El Gobierno garantiza el abastecimiento urbano y no envía agua del Tajo para regar

Sáb, 01/10/2005

La Verdad

El Consejo de Ministros justifica la decisión en la sequía, aunque no descarta estudiar dentro de un mes una transferencia para los cultivos AGENCIAS/MADRID TAIBILLA. Detalle reciente del embalse del río Taibilla, en mínimos de la serie histórica. / LA VERDAD EL DATO Tres meses: el Gobierno autorizó ayer el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura en el primer trimestre del año hidrológico (octubre-diciembre).

Excepcional: la decisión ha sido adoptada directamente por el Ejecutivo, y no por la Comisión de Explotación de Trasvase, que lo hace habitualmente, dada la situación excepcional de sequía.

Petición: el Sindicato Central de Regantes del trasvase, con el apoyo del Gobierno y la Asamblea de Murcia, había solicitado un trasvase de 77 hectómetros para salvar los cultivos, añadidos a los 39 que se solicitaban para abastecimiento de poblaciones.

Embalses: la Comisión de Explotación del Trasvase había informado al Gobierno de que, de acuerdo a la situación de los embalses de entrepeñas y Buendía y a las reglas de explotación del acueducto, el volumen máximo trasvasable era de 69 hectómetros cúbicos.

Abastecimientos: la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, reunida hace tres días, ya advirtió de que si se materializaba un desembalse de ese volumen reclamado por los regantes y el Gobierno de Murcia se podría poner en riesgo el abastecimiento a 2,5 millones de personas y dejar sin reservas los pantanos de cabecera el próximo año hidrológico (de octubre a octubre).

El Gobierno autorizó ayer el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura en el primer trimestre del año hidrológico (octubre-diciembre), que se destinarán exclusivamente a abastecimiento. Según explicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, no se autorizan en este momento trasvases para riego, aunque el Ejecutivo analizará dentro de un mes las posibilidades de hacer algún desembalse que permita «minimizar los efectos de la sequía en los cultivos leñosos» de la cuenca del Segura.

La decisión ha sido adoptada directamente por el Ejecutivo, y no por la Comisión de Explotación de Trasvase, que lo hace habitualmente, dada la situación excepcional de sequía.

Fernández de la Vega aseguró que con el trasvase aprobado el Gobierno garantiza para los próximos tres meses el suministro completo para consumo y regadío en la cuenca del Tajo, mientras que en la del Segura se asegura el abastecimiento humano para todo el año hidrológico que ahora comienza.

La vicepresidenta sostuvo que la decisión se ha tomado «teniendo en cuenta el interés general de todos españoles, una exigencia que supone tomar decisiones que pueden no gustar por igual a todos», en especial en situaciones críticas como la actual debida al peor año hidrológico de la historia reciente.

«Es nuestra obligación gobernar para todas las regiones defendiendo el interés de todos los ciudadanos, vivan donde vivan», dijo De la Vega, quien además rogó responsabilidad a las autoridades, fuerzas políticas y ciudadanos para que su valoración de la decisión adoptada ayer tenga en cuenta la solidaridad de todas las regiones de España.

El Sindicato Central de Regantes del trasvase, con el apoyo del Gobierno y la Asamblea de Murcia, había solicitado un trasvase de 77 hectómetros para salvar los cultivos, añadidos a los 39 que se solicitaban para abastecimiento de poblaciones. La Junta de Castilla-La Mancha había manifestado su conformidad con desembalsar agua para el abastecimiento de poblaciones, pero no con enviar agua para regadíos.

La Comisión de Explotación del Trasvase había informado al Gobierno de que, de acuerdo a la situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía y a las reglas de explotación del acueducto, el volumen máximo trasvasable era de 69 hectómetros, 30 de ellos para riego, aunque advirtió de que si se materializaba un desembalse de ese volumen se podría poner en riesgo el abastecimiento a 2,5 millones de personas y dejar sin reservas los pantanos de cabecera el próximo año.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, dijo a Efe que jamás se hubiera imaginado que el Gobierno no diera ni una gota de agua para el regadío y añadió que «esto no pasa en ninguna parte del mundo».

Del Amor expresó su «decepción y desilusión» por la decisión del Consejo de Ministros y anunció que el lunes no irá a la Comisión de Explotación del trasvase «porque sería hacer el imbécil; si no tengo nada para repartir, para qué quieren convocar la comisión».

Desde el Gobierno valenciano, el conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirma: «Esperábamos que el Gobierno hubiera sido sensible con las necesidades de los agricultores trasvasando también agua para un riego de socorro que permita salvar el arbolado en la cuenca del Segura». Manifiesta que el Gobierno valenciano solicitó esta semana al Ministerio de Medio Ambiente que, dentro de las normas de explotación del propio trasvase, aprobara un envío de agua para el campo, como riego de socorro, porque lo que se está pidiendo no es agua para salvar la cosecha, sino para evitar que se mueran los árboles, ya que si esto sucede tampoco habrá cosecha en los próximos años.

«Bacalao»

El presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja de Alicante, Eladio Aniorte, consideró que los 13 hectómetros cúbicos mensuales durante el primer trimestre hidrológico que se trasvasará del Tajo al Segura es una cantidad «ridícula porque con eso no tenemos ni para beber». Aniorte se refirió así, en declaraciones a Europa Press, a la decisión del Gobierno de autorizar el trasvase mensual de 13 hectómetros,un total de 39 hectómetros cúbicos en el primer trimestre del año hidrológico.

A este respecto, el presidente de la organización agraria opinó que es una buena noticia, aunque sea poca cantidad porque, según dijo, «eso quiere decir que se va cumpliendo la Ley del Trasvase Tajo Segura». No obstante, consideró que la cantidad es ridícula y que «con eso no tenemos ni para beber». Aniorte indicó que se trata de un «fracaso porque para la agricultura ya podemos dedicarnos a otra cosa».

En esta línea, consideró que si esto sigue así y el Gobierno socialista continúa con esta política «nos quedaremos todos como los bacalaos, colgados al sol: secos y sin ningún tipo de esperanza para nada. Si siguen anulando trasvases y sin darnos agua lo que nos queda por pasar es mucho y malo», según concluyó.

El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino, asegura que el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo «vuelve a demostrar que Zapatero está empeñado en castigar a la Comunidad Valenciana».

A su juicio, «cada una de las decisiones que toma su Gobierno van en contra de los intereses de los valencianos, que somos tratados como ciudadanos de segunda por el ejecutivo socialista».

«Tomadura de pelo, ataque a la razón, sorpresa desagradabilísima, broma de mal gusto, menosprecio a los agricultores», fueron algunos de los calificativos vertidos por los responsables de la Comunidad de Riegos de Levante, a la decisión del consejo de Ministros. No descartan el cierre de la comunidad de regantes, informa J. C. Romero.