Cáceres pide apoyo económico para mejorar el trasvase y garantizar el suministro de agua

Mar, 27/09/2005

Hoy

El Comité Municipal de la Sequía autorizará hoy unas obras en las bombas situadas en el Almonte, para las que necesita 1,5 millones de euros El trasvase fue reanudado ayer tras permanecer casi 72 horas interrumpido por la escasez de agua
PABLO CALVO/CÁCERES
El Comité Municipal de la Sequía autorizará en su reunión de hoy acometer unas obras en el trasvase del río Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, consistente en crear una plataforma flotante donde se introducirían las bombas que extraen el agua.

La inversión requerida para esta obra «compleja y costosa», según explicó ayer el concejal y presidente del citado Comité, Joaquín Rumbo de la Montaña, se aproxima a los 1,5 millones de euros.

Rumbo hizo ayer un llamamiento a la «Junta de Extremadura, el Gobierno central y la Confederación Hidrográfica del Tajo» para que ayude económicamente al Ayuntamiento cacereño en la materialización de esta obra que, hoy por hoy, técnicos y políticos consideran la «única solución» para garantizar el suministro de agua a la ciudad durante los próximos meses.

Hay que recordar que la actuación por la que se ha inclinado el Ministerio de Medio Ambiente para resolver los problemas de agua de Cáceres, el abastecimiento desde el embalse de Portaje, aún tardará en ejecutarse.

El trasvase realizado en 1992, por su parte, presenta inconvenientes cuando la sequía alcanza niveles importantes o cuando la producción de energía por parte de Iberdrola aumenta.

Si el agua embalsada en Alcántara desciende de una determinada cota, el trasvase tiene que interrumpirse pues las bombas que succionan simplemente quedan al descubierto y corren el riesgo de «quemarse», tal y como recordó ayer Rumbo de la Montaña. Esos problemas volvieron a ponerse de manifiesto el pasado viernes.

La decisión de interrumpir el trasvase, que aporta cada día al Guadiloba la misma cantidad de agua que consume Cáceres durante una jornada ¯unos 30.000 metros cúbicos, algo más en verano¯ fue adoptada al mediodía del viernes al llegarse a la cota 194,55.

El edil señaló ayer que el descenso de nivel en el Alcántara, hasta 11 centímetros, obedeció el viernes a «acuerdos internacionales con Portugal», que obligaron a abrir las compuertas.

Reanudado

La interrupción del trasvase, de la que se informaba el pasado domingo, duró hasta las nueve de la mañana de ayer lunes, cuando nuevamente fue reactivado tras elevarse la cota de agua hasta los 194,61.

Seis centímetros que han dado vida el trasvase y que lo mantienen activo por el momento.Esta subida no se ha debido, obviamente, al régimen de lluvias, que no han aparecido, sino a pequeñas aportaciones aguas arriba del pantano.

Sin embargo, las previsiones indican que no se producirán precipitaciones significativas en los próximos 10 días, por lo que el Comité de la Sequía cree que cambiar de lugar las cuatro bombas de propulsión que extraen el agua del Almonte es la única solución factible para garantizar el suministro.

«No es un problema resuelto», subrayó ayer Rumbo de la Montaña, quien añadió que se mantiene una «vigilancia permanente» sobre la cota en el Almonte (en la cola del pantano de Alcántara) que hace posible el trasvase.

La plataforma flotante permitiría llevar las bombas «hasta el centro del pantano». «Es la única solución. No podemos esperar a que llueva ni agotar las reservas de agua (que hay en el Guadiloba)», subrayó el concejal.

El pantano del Guadiloba se halla en estos momentos al 45,5% de su capacidad. La situación se agravaría si baja del 25%, ya que aunque todavía habría agua suficiente para abastecer Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida, se reducirían significativamente sus niveles de calidad. No obstante, los tres municipios se han llegado a abastecer del Guadiloba en el pasado cuando el pantano se encontraba al 21%.

Dos meses y medio

La clave ahora, según dejó ver Rumbo de la Montaña, es encontrar el dinero necesario para ejecutar una obra que, aunque compleja técnicamente, es factible y en la que se emplearían entre dos y dos meses y medio.

El presidente del Comité Municipal de la Sequía indicó que a partir de hoy comenzarán las gestiones antes distintas administraciones para lograr el respaldo financiero.

Esta obra no es la misma que la propuesta en su día por la empresa concesionaria Canal de Isabel II, que en el 2001 planteó cambiar la captación de agua del trasvase siete kilómetros aguas abajo o un kilómetro aguas arriba para evitar los problemas que ahora se están produciendo y no dejar las bombas al descubierto. Esa obra implicaba invertir unos tres millones de euros.

En cualquier caso, el Ayuntamiento no contempla de momento las restricciones de agua a la población. «Ni se habla de esa posibilidad», aseguró ayer categórico el concejal.

Además, Rumbo sugirió que las restricciones no son tan efectivas por el «coste» que supone estar cada día abriendo y cerrando la red y porque «en esas situaciones la población tiende a acaparar agua para las horas en que se corta el suministro, y la tira cuando se reanuda», o sea, se desaprovecha bastante.

Por eso, las restricciones aún no se barajan, aunque sí se han tomado medidas con otros usos. Como se ha informado, después de dos años sin ser utilizada por su exceso de cal, se han vuelto a aprovechar las aguas del Calerizo para labores de limpieza de calles y riego de algunas zonas ajardinadas.