La Audiencia Nacional insta a cumplir la sentencia que anula parte del Plan del Júcar
Mié, 19/10/2005
La resolución suspendía los trasvases de agua al resto de cuencas de la Confederación Hidrográfica La ministra de Medio Ambiente confirma que habrá un anticipo de caudales del Tajo para riego ELÍAS JIMÉNEZ / AGENCIAS/ALBACETE/ ALICANTE REUNIÓN. Un momento de la entrevista mantenida ayer por la ministra Narbona con el presidente del Ejecutivo murciano, Valcárcel. / EFE LA RESOLUCIÓN Quién: dictada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, el 30 de septiembre.
Qué: la providencia declara firme la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba una parte del Plan Hidrológico del Júcar y pide que se devuelva el expediente al Ministerio «participándole la firmeza para que proceda a su cumplimiento».
Nuevo tirón de orejas de los tribunales al Gobierno, a cuenta del Plan del Júcar. A pocos días de que se cumpla un año desde que el Supremo dictara sentencia anulando parte del Plan Hidrológico del Júcar, ahora es la Audiencia Nacional la que dicta una providencia para solicitar al Ejecutivo que la cumpla.
Concretamente, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional dictó el pasado 30 de septiembre una diligencia de ordenación en la que se declara firme la sentencia y pide que se devuelva el expediente al Ministerio «participándole la firmeza para que proceda a la ejecución y cumplimiento de la sentencia».
Aquella sentencia anulaba los trasvases de la cuenca del Júcar a otras cuencas que componen la misma demarcación, como el Vinalopó o el Turia entre otros. El Supremo anuló así la definición de varios sistemas de explotación y su reconocimiento dentro de la cuenca del Júcar, cuya demarcación en realidad está compuesta por varias cuencas como las de Turia, Vinalopó, Marina Baja, Serpis, Palancia o Valviquera, y no se limita exclusivamente al río Júcar y sus afluentes. De este modo se anularon también los aprovechamientos y los posibles trasvases entre cuencas aunque estén enmarcados en la misma demarcación, la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Un año después, el Gobierno continúa sin cumplir la sentencia y sigue adelante con las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, aunque hayan cambiado de trazado.
Propuestas
La Fundación para el Progreso de Albacete facilitó ayer a este diario un documento con las propuestas que maneja el Ministerio para las nuevas demarcaciones, al objeto de poder cumplir así las normas europeas.
Dicha fundación denuncia que la normativa de la UE es escrupulosa en el caso de todas las cuencas, salvo en la del Júcar, «que la mantiene tal y como está en la actualidad», pese a que Europa apuesta porque las demarcaciones correspondan a la cuenca de un solo río y sus afluentes.
En la propuesta de demarcación hidrográfica para la cuenca del Júcar el documento ministerial dice textualmente: «. a efectos de obviar los efectos criticables, desde el punto de vista de la organización administrativa, de la sentencia (.), se propone que de la forma en la que el Ministerio de Medio Ambiente considere procedente quede formalmente establecida una manifestación expresa de las comunidades autónomas afectadas sobre la aceptación de la inclusión de lo que ya son cuencas internas en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Júcar».
Esto sería dejar la demarcación tal y como está en la actualidad, desoyendo el fallo de los tribunales pero contando con el beneplácito de las comunidades afectadas, o sea Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Por ello, la Fundación reclama a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que se oponga a esta división de las cuencas hidrográficas y denuncia el silencio del Gobierno regional manchego y de los usuarios, que hasta ahora no han dicho nada, «cuando tienen el documento desde hace meses».
Riego de socorro
La ministra de Medio Ambiente afirmó ayer que el Gobierno autorizará próximamente un trasvase de agua para riego desde el Tajo al Segura, como anticipo de los 60 hectómetros cúbicos que se han fijado como «cantidad prudente» para trasvasar a los regadíos en el nuevo año hidrológico.
Narbona precisó que el volumen de este adelanto será propuesto por el Ministerio de Agricultura y que será el «imprescindible para minimizar los daños de la sequía en los cultivos que han sobrevivido y que pueden sobrevivir los próximos meses en la cuenca del Segura», insistiendo en que se trata de «anticipar una cantidad». Será el Consejo de Ministros el encargado de analizar este viernes la posible concesión de ese pequeño «desembalse de socorro» del trasvase Tajo-Segura para los regadíos de esta última cuenca. El pasado mes de septiembre ya se aprobó una cesión de 39 hectómetros cúbicos hasta final de año, sólo para consumo humano, a la vista de la precaria situación de los pantanos de cabecera del Tajo, aunque el Ejecutivo dejó abierta la puerta a una posible aportación posterior para usos agrícolas, lo que exigen con urgencia los regantes del Segura y que podría ser autorizada esta misma semana.
