Medio Ambiente otorga poderes excepcionales a la Confederación para gestionar el agua
Mar, 04/10/2005
El Ministerio elabora un decreto para garantizar el suministro a la población en los próximos doce meses M. BUITRAGO/MURCIA PREOCUPACIÓN. Francisco del Amor -izquierda- y varios miembros del Sindicato de Regantes al inicio de la reunión de ayer. / JUANCHI LÓPEZ/AGM
El consumo de agua para la población de la Región de Murcia y Alicante estará garantizado los doce próximos meses, siempre que se mantenga el actual nivel de consumo. Así lo explicó ayer a La Verdad el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, después de anunciar que se están elaborando dos decretos de sequía para las cuencas del Segura y del Júcar. La Confederación Hidrográfica del Segura dispondrá de poderes excepcionales para la reasignación de usos de agua y apertura de pozos.
El objetivo es que el consumo de 2,5 millones de habitantes de Murcia y Alicante (más dos municipios de Albacete) no crezca. Y en todo caso que disminuya un 5%. De lo contrario, habrá restricciones el año que viene si se mantiene el rigor de la sequía.
Jaime Palop señaló que las cuencas del Júcar y del Segura «son las más castigadas» del territorio administrado por el Ministerio. Con los decretos de sequía, que dan formalidad y cobertura legal a la situación de alerta ya declarada, se trata de evitar cortes de agua para la población y no seguir los pasos de Cataluña y varias zonas de Andalucía, en concreto Málaga. En estas dos comunidades las competencias las tienen sus respectivos gobiernos autónomos, por tratarse de cuencas internas, y «lo están pasando fatal», en palabras de Palop.
«El decreto de sequía es un traje a medida que confiere poderes excepcionales a las confederaciones hidrográficas», explicó el director general. Entre las facultades del organismo de cuenca figura reasignar los usos de agua entre unas zonas y otras, así como evitar los vertidos que causen una afección directa a las aguas. También podrá declarar ocupaciones urgentes de pozos y expropiar en los casos que sea necesario. El Ministerio ha dispuesto asimismo una partida económica de 4 millones de euros para abrir nuevos pozos en la cuenca del Segura.
Sobre la decisión del Consejo de Ministros de no autorizar un desembalse para riego, Palop manifestó que «sólo se ha producido un impasse de un mes. A los regantes se le ha venido diciendo durante meses que no había agua suficiente. Ha llovido un poco en septiembre y lo prudente en esta ocasión es tomarse un mes para ver cómo evolucionan las lluvias y las aportaciones».
El año más seco
Señaló que al Ministerio «siempre le preocupa una nueva manifestación de los regantes. Pero deben comprender que estamos en el año más seco de los que hay constancia en los registros. En zonas de Andalucía y en Cataluña se han cortado los regadíos, mientras que la cuenca del Segura ha recibido un 83% de la dotación anual del Tajo para regar en el año hidrológico que acaba de terminar».
Palop agregó que «la realidad es que no hay agua. No queda. Es así de sencillo. Los regantes pueden manifestarse y protestar, pero los embalses de Entrepeñas y Buendía están completamente exhaustos. Desde luego, nos habría gustado autorizar una dotación completa desde la cabecera del Tajo, pero la realidad es otra».
El director general no considera tan paradójico que en esta situación de escasez se garantice el suministro para los regadíos del Tajo, que no son tan eficientes ni productivos como los del Segura. «Lo realmente paradójico es que ahora se diga que no valen unas reglas del juego que se pactaron en tiempos del PP. Lo ilógico es que el Gobierno de Murcia declare que esto es un castigo, cuando al menos en dos ocasiones anteriores, en el 2002, tampoco se trasvasó nada para regadíos. Hay que tener más memoria. Nos ha guiado la prudencia para evitar que 2,5 millones de habitantes pasen sed».
Palop apuntó que los bancos de agua «van a ser una realidad a corto plazo. Hemos puesto en marcha un modelo de intercambio en Sevilla que nos está sirviendo como experiencia piloto».
El consumo de agua para la población de la Región de Murcia y Alicante estará garantizado los doce próximos meses, siempre que se mantenga el actual nivel de consumo. Así lo explicó ayer a La Verdad el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, después de anunciar que se están elaborando dos decretos de sequía para las cuencas del Segura y del Júcar. La Confederación Hidrográfica del Segura dispondrá de poderes excepcionales para la reasignación de usos de agua y apertura de pozos.
El objetivo es que el consumo de 2,5 millones de habitantes de Murcia y Alicante (más dos municipios de Albacete) no crezca. Y en todo caso que disminuya un 5%. De lo contrario, habrá restricciones el año que viene si se mantiene el rigor de la sequía.
Jaime Palop señaló que las cuencas del Júcar y del Segura «son las más castigadas» del territorio administrado por el Ministerio. Con los decretos de sequía, que dan formalidad y cobertura legal a la situación de alerta ya declarada, se trata de evitar cortes de agua para la población y no seguir los pasos de Cataluña y varias zonas de Andalucía, en concreto Málaga. En estas dos comunidades las competencias las tienen sus respectivos gobiernos autónomos, por tratarse de cuencas internas, y «lo están pasando fatal», en palabras de Palop.
«El decreto de sequía es un traje a medida que confiere poderes excepcionales a las confederaciones hidrográficas», explicó el director general. Entre las facultades del organismo de cuenca figura reasignar los usos de agua entre unas zonas y otras, así como evitar los vertidos que causen una afección directa a las aguas. También podrá declarar ocupaciones urgentes de pozos y expropiar en los casos que sea necesario. El Ministerio ha dispuesto asimismo una partida económica de 4 millones de euros para abrir nuevos pozos en la cuenca del Segura.
Sobre la decisión del Consejo de Ministros de no autorizar un desembalse para riego, Palop manifestó que «sólo se ha producido un impasse de un mes. A los regantes se le ha venido diciendo durante meses que no había agua suficiente. Ha llovido un poco en septiembre y lo prudente en esta ocasión es tomarse un mes para ver cómo evolucionan las lluvias y las aportaciones».
El año más seco
Señaló que al Ministerio «siempre le preocupa una nueva manifestación de los regantes. Pero deben comprender que estamos en el año más seco de los que hay constancia en los registros. En zonas de Andalucía y en Cataluña se han cortado los regadíos, mientras que la cuenca del Segura ha recibido un 83% de la dotación anual del Tajo para regar en el año hidrológico que acaba de terminar».
Palop agregó que «la realidad es que no hay agua. No queda. Es así de sencillo. Los regantes pueden manifestarse y protestar, pero los embalses de Entrepeñas y Buendía están completamente exhaustos. Desde luego, nos habría gustado autorizar una dotación completa desde la cabecera del Tajo, pero la realidad es otra».
El director general no considera tan paradójico que en esta situación de escasez se garantice el suministro para los regadíos del Tajo, que no son tan eficientes ni productivos como los del Segura. «Lo realmente paradójico es que ahora se diga que no valen unas reglas del juego que se pactaron en tiempos del PP. Lo ilógico es que el Gobierno de Murcia declare que esto es un castigo, cuando al menos en dos ocasiones anteriores, en el 2002, tampoco se trasvasó nada para regadíos. Hay que tener más memoria. Nos ha guiado la prudencia para evitar que 2,5 millones de habitantes pasen sed».
Palop apuntó que los bancos de agua «van a ser una realidad a corto plazo. Hemos puesto en marcha un modelo de intercambio en Sevilla que nos está sirviendo como experiencia piloto».