El escaso caudal del Tajo al Segura reabre la guerra del agua entre CCAA
Lun, 03/10/2005
El Consejo de Ministros rechaza las peticiones de Murcia, que quería agua para regar. Castilla-La Mancha dice que es la primera vez que se le 'hace caso en una decisión de este tipo'.
expansión. Madrid
El Gobierno autorizó ayer el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la Cuenca del Segura en los próximos tres meses que se destinarán exclusivamente a abastecimiento, en contra de los deseos de la comunidad murciana.
La intención de Murcia era que el Gobierno aprobara el trasvase de 113 hectómetros cúbicos para riego y consumo, mientras que Castilla-La Mancha se oponía a transferir agua para riego.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, justificó la decisión del Ejecutivo asegurando que el trasvase aprobado ayer garantiza el suministro completo para consumo y regadío en la cuenca del Tajo mientras que en la del Segura se asegura el abastecimiento para consumo durante todo el año hidrológico, que comienza ahora. Además, De la Vega rogó 'responsabilidad' a las comunidades afectadas y que se tenga en cuenta la solidaridad entre regiones.
Las reacciones a la decisión del Ejecutivo llegaron inmediatamente.
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, se mostró satisfecho, y afirmó 'que ésta es la primera vez que se le hace caso a la comunidad castellano-manchega en una decisión de este tipo'.
Esta opinión es bien distinta a la mostrada por el portavoz del Gobierno murciano, Fernando de la Cierva, quien calificó el día de ayer 'como el más aciago, triste y negro de Murcia'.
También hubo descontento entre los regantes: prevén que la decisión del Ejecutivo provocará la pérdida de 60.000 empleos.
expansión. Madrid
El Gobierno autorizó ayer el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la Cuenca del Segura en los próximos tres meses que se destinarán exclusivamente a abastecimiento, en contra de los deseos de la comunidad murciana.
La intención de Murcia era que el Gobierno aprobara el trasvase de 113 hectómetros cúbicos para riego y consumo, mientras que Castilla-La Mancha se oponía a transferir agua para riego.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, justificó la decisión del Ejecutivo asegurando que el trasvase aprobado ayer garantiza el suministro completo para consumo y regadío en la cuenca del Tajo mientras que en la del Segura se asegura el abastecimiento para consumo durante todo el año hidrológico, que comienza ahora. Además, De la Vega rogó 'responsabilidad' a las comunidades afectadas y que se tenga en cuenta la solidaridad entre regiones.
Las reacciones a la decisión del Ejecutivo llegaron inmediatamente.
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, se mostró satisfecho, y afirmó 'que ésta es la primera vez que se le hace caso a la comunidad castellano-manchega en una decisión de este tipo'.
Esta opinión es bien distinta a la mostrada por el portavoz del Gobierno murciano, Fernando de la Cierva, quien calificó el día de ayer 'como el más aciago, triste y negro de Murcia'.
También hubo descontento entre los regantes: prevén que la decisión del Ejecutivo provocará la pérdida de 60.000 empleos.