Reunión
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se reunió ayer por la tarde con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, a quien le planteó la posibilidad de aprovechar de forma «muy medida» el acuífero de Luchena como parte de las soluciones a los problemas de agua de la cuenca del Segura, una idea que el Gobierno murciano está dispuesto a apoyar. Narbona aseguró que la infraestructura del trasvase Tajo-Segura no se va a tirar, pues «está construida y hay que utilizarla», aunque reconoció que su utilización debe ser «optimizada».
Narbona y Valcárcel constataron después en rueda de prensa conjunta su coincidencia en la necesidad de avanzar en el aprovechamiento de las aguas subterráneas y la desalinización. En cambio, mantuvieron sus discrepancias sobre los trasvases, que para Valcárcel son la solución definitiva a los problemas de agua de la cuenca pero que para Narbona suponen «fuente de conflictos».
Valcárcel presentó a Narbona un plan múltiple con «soluciones definitivas» para el déficit crónico de la cuenca del Segura, indicando que para regadío agrícola se necesitan 100 hectómetros cúbicos de un agua que no tiene; 68 hm sólo para salvar los cultivos leñosos (frutales), «tocados» ya por la sequía «y cuya pérdida convertiría en desierto miles de hectáreas de árboles durante la década que tardaría su regeneración».
Ese plan incluye la apertura de nuevos pozos de sequía, explotación urgente de acuíferos (como el sinclinal de Calasparra o el acuífero de Luchena), trasvases desde el Tajo Medio o del Guadalquivir al Almanzora, creación de más desalinizadoras para garantizar un abastecimiento masivo e incluso la creación de «bancos de agua en el Ebro», una suerte de trasvase light para canalizar cesiones de agua a las cuencas deficitarias del Mediterráneo.
El presidente murciano indicó a la ministra de Medio Ambiente que «el actual es un momento drástico ante el cual son necesarias medidas valientes», según expuso el propio Valcárcel en la rueda de Prensa conjunta celebrada con Narbona al término del encuentro. «Nosotros seguimos queriendo trasvases para la cuenca del Segura», recalcó Valcárcel, «porque son la solución definitiva», añadió.
Coincidencias
El encuentro tuvo mejor tono que otros entre ambos políticos y más coincidencia en estrategias inmediatas para paliar la sequía. No obstante, en medidas de largo alcance, trasvases sobre todo, la discrepancia es total. Cualquier infraestructura de cesión de agua del Ebro, se llame trasvase o banco de agua, «está descartada por el Gobierno, porque los trasvases siempre provocan conflictos sociales», ya sea entre distintas regiones o incluso dentro de una misma comunidad, «como demuestra el trasvase Júcar-Vinalopó».
La ministra se comprometió a estudiar algunas propuestas del Gobierno murciano, aunque muchas se supeditan a la elaboración del plan de cada cuenca hidrográfica, en el año 2006, según las nuevas exigencias de la UE.
Qué: la providencia declara firme la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba una parte del Plan Hidrológico del Júcar y pide que se devuelva el expediente al Ministerio «participándole la firmeza para que proceda a su cumplimiento».
Nuevo tirón de orejas de los tribunales al Gobierno, a cuenta del Plan del Júcar. A pocos días de que se cumpla un año desde que el Supremo dictara sentencia anulando parte del Plan Hidrológico del Júcar, ahora es la Audiencia Nacional la que dicta una providencia para solicitar al Ejecutivo que la cumpla.
Concretamente, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional dictó el pasado 30 de septiembre una diligencia de ordenación en la que se declara firme la sentencia y pide que se devuelva el expediente al Ministerio «participándole la firmeza para que proceda a la ejecución y cumplimiento de la sentencia».
Aquella sentencia anulaba los trasvases de la cuenca del Júcar a otras cuencas que componen la misma demarcación, como el Vinalopó o el Turia entre otros. El Supremo anuló así la definición de varios sistemas de explotación y su reconocimiento dentro de la cuenca del Júcar, cuya demarcación en realidad está compuesta por varias cuencas como las de Turia, Vinalopó, Marina Baja, Serpis, Palancia o Valviquera, y no se limita exclusivamente al río Júcar y sus afluentes. De este modo se anularon también los aprovechamientos y los posibles trasvases entre cuencas aunque estén enmarcados en la misma demarcación, la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Un año después, el Gobierno continúa sin cumplir la sentencia y sigue adelante con las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, aunque hayan cambiado de trazado.
Propuestas
La Fundación para el Progreso de Albacete facilitó ayer a este diario un documento con las propuestas que maneja el Ministerio para las nuevas demarcaciones, al objeto de poder cumplir así las normas europeas.
Dicha fundación denuncia que la normativa de la UE es escrupulosa en el caso de todas las cuencas, salvo en la del Júcar, «que la mantiene tal y como está en la actualidad», pese a que Europa apuesta porque las demarcaciones correspondan a la cuenca de un solo río y sus afluentes.
En la propuesta de demarcación hidrográfica para la cuenca del Júcar el documento ministerial dice textualmente: «. a efectos de obviar los efectos criticables, desde el punto de vista de la organización administrativa, de la sentencia (.), se propone que de la forma en la que el Ministerio de Medio Ambiente considere procedente quede formalmente establecida una manifestación expresa de las comunidades autónomas afectadas sobre la aceptación de la inclusión de lo que ya son cuencas internas en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Júcar».
Esto sería dejar la demarcación tal y como está en la actualidad, desoyendo el fallo de los tribunales pero contando con el beneplácito de las comunidades afectadas, o sea Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Por ello, la Fundación reclama a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que se oponga a esta división de las cuencas hidrográficas y denuncia el silencio del Gobierno regional manchego y de los usuarios, que hasta ahora no han dicho nada, «cuando tienen el documento desde hace meses».
Riego de socorro
La ministra de Medio Ambiente afirmó ayer que el Gobierno autorizará próximamente un trasvase de agua para riego desde el Tajo al Segura, como anticipo de los 60 hectómetros cúbicos que se han fijado como «cantidad prudente» para trasvasar a los regadíos en el nuevo año hidrológico.
Narbona precisó que el volumen de este adelanto será propuesto por el Ministerio de Agricultura y que será el «imprescindible para minimizar los daños de la sequía en los cultivos que han sobrevivido y que pueden sobrevivir los próximos meses en la cuenca del Segura», insistiendo en que se trata de «anticipar una cantidad». Será el Consejo de Ministros el encargado de analizar este viernes la posible concesión de ese pequeño «desembalse de socorro» del trasvase Tajo-Segura para los regadíos de esta última cuenca. El pasado mes de septiembre ya se aprobó una cesión de 39 hectómetros cúbicos hasta final de año, sólo para consumo humano, a la vista de la precaria situación de los pantanos de cabecera del Tajo, aunque el Ejecutivo dejó abierta la puerta a una posible aportación posterior para usos agrícolas, lo que exigen con urgencia los regantes del Segura y que podría ser autorizada esta misma semana.
Reunión
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se reunió ayer por la tarde con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, a quien le planteó la posibilidad de aprovechar de forma «muy medida» el acuífero de Luchena como parte de las soluciones a los problemas de agua de la cuenca del Segura, una idea que el Gobierno murciano está dispuesto a apoyar. Narbona aseguró que la infraestructura del trasvase Tajo-Segura no se va a tirar, pues «está construida y hay que utilizarla», aunque reconoció que su utilización debe ser «optimizada».
Narbona y Valcárcel constataron después en rueda de prensa conjunta su coincidencia en la necesidad de avanzar en el aprovechamiento de las aguas subterráneas y la desalinización. En cambio, mantuvieron sus discrepancias sobre los trasvases, que para Valcárcel son la solución definitiva a los problemas de agua de la cuenca pero que para Narbona suponen «fuente de conflictos».
Valcárcel presentó a Narbona un plan múltiple con «soluciones definitivas» para el déficit crónico de la cuenca del Segura, indicando que para regadío agrícola se necesitan 100 hectómetros cúbicos de un agua que no tiene; 68 hm sólo para salvar los cultivos leñosos (frutales), «tocados» ya por la sequía «y cuya pérdida convertiría en desierto miles de hectáreas de árboles durante la década que tardaría su regeneración».
Ese plan incluye la apertura de nuevos pozos de sequía, explotación urgente de acuíferos (como el sinclinal de Calasparra o el acuífero de Luchena), trasvases desde el Tajo Medio o del Guadalquivir al Almanzora, creación de más desalinizadoras para garantizar un abastecimiento masivo e incluso la creación de «bancos de agua en el Ebro», una suerte de trasvase light para canalizar cesiones de agua a las cuencas deficitarias del Mediterráneo.
El presidente murciano indicó a la ministra de Medio Ambiente que «el actual es un momento drástico ante el cual son necesarias medidas valientes», según expuso el propio Valcárcel en la rueda de Prensa conjunta celebrada con Narbona al término del encuentro. «Nosotros seguimos queriendo trasvases para la cuenca del Segura», recalcó Valcárcel, «porque son la solución definitiva», añadió.
Coincidencias
El encuentro tuvo mejor tono que otros entre ambos políticos y más coincidencia en estrategias inmediatas para paliar la sequía. No obstante, en medidas de largo alcance, trasvases sobre todo, la discrepancia es total. Cualquier infraestructura de cesión de agua del Ebro, se llame trasvase o banco de agua, «está descartada por el Gobierno, porque los trasvases siempre provocan conflictos sociales», ya sea entre distintas regiones o incluso dentro de una misma comunidad, «como demuestra el trasvase Júcar-Vinalopó».
La ministra se comprometió a estudiar algunas propuestas del Gobierno murciano, aunque muchas se supeditan a la elaboración del plan de cada cuenca hidrográfica, en el año 2006, según las nuevas exigencias de la UE.