Narbona aplaza los bancos de agua para evitar conflictos con Castilla-La Mancha

Jue, 29/09/2005

La Verdad

Esta medida estrella de la ministra pensaba aportar 150 hectómetros al Segura El Gobierno asegura que la actual sequía es la más voraz en los últimos 120 años M. BUITRAGO/EFE/MURCIA/MADRID AGRICULTURA. Riego por el sistema tradicional de la Vega Baja del Segura. / TONY SEVILLA EL DATO Concesión: la modificación legal que permitirá comprar concesiones de agua en otras cuencas hidrográficas no estará antes de primavera, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente.

Lluvias: el Ministerio de Medio Ambiente, a través de Jaime Palop, cifra en 411 litros por metro cuadrado las precipitaciones medias de la península, lo que supone el 40 por ciento de un año normal,

En julio: el pasado 1 de julio el Consejo de Ministros aprobó el trasvase de 82 hectómetros cúbicos para los meses de julio a septiembre, de ellos 43 para riego.

Los bancos públicos de agua tendrán que esperar. El Gobierno de la nación no quiere levantar ahora más susceptibilidades en algunas comunidades autónomas, sobre todo en la de Castilla-La Mancha, máxime cuanto se está discutiendo un nuevo desembalse del Tajo al Segura. La modificación legal que permitirá comprar concesiones de agua en otras cuencas hidrográficas no estará antes de primavera, según aseguran fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. Estos bancos, tutelados por el Ministerio, son hoy por hoy la única posibilidad de que lleguen más aportaciones externas al Levante.

¿De dónde vendrá ese agua? De las cuencas del Tajo, Júcar, Sur y Guadalquivir, que son las que están interconectadas ahora a través de acueductos. La ley actual no permite transferencias de esta índole entre cuencas diferentes, sino dentro de una misma demarcación hidrográfica.

En el Segura, estos bancos no pueden funcionar debido a su sequía crónica. De hecho, la Mancomunidad de los Canales del Taibilla realizó hace dos años una oferta pública para comprar caudales privados, y resultó un rotundo fracaso porque no hubo ninguna propuesta.

El Gobierno central no podrá cumplir una de sus previsiones iniciales, que era aportar a la cuenca del Segura 150 hectómetros cúbicos mediante los bancos de agua. Todavía tiene que desarrollar el artículo 71 de la Ley de Aguas que establece el funcionamiento de los centros de intercambios de derechos. La nueva reforma legal que deben autorizar las Cortes ha de permitir que los regantes murcianos y alicantinos, e incluso la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, puedan comprar derechos de agua en cualquier punto de la geografía española donde llegue un tubo que conecte con la cuenca del Segura.

Sobre esta base, las confederaciones hidrográficas estarán autorizadas para realizar ofertas públicas de adquisición de derechos de agua, y cederlos posteriormente a otros usuarios, mediante un precio tutelado por la Administración.

El Ministerio de Medio Ambiente está estudiando aplicar esta fórmula en zonas regables del Tajo, concretamente en Aranjuez, donde se emplean ingentes cantidades de agua, hasta 12.000 metros cúbicos por hectárea y año, en cultivos subvencionados por la Unión Europea y de escasa rentabilidad.

Pese a tratarse de una de las medidas «estrella» del Ministerio de Cristina Narbona, el Gobierno central está aplazando su puesta en marcha, ya que considera que se trata de «una operación muy complicada» que puede recibir el rechazo inmediato de algunos gobiernos autonómicos, en especial el de Castilla-La Mancha.

El Ministerio de Medio Ambiente advirtió ayer de que la sequía que padece España es «inédita por su intensidad y por su crudeza» y que las previsiones meteorológicas para los próximos meses «no son optimistas». El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, dijo ayer que este año hidrológico (octubre-octubre) va a pasar a la historia como el más seco desde que existen registros sistemáticos fiables (120 años). Palop dijo que, hasta ahora, los «grandes damnificados» por la sequía han sido la agricultura de secano (calificó de catastrófica su situación), la ganadería extensiva (que no ha contado con pastos) y el medio ambiente, ya que ha aumentado el número de incendios.

El director del Agua valoró que, a pesar de la extrema sequía, el país ha sido capaz de atender el abastecimiento humano en casi el cien por cien de las poblaciones y la mayoría de los usos agrícolas.

Cifró en 411 litros por metro cuadrado las precipitaciones medias de la península, lo que supone el 40 por ciento de un año normal, y precisó que sólo se salvan del impacto brutal del descenso de las lluvias la cornisa cantábrica y los dos archipiélagos.

Palop explica que España afronta la situación tras un ciclo húmedo de cinco años y que éste ha permitido contar con reservas en los embalses y que los acuíferos estén en condiciones saludables y se pueda disponer de agua para atender todos los usos.

Palop insiste en que las grandes poblaciones no han tenido problemas de abastecimiento, aunque apunta las singularidades de Huesca, donde se acometieron obras de emergencia para asegurar el suministro, de algunos municipios que se abastecen de los Canales del Taibilla (provincias de Murcia y Alicante), de Ceuta y de Melilla.

La situación más dramática es la de Melilla, dice Palop, y precisa que en la ciudad se restringe el agua durante doce horas al día y durante las doce restantes se suministra agua salobre (no potable), y subraya la importancia que para esta población tendrán la planta desalobradora (potabilizadora) y posteriormente la desalinizadora.

Palop explica que, además de estos municipios, la gran perjudicada por la sequía es la agricultura, y sitúa los principales problemas en el Pirineo, en las cuencas internas de Cataluña, en el Júcar, en la cuenca del Segura y en las cuencas del Tajo y el Guadiana, aunque en éstas las afecciones y restricciones han sido puntuales.

Más restricciones

Ante el año hidrológico que comienza el próximo sábado, el director del Agua señala que los problemas más graves se registrarán en la cornisa mediterránea, donde la sequía «ya se ha consolidado», y precisa que la cuenca del Segura está en condiciones precarias y las restricciones en la agricultura seguirán, aunque se registren precipitaciones normales los próximos meses.

En la del Júcar, si las lluvias de los próximos meses se aproximan a la media, se salvará algo la agricultura, pero también continuarán las restricciones, dice Palop, y precisa que en Cataluña también tendría que llover bastante para que la agricultura se explotara con normalidad.