Miles de agricultores del interior de la provincia de Granada se verán afectados por la decisión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, adoptada el pasado 30 de septiembre, de suspender desde hoy lunes todos los riegos en su demarcación. Especialmente perjudicados resultarán los productores de la vega del Genil y los ríos de las comarcas de Guadix y Baza. La medida afecta a los desembalses de toda la cuenca andaluza. La Confederación está estudiando demandas concretas de desembalse, ya que existe la posibilidad de autorizar tomas puntuales, en aquellos casos donde no se hayan consumido los caudales asignados previamente.
Según los regantes granadinos, especialmente complicada es la situación de los 400 pequeños y medianos productores del Canal de Jabalcón, que riega 700 hectáreas de los municipios de Baza y Benamaurel -en el norte de la provincia- mediante la elevación de agua desde el pantano del Negratín. Como se trata de una zona de regadío joven, se han introducido en los últimos años cultivos de otoño, como lechugas y brócoli, que están en plena producción. Las pérdidas serán cuantiosas.
Los regantes de Jabalcón pedirán un aporte extraordinario de un hectómetro cúbico, hasta ahora no consumido del cupo general asignado a la comunidad. Esta cantidad sería suficiente para salvar los cultivos, administrada a lo largo del próximo mes, según la Comunidad de Regantes.
Uno de los agricultores afectados en esta zona, Miguel Mesas, explicó ayer a este diario que, de no autorizarse el riego extra solicitado, perderá su plantación de lechugas y brócoli, en producción durante unas seis semanas más. 'Si no puedo regar, calculo que podría perder unos 48.000 euros', dijo. Para este agricultor de Benamaurel, esta situación significa 'la ruina', dijo.
La orden de la Comisión de Desembalse de la Confederación entró en vigor la pasada medianoche. Según las comunidades de regantes, también afecta a las acequias de las vegas tradicionales.