Los municipios de la Costa Brava afectados por las lluvias y riadas más importantes de los últimos 30 años,que han causado muertos, estudian pedir la declaración de zonacatastrófica una vez hayan evaluado los cuantiosos daños.
Entre estos municipios se encuentran los de Castell-Platja d'Aroy Calonge, los más perjudicados, cuyos vecinos siguieron ayerintentando recuperar la normalidad retirando vehículos atrapadospor el barro y limpiando calles y accesos.
El municipio de Castell-Platja d'Aro, que ha sufrido daños enun 65 por ciento de su término, ha recogido los últimos días 348 litros por metro cuadrado, más de la mitad de lo que hacaído en el último año. Pese a los intensos trabajos de retiradade barro, lodo, ramas y coches amontonados por la fuerza delagua, la normalidad no se restableció en los municipios más afectados,donde se empezaron a evaluar los daños estructurales que el aguaha podido causar en algunas viviendas e infraestructuras.
La consellera de Interior, Montserrat Tura, que visitó las localidadesmás afectadas por las intensas lluvias de los últimos días, sereunió entre otros con el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, MiquelLobato, acompañó poco después al presidente de la Generalitat,Pasqual Maragall, en su periplo por los puntos más críticos,especialmente la zona de Calonge y Sant Antoni de Calonge. Eneste último municipio, Maragall se reunió con el alcalde conquien trató "sobre las normas de previsión para este tipo deacontecimientos y también sobre las normas urbanísticas". Segúnel presidente catalán, "probablemente se han cumplido (las normas)porque de lo contrario (la tormenta) hubiera provocado aún másdaños. Por mucho que me lo expliquen, no me hubiera imaginadouna cosa como ésta. Es algo que no ocurría desde hace 50 años".Sobre las ayudas a los municipios más afectados, Maragall contestóque "es algo que debe analizarse en profundidad", si bien reconocióque "todas las ayudas serán pocas" ante la gran magnitud de losdaños causados por el temporal en una amplia franja del litoral.
Más de mil avisos
Desde mediados de la semana hasta ayer al mediodía, los bomberosde la Generalitat habían atendido más de mil avisos relacionadosdirectamente con el agua acumulada en toda Catalunya. Ayer seguíantrabajando especialmente en la zona de Calonge y la Vall d'Aropara solucionar los problemas relacionados con la lluvia. Ladirección general de Emergencias y Seguridad Civil aseguró quemantiene activada la fase de emergencia 1 del plan Inuncat, deacuerdo con las previsiones que apuntaban para toda la jornadade ayer y parte de la madrugada de hoy posibilidad de precipitacionesfuertes en todo el territorio.
Vehículos atrapados
Por otra parte, fuentes del ayuntamiento de Castell-Platja d'Aroexplicaron que unos 40 vehículos y 80 efectivos personales delconsistorio estaban trabajando durante el día en la limpiezade calles así como en la detección de posibles zonas de riesgopor desprendimiento o inundación. En lo que se refiere a la atenciónde las víctimas, un total de 28 personas pasaron la noche deayer en un hotel habilitado como espacio de acogida para aquellosque no podían acudir a sus casas al estar afectadas por la riada.
Ayer, el Servei Català de Trànsit mantenía cortada una carretera:la GI-651 entre Pals y Peratallada, que tuvo que restringirseal tráfico a causa de una inundación provocada por la lluviade la última noche. Asimismo, los bomberos informaron de unasalida en el Pirineo de Lleida. Concretamente, tuvieron que dedicarbuena parte de la tarde a retirar el agua acumulada en un garajede Lladorre, en el Pallars Sobirà