Las previsiones de Medio Ambiente no son muy halagüeñas y afirma que la situación no mejorará La sequía actual es la peor desde hace 120 años. Y no hay expectativas de que la situación mejore. Las previsiones que maneja Medio Ambiente no son nada halagüeñas, según reconoció ayer el director general del Agua, Jaime Palop, quien sostuvo que el pronóstico para los tres meses siguientes apunta a una consolidación de la escasez de precipitaciones en el Mediterráneo. Si el próximo año hidrológico, que empieza el 1 de octubre, es tan seco como el que va a expirar dentro de unos días, será irremediable la imposición de «fuertes restricciones» para el regadío y «algún tipo de condicionante» para atender el consumo humano y las zonas turísticas. Las predicciones climáticas anuncian problemas graves para la zona mediterránea, donde la sequía se ha consolidado, especialmente en la cuenca de Segura, área en la que proseguirán las restricciones para los agricultores incluso si se registran lluvias en los próximos meses. Tampoco se librarán de las limitaciones en el suministro agrícola las cuencas de Segura y las internas de Cataluña, aunque los problemas serán más leves. No en balde, en Cataluña habrá de llover bastante para que las explotaciones agrícolas se exploten con normalidad, auguró el responsable de Medio Ambiente. De seguir el tiempo seco, en algunas ciudades importantes como Madrid, Sevilla, Granada y Jaén se tendrá que recurrir a las aguas subterráneas, según precisó Palop, quien recomendó a las autoridades de esas urbes que se mantengan vigilantes. A pesar del dramatismo con que se vive la sequía en la Comunidad Valenciana y Murcia, los problemas verdaderamente estructurales radican en Ceuta y Melilla, que han tenido que echar mano del agua salobre para ciertos usos y que sufren restricciones de hasta 12 horas. Para Jaime Palop, el actual año hidrológico, a punto de terminar, ha sido «inédito» y no ha dejado de deparar sorpresas desagradables. Las precitaciones medias en la península se cifran en 411 milímetros, dado que es un 40% inferior a la cantidad de lluvia caída en un periodo normal. Por añadidura, el agua embalsada está en un 37%, cuando hace dos años estaba en un 57%. Rebaja drástica El Gobierno rebajará drásticamente las expectativas de obtener agua del Tajo que albergan el Gobierno murciano y los regantes levantinos, que demandan un trasvase de 112,5 hectómetros. El director general de Agua, Jaime Palop, aseguró que será muy complicado ceder 69 hectómetros el trimestre que viene, como prevé la regla de explotación vigente, toda vez que la sequía actual es la más cruda que se recuerda desde que existen registros hídricos.