Todos los zaragozanos pagarán por el servicio del agua en función de su consumo y no de la calle en la que viven. El Ayuntamiento tiene previsto equiparar en tres años las categorías fiscales de todas las calles de la ciudad para que las diferencias en los recibos se produzcan por el consumo y no por el lugar en el que se reside. Lo mismo ocurrirá con el servicio de la basura. "Vamos a unificarlas porque creemos que no es justo que un servicio cueste distinto según dónde se viva", explicó el delegado de Economía y Hacienda, Francisco Catalá. "Es como si se pagara menos por subir al autobús en el paseo de la Independencia que en San José", ejemplificó Catalá, que subrayó que se debe desembolsar en función del consumo.



Este último año la subida media en el recibo de agua y basuras ha sido del 9,6 % en Zaragoza. Sin embargo, este incremento ha afectado de forma más acusada a la cuota fija que pagan , por ejemplo, los vecinos de Fray Julián Garcés (categoría segunda) y de la calle de Tarazona (tercera) frente a los que los que viven en el paseo de la Independencia (especial) y Gómez Laguna (primera). El equipo de gobierno aprobó un incremento de esta tasa durante dos años (en 2006, aumentará un 10 %) para equilibrar los costes con los ingresos obtenidos, ya que es un servicio deficitario.



Sin embargo, las diferencias entre las calles de distinta categoría fiscal de la ciudad también han aumentado en 2005 y oscilan entre los 2,70 y los 4 euros, en detrimento de las vías en las que que residen las personas con menor poder adquisitivo. El recibo del agua consta de una cuota fija de abastecimiento y saneamiento, y una variable que depende del consumo. La cantidad fija es la que varía según las categorías de las calles, que se dividen en especial, primera, segunda y tercera.

Sube en las calles de tercera



En 2004, la cuota mensual que se pagaba era de 4,30 euros; 3,45 euros; 2,95 euros; y 2,60 euros, respectivamente. Es decir, desembolsaban más dinero los vecinos de calles como Don Jaime o Doctor Cerrada que los de Predicadores o Cuarta Avenida. Sin embargo, con el fuerte incremento de los tributos aprobado por el Ayuntamiento el año pasado, las cifras han cambiado y el mayor aumento lo registran las calles de segunda (11,1 %) y tercera categoría (16,5 %) frente a las de especial, que baja un 0,6 %, y las de primera, que crece sólo un 5,79 %.



Pero, estos incrementos son más acuciantes en las tarifas de pensionistas, parados y rentas fijas, donde se suprimieron las bonificaciones del saneamiento y redujeron las de abastecimiento. Así, un pensionista que viva en la calle de Cádiz (categoría especial) paga este año un 19,5 % más que el anterior; mientras uno que reside en la calle de 10 de Agosto (tercera) llega a desembolsar un 43,58 % más en su cuota fija.



Aumento de la cuota variable



Pero también la cuota variable ha experimentado un incremento importante, con lo que al final el recibo del agua ha aumentado de forma notable. Así, en el supuesto de que una familia consuma 9,84 metros cúbicos de agua al mes (el plan financiero del Ayuntamiento contempla un uso de 10 metros cúbicos mensuales), la cuota variable ascendía en 2004 a 3,44 euros al mes (10,33 euros al trimestre), mientras en 2005 alcanza los 4,36 euros (13,10 trimestrales). Es decir, se incrementa un 26 %.



Con estos datos, el recibo del agua aumenta más en las casas situadas en calles de segunda .



(19,75 %) y tercera categoría .



(22,45) que en las consideradas especial (11,6) y de primera (16,4).



El delegado de Economía y Hacienda reconoció que el aumento "ha repercutido más en las calles de tercera categoría", pero subrayó que "las cantidades son absolutamente insignificantes al final del año". "Las diferencias son de dos o tres euros, cuando hablamos de unos 100 euros anuales", especificó Francisco Catalá.



Este año, el Ayuntamiento ha decidido también premiar con bonificaciones a los ciudadanos que ahorren un mínimo del 10 % en dos años consecutivos