Narbona, satisfecha por el funcionamiento de desaladoras y por haber 'evitado' restricciones de agua en el Mediterráneo
Jue, 15/09/2005
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, declaró hoy que el Gobierno se siente "satisfecho" de haber "evitado" este verano cualquier tipo de "restricción de agua potable en el consumo doméstico en todo el literal del Mediterráneo", al igual que por el funcionamiento de las desaladoras de San Pedro del Pinatar (Murcia) y Marbella (Málaga).
Narbona manifestó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados como respuesta a las preguntas realizadas por el diputado del PP Alberto Garre López sobre el funcionamiento de la desaladora de San Pedro del Pinatar (Murcia); y por la diputada socialista Remedios Martel Gómez, sobre la desaladora de Marbella (Málaga).
La ministra afirmó que la desaladora