Camps defiende los trasvases contra la sequía y Narbona destaca que crean disputas territoriales
Vie, 30/09/2005
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, desplegó ayer todo el argumentario de su gobierno y del PP en defensa de los trasvases y en contra de la política hídrica del Gobierno socialista en un debate sobre la sequía y el agua en Antena 3. La ministra de Medio Ambiente insistió en que los trasvases, como demuestra el caso del Tajo-Segura, 'son fuente de confrontación territorial' e hizo hincapié en el uso responsable del agua, mejoras en su gestión y el aprovechamiento de tecnologías como la desalación. Camps reiteró que estas medidas no sustituyen los trasvases.
En un debate titulado ¿Hay agua o no para todos?, conducido por el periodista Carlos Herrera en Antena 3 -en el que también participaron Ángel Simón, presidente de Aguas de Barcelona y de la Agrupación de Gestores del Agua, y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, entre otros-, Camps aprovechó las primeras dos preguntas para reiterar su defensa de los trasvases de agua como elemento de solidaridad entre regiones y sus reproches al Gobierno por la derogación de la transferencia del Ebro. El presidente aseguró que cualquier corte de agua se evitaría con la aplicación íntegra del Plan Hidrológico Nacional (PHN), 'que estaba en marcha y tenía todo previsto' y rescató el titular que lanzó en el debate de política general de las Cortes al afirmar que este año se habían perdido siete trasvases del Ebro. La solución, repitió, es la combinación de reutilización, desalación, depuración y 'sobre todo los trasvases'.
La ministra replicó de inmediato a Camps que faltaba 'a la verdad', porque el PHN se mantiene, sólo se ha eliminado el trasvase del Ebro. Narbona subrayó que los trasvases 'son fuente de confrontación territorial', como demuestra el conflicto en torno al Tajo-Segura, y recalcó que es necesario un 'uso responsable, eficiente e inteligente' del agua, el recurso a la tecnología -varias desaladoras han evitado cortes de agua este verano, indicó- y sobre todo la modernización de la agricultura, que consume el 80% de los recursos. La agricultura necesita 'un cambio profundo' para liberar importantes recursos para otros usos, dijo. Además, hay agua en acuíferos sin explotar y sólo se reutiliza el 10% del agua depurada, subrayó. En el mano a mano en que se convirtió parte del debate, Camps replicó que en la Comunidad Valenciana se reutilizan 150 hectómetros de agua depurada, y aseguró que su gobierno invertirá 700 millones de euros en modernización, 'el doble que el plan de sequía del Gobierno'. La ministra tampoco desaprovechó la ocasión y recurrió a varios ejemplos valencianos para rebatir a Camps, como las obras que son necesarias en el pantano de Arenós porque 'a nadie preocupó', en referencia al PP, que sólo pueda embalsar la mitad de su capacidad. Narbona situó las prioridades en mejorar la gestión y eficiencia frente a la tradición de la gran obra civil, y aseguró que el desarrollo urbanístico de Murcia y Alicante ha restado agua a los agricultores del interior y es necesario un control. También citó la puesta en marcha de la canalización principal de la Acequia Real del Júcar como un avance en la modernización de regadíos. Ahí enganchó Camps para asegurar que se ahorrará en modernización el doble de lo que necesita el trasvase Júcar-Vinalopó y luego recalcó que el Gobierno lo ha paralizado. El debate, que recorrió el paisaje de la sequía a través de sus protagonistas, también se abordó la desalación, defendida por Narbona y cuya aportación relativizó Camps.
En un debate titulado ¿Hay agua o no para todos?, conducido por el periodista Carlos Herrera en Antena 3 -en el que también participaron Ángel Simón, presidente de Aguas de Barcelona y de la Agrupación de Gestores del Agua, y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, entre otros-, Camps aprovechó las primeras dos preguntas para reiterar su defensa de los trasvases de agua como elemento de solidaridad entre regiones y sus reproches al Gobierno por la derogación de la transferencia del Ebro. El presidente aseguró que cualquier corte de agua se evitaría con la aplicación íntegra del Plan Hidrológico Nacional (PHN), 'que estaba en marcha y tenía todo previsto' y rescató el titular que lanzó en el debate de política general de las Cortes al afirmar que este año se habían perdido siete trasvases del Ebro. La solución, repitió, es la combinación de reutilización, desalación, depuración y 'sobre todo los trasvases'.
La ministra replicó de inmediato a Camps que faltaba 'a la verdad', porque el PHN se mantiene, sólo se ha eliminado el trasvase del Ebro. Narbona subrayó que los trasvases 'son fuente de confrontación territorial', como demuestra el conflicto en torno al Tajo-Segura, y recalcó que es necesario un 'uso responsable, eficiente e inteligente' del agua, el recurso a la tecnología -varias desaladoras han evitado cortes de agua este verano, indicó- y sobre todo la modernización de la agricultura, que consume el 80% de los recursos. La agricultura necesita 'un cambio profundo' para liberar importantes recursos para otros usos, dijo. Además, hay agua en acuíferos sin explotar y sólo se reutiliza el 10% del agua depurada, subrayó. En el mano a mano en que se convirtió parte del debate, Camps replicó que en la Comunidad Valenciana se reutilizan 150 hectómetros de agua depurada, y aseguró que su gobierno invertirá 700 millones de euros en modernización, 'el doble que el plan de sequía del Gobierno'. La ministra tampoco desaprovechó la ocasión y recurrió a varios ejemplos valencianos para rebatir a Camps, como las obras que son necesarias en el pantano de Arenós porque 'a nadie preocupó', en referencia al PP, que sólo pueda embalsar la mitad de su capacidad. Narbona situó las prioridades en mejorar la gestión y eficiencia frente a la tradición de la gran obra civil, y aseguró que el desarrollo urbanístico de Murcia y Alicante ha restado agua a los agricultores del interior y es necesario un control. También citó la puesta en marcha de la canalización principal de la Acequia Real del Júcar como un avance en la modernización de regadíos. Ahí enganchó Camps para asegurar que se ahorrará en modernización el doble de lo que necesita el trasvase Júcar-Vinalopó y luego recalcó que el Gobierno lo ha paralizado. El debate, que recorrió el paisaje de la sequía a través de sus protagonistas, también se abordó la desalación, defendida por Narbona y cuya aportación relativizó Camps.