvase Tajo-Segura no se va a tirar, 'está construida y hay que utilizarla', si bien reconoció que su utilización debe ser 'optimizada'.
Las aclaraciones de Narbona se producen sólo una semana después de que el director general del Agua, Jaime Palop, asegurase que la transferencia tenía los días contados. Pese a que matizó más adelante sus palabras, dicha matización no pasó la frontera de que el trasvase no se tocará durante esta legislatura.
En rueda de prensa conjunta con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, tras un encuentro de una hora y media, Narbona subrayó que desde su Ministerio se ha dejado 'muy claro desde el principio de la legislatura' cuál es la voluntad política respecto del uso de 'una infraestructura que existe, tiene que ser optimizada y en eso se está trabajando'.
Por lo tanto, destacó que 'no hay ningún cambio de posición por parte del Gobierno de la nación' en lo que se refiere al Tajo-Segura, aunque sí explicó que la forma en que se use 'tendrá que ser aquella que permita un reconocimiento preferente de los derechos de la cuenca del Tajo'.
'Seguiremos utilizando esa infraestructura, teniendo en cuenta las condiciones desde el punto de vista jurídico, ambiental y social, que permitan que haya una consideración adecuada de las necesidades de la cuenca del Segura', subrayó.
Valcárcel, por su parte, afirmó que en su región de necesitan 'de aquí a final de año la cantidad de 100hectómetros cúbicos en términos generales para todos los usos agrícolas o, en su defecto, 68 sólo para el cultivo leñoso', porque si no se producirá un 'deterioro económico, social y medioambiental ciertamente irreparable'.
Así, señaló que para llegar a esas cantidades 'hay que pensar en pozos de sequía, bancos de agua, sinclinales o incluso en la posibilidad de otros trasvases', tal y como le había trasladado previamente a la ministra en su encuentro, recoge Ep.
Sin embargo, Narbona recordó que el escenario de predicción actual no ha cambiado, de modo que para que se pueda seguir garantizando el agua para boca en la región de Murcia hasta el mes de septiembre del año que viene, 'como mucho, se pueden manejar del orden de 60 hectómetros desde el trasvase Tajo-Segura para regadío'. 'Si las perspectivas cambian, podrían ser más', agregó.
Valcárcel, en cambio, añadió que el Gobierno murciano va a apostar por 'desalar agua en cantidades realmente extraordinarias por su magnitud', algo para lo que van a 'dar participación' a la 'iniciativa privada para que esto sea una realidad', algo que la ministra calificó como 'un punto de encuentro'.
Finalmente, el presidente murciano pidió 'que el Ebro se convierta en una posibilidad de banco de agua', a través de nuevas infraestructuras que nada tienen que ver con el trasvase del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional y que las comunidades de Valencia y Murcia están 'dispuestas' a pagar. Sin embargo, la ministra descartó cualquier obra de abastecimiento hídrico desde el Ebro