El Ebro recupera en 7 días el agua que Zaragoza bebe en año y medio El Cinca y el Esera concentran más de la mitad del incremento de las reservas

Mar, 18/10/2005

El Periódico de Aragón

Las tenues lluvias de los últimos días han hecho que las reservas de los pantanos de la cuenca del Ebro hayan aumentado 128 hectómetros cúbicos en una semana, según recoge el parte oficial de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Este volumen, equivalente al consumo de la ciudad de Zaragoza en veinte meses y cercano al de Aragón en un año, supone el primer incremento del agua almacenada en la cuenca desde finales de mayo.
Pese a lo relativamente escaso de las precipitaciones de los últimos días, a lo largo de los últimos siete años sólo en dos ocasiones los pantanos del Ebro acumularon más reservas que la semana pasada en el inicio del año hidrológico. Fue en la tercera semana de octubre del 2003, con un incremento de 136 hectómetros, y en la segunda del 2002, cuando el volumen acumulado se elevó en 152.
De hecho, es habitual que las reservas de los embalses se reduzcan durante el inicio del año hidrológico --el 1 de octubre--. El año pasado, los pantanos de la cuenca perdieron más de 150 hectómetros del 1 al 10 de octubre, y hace seis el descenso rozó los cien.
La mitad del aumento de las reservas se concentró en el pantano de Mediano, que recibió 61 hectómetros aportados por el Cinca y duplicó, de largo, sus reservas. Ahora alberga 85. En ese periodo, el Esera llevó a Barasona 20 hectómetros, con lo que ayer presentaba un nivel de 31 almacenados, un tercio de su capacidad.
otras cuencas Los efectos de la lluvia fueron poco acusados en otras cuencas como la del Gállego, donde cada uno de los tres principales embalses --Búbal, Lanuza y La Peña-- ganaron dos hectómetros cada uno. Tampoco se dejaron sentir mucho en el Aragón, donde, no obstante, el pantano de Yesa añadió siete hectómetros después de registrar varios meses de pérdidas.
Con todo, la situación de la cuenca hidrográfica del Ebro continúa siendo delicada. Las reservas de los embalses de las dos márgenes se encuentran por debajo de un tercio de su capacidad, a la que hay que restarle los millones de toneladas de barro acumulados en su fondo. En la derecha sólo quedan 152 hectómetros cúbicos de agua, y en la izquierda 1.213.
Más de la mitad de las reservas continúan concentradas en los pantanos del eje del Ebro. De los 1.168 hectómetros acumulados, 911 se encuentran en Mequinenza y Ribarroja. El embalse de cabecera está casi medianamente lleno.