El Protocolo de Sequía del Júcar contempla el suministro con camiones y buques cisterna

Jue, 06/10/2005

Levante

El uso agrícola se reducirá si se llega a la situación de emergencia
J. Sierra, Valencia
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente un protocolo de actuación en situación de alerta y eventual sequía que debe inspirar el contenido del decreto de sequía que está preparando el Gobierno por si fuera necesario aplicarlo en los próximos meses.
Entre las medidas que se podrán adoptar si se alcanza el umbral de emergencia, el decreto contemplará la movilización generalizada de reservas de los acuíferos e incluso el suministro con cisternas y barcos cisternas, además de otra serie de medidas igualmente traumáticas que afectan a la demanda y que se complementan con las de tipo administrativo.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) Juan José Moragues aseguró ayer que en un plazo «muy breve» el Ministerio de Medio Ambiente va a proponer el decreto de sequía para las cuencas del Júcar y el Segura.
Desde su punto de vista, las medidas a adoptar en el decreto son «importantes», aunque matizó que «no es la primera vez que se toman» y apuntó que tanto «en Andalucía como en Cataluña o en Madrid se están tomando medidas similares».
Por su parte, el secretario autonómico de Infraestructuras Pedro Marco, coincidió en la necesidad del decreto y explicó que la gestión de las sequías «no se inicia en un momento determinado cuando la sequía ya es manifiesta, sino que hay unos indicadores que van avisando de que entramos en situación de sequía y por tanto lo que hay que hacer es una mejor gestión del agua». Así, apuntó que estos decretos permiten la mejor gestión otorgando «poderes especiales a las confederaciones y limitando o cambiando usos del agua».
Planificación
Según el Protocolo de Gestión de Sequías elaborado por la CHJ, las medidas que debe adoptar la Administración difieren en razón de cuatro niveles: «Normalidad, Prealerta, Alerta y Emergencia».
En los dos primeros casos se establece como objetivo la planificación y el control-información sobre la situación de los distintos sistemas de abastecimiento y obligan a la adopción de medidas estratégicas.
En las situaciones de alerta se adoptan criterios y objetivos conservaciones con la implantación de medidas tácticas. Finalmente, la situación de emergencia supone actuar en consecuencia imponiendo restricciones y la adopción de medidas excepciones.
Según los índices de sequía elaborados por la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHJ, a finales de agosto, el sistema Cenia-Maestrazgo se encontraba ya justo en el umbral de emergencia; el del Mijares-Plana de Castelló se situaba en el límite entre los parámetros de normalidady prealerta, aunque encuadrado en este último y Palancia-Los Valles, Turia, Serpis y Marina alta en situación de prealerta mientras que el Júcar, con un índice de 0,25 quedaría dentro de la situación de alerta.
Mención especial merecen los sistemas de explotación situados más al sur, los de marina Baja y Vinalopó-Alacantí. Pese a su proximidad geográfica mientras que el primero se encuentra con un índice de 0,72 sobre 1 en una situación de absoluta normalidad, el Vinalopó alcanza ya el estado de emergencia con un índice de 0,13.
Para el conjunto de la CHJ, la situación a finales de agosto era de prealerta aunque al cierre del año hidrológico (30 de septiembre)y con 612 hectómetros cúbicos almacenados se situaba muy próxima al umbral de la alerta.
Atender prioridades
Por su parte la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que la prioridad de su Departamento será garantizar el abastecimiento de agua a las poblaciones de la cuenca del Segura hasta octubre de 2006. La ministra explicó que esto es posible gracias a la decisión del Consejo de Ministros de trasvasar agua del Tajo al Segura sólo para poblaciones y no para regadíos. «Si en julio se hubiera dado el cien por ciento de las peticiones de los regantes del trasvase Tajo-Segura, en estos momentos no se podría garantizar el abastecimiento a las poblaciones del Segura», insistió ante las protestas de los regantes.
Narbona explicó que la construcción de desaladoras permitirán obtener en la cuenca mediterránea un total de 600 Hm3.