Las últimas lluvias y el ahorro doméstico aplazan un mes las posibles restricciones de agua

Vie, 16/09/2005

ABC

Las cuencas del Foix, Gaià-Francolí, La Riera de La Bisbal, Garraf i Riera de Ribes, Besòs, Riudaura y Daró vuelven al estado de normalidad tras las lluvias

ELENA MELLADO

BARCELONA. Las lluvias caídas en los últimos días y el ahorro de agua han permitido incrementar en seis hectómetros cúbicos las reservas hídricas del sistema Ter-Llobregat, lo que retrasaría un mes, sobre el plazo previamente fijado para mediados de octubre, la puesta en marcha de medidas urgentes contra la sequía.

El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jaume Solà, agradeció el «esfuerzo» de los ciudadanos en el ahorro de agua, sobre todo por el «uso doméstico», y puso como ejemplo la reducción del 12 por ciento en el consumo registrado en el Tarragonés y del 11 por ciento en el área metropolitana de Barcelona, respecto al mismo periodo del año anterior.

El actual estado de las reservas del Ter-Llobregat, del que se abastecen más de tres millones de personas en Cataluña y que es la cuenca «más delicada», evitará que se entre en fase de excepcionalidad II -actualmente se encuentra en la I- hasta dentro de treinta días, explicó Solà, quien puntualizó que la ACA sólo adoptaría las medidas de emergencia a partir de la segunda quincena de noviembre.

7 cuencas vuelven a la normalidad

Las lluvias caídas en los últimos días, que fueron especialmente intensas en el litoral centro-sur de Cataluña, han permitido que vuelvan al nivel de normalidad siete cuencas: Foix, Gaià-Francolí, La Riera de la Bisbal, Garraf i Riera de Ribes, Besòs, Riudaura y Daró. Esto ha supuesto que 120 municipios hayan abandonado el nivel I que mantienen 813 localidades.

No obstante, el director de la ACA señaló que los municipios con parte de su territorio en una cuenca en excepcionalidad, continúan en este estado. Del mismo modo, los municipios que no estén en excepcionalidad por cuenca, pero que su abastecimiento dependa de un sistema que sí lo esté, como es el caso del Besós, mantiene las condiciones de excepcionalidad.

Jaume Solà señaló que la ACA ha aprobado y ejecutado la obra que permitirá aportar un metro cúbico de agua por segundo del sistema Ter a la planta potabilizadora de Abrera. Con esta actuación se asegurará el abastecimiento de los municipios de la región metropolitana que dependen exclusivamente de estas instalaciones, pertenecientes a las comarcas del Baix Llobregat, Alt penedés y Garraf.

Un total de 56 poblaciones se mantienen en una situación de emergencia y han solicitado las autorizaciones pertinentes para su abastecimiento por cisternas y captaciones de emergencia. Estos municipios, situados en las comarcas del Bages, Berguedà, Vallès Oriental, Anoia, Osona, Baix Camp y Conca de Barberà, no pueden abastecerse puesto que sus pozos están secos.

En estos momentos, sólo hay 26 municipios pendientes de presentar su plan de contingencia para hacer frente a los problemas de abastecimiento si llegaran a una situación de emergencia. Solà advirtió de que en el caso de que un municipio entre en situación de emergencia sin haber presentado su plan de contingencia, la Administración hará público de qué localidad se trata.

Asimismo, el director de la ACA añadió que si se entra en el nivel de excepcionalidad II, los campos de golf que se encuentren en esas cuencas sólo podrán regar con agua reutilizada, a la vez que reconoció que hay expedientes de tramitación de licencias a campos de golf paralizados, una medida que consideró «razonable por parte de la administración hídrica» ante una situación excepcional como la actual.

Por su parte, el director de la Unidad de Negocio de Aguas de Aguas de Barcelona (Agbar), Lleonard Carcolé, avanzó el martes que «aunque llueva poco en los próximos días, no prevemos aplicar restricciones al consumo doméstico hasta el próximo mes de noviembre».

Carcolé explicó que la compañía invertirá 7,63 millones de euros para «minimizar los inconvenientes al consumo doméstico» en caso de que se llegue a aplicar el decreto de Emergencia. «Aunque no tenemos una bola de cristal para saber cuándo y cuánto lloverá, el primer escenario se espera a mediados de octubre, pero falta un mes y esperamos que la situación se posponga un mes más», explicó Carcolé.