Barcelona dispondrá de agua transportada por barcos para evitar las restricciones anunciadas por la sequía

Sáb, 08/10/2005

Estrella Digital

El agua procedería del puerto de Tarragona, donde en estos momentos disponen de agua sobrante del Ebro, o de agua desalada del sur de España
Estrella Digital/Efe

Madrid/Barcelona

El puerto de Barcelona contará, a
mediados de diciembre, con las instalaciones necesarias para recibir
agua potable transportada por barcos, suministro con el que Aguas de
Barcelona confía evitar las restricciones anunciadas en los próximos
meses en el área metropolitana en el caso de persistir la sequía. La compañía de agua, que suministra a 23 municipios de Barcelona,
prevé iniciar las obras en una semana para tener lista la
instalación la segunda quincena de diciembre, cuando podría empezar
a utilizarse como una medida de emergencia dada la falta de lluvia.

El director de la unidad de negocio del agua de Agbar (Aguas de
Barcelona), Leonard Gargole, explicó ayer en rueda de prensa que la
instalación se situará en el Muelle de Inflamables y tendrá una
capacidad de hasta 1.000 litros por segundo o 86.400 metros cúbicos
al día, lo que supone el 13% del consumo del área metropolitana.

Esta instalación evitará que se reduzca la presión del agua de
Barcelona, medida prevista inicialmente en el decreto de emergencias
si persiste la sequía, e incluso podría evitar restricciones
posteriores planteadas para el mes de diciembre.

El portavoz de Agbar apuntó que la llegada en barco de agua
potable permitiría, con cierta garantía, esperar sin restricciones
la llegada de la primavera, cuando se espera que sí se produzcan
abundantes lluvias que solucionen la sequía de manera natural.
La instalación del puerto de Tarragona comprende una conducción
de 800 milímetros de diámetro y una longitud de 1.500 metros, así
como un sistema de cloración para garantizar que el agua que se
suministre a la red ofrezca todas las garantías de potabilidad. El agua potable que se transportaría con este método a Barcelona
procedería, en principio, del puerto de Tarragona, área donde en
estos momentos disponen de agua sobrante del Ebro, o de agua
desalada del sur de España.

No variarán los recibos del agua

En situación de emergencia, los barcos con agua potable tardarían
cuatro horas en llegar de Tarragona a Barcelona, tiempo al que
habría que sumar las diez horas que cuesta cargar la embarcación en
el punto de origen y las 3 o 4 que se invertirían en descargarla. Estos tiempos hacen pensar a Agbar que sería necesario más de un
barco desde Tarragona, o sumar otros procedentes del sur de España,
para establecer un circuito continuo de llegada de agua.

Presupuestada en 3 millones de euros, la instalación del puerto
de Barcelona estará preparada para verter el agua que se descargue
de los barcos directamente en la red, y el sistema no haría variar
los recibos del agua que pagan los ciudadanos.

Este sistema de captación de agua de barco es similar al que está
instalado en el puerto de Tarragona, gestionada por EMATSA, empresa
participada por el Grup Agbar, y que se hizo servir para suministrar
agua potable a Mallorca en los años 1994 y 1995.