La lluvia llega, pero no sirve para aumentar las reservas de los pantanos
Jue, 13/10/2005
El temporal llegó ayer a Cataluña, pero no con la fuerza que pronosticaron los meteorólogos. Las precipitaciones afectaron a la mayor parte del territorio, aunque con una intensidad moderada. Las comarcas del litoral de Tarragona y de Girona fueron las más afectadas por el agua, que también cayó copiosamente sobre algunas localidades del Maresme. Sin embargo, la lluvia tuvo una presencia testimonial en las comarcas del Pirineo y el Prepirineo, una zona donde nacen buena parte de los ríos catalanes. Así, sin apenas influencia sobre las cabeceras de las cuencas fluviales, la lluvia recogida ayer no servirá para hacer crecer las reservas de los pantanos, que se hallan a un nivel muy bajo.
Las lluvias obligaron a los Bomberos de la Generalitat a efectuar numerosas salidas para achicar el agua acumulada en sótanos, aparcamientos y vías públicas. Por la mañana se cerraron al tráfico tres carreteras, entre ellas la N-II a su paso por la localidad de Arenys de Mar (Maresme), aunque la situación se normalizó por la tarde. Además, el temporal originó la caída de un árbol sobre la vía del tren de la línea Girona-Barcelona entre Massanes y Caldes de Malavella. Esta incidencia llevó a Renfe a cortar el tráfico por una de las vías y concentrar todos los trenes por la otra, circunstancia que obligó a circular con precaución y originó retrasos y cancelaciones.
Las lluvias obligaron a los Bomberos de la Generalitat a efectuar numerosas salidas para achicar el agua acumulada en sótanos, aparcamientos y vías públicas. Por la mañana se cerraron al tráfico tres carreteras, entre ellas la N-II a su paso por la localidad de Arenys de Mar (Maresme), aunque la situación se normalizó por la tarde. Además, el temporal originó la caída de un árbol sobre la vía del tren de la línea Girona-Barcelona entre Massanes y Caldes de Malavella. Esta incidencia llevó a Renfe a cortar el tráfico por una de las vías y concentrar todos los trenes por la otra, circunstancia que obligó a circular con precaución y originó retrasos y cancelaciones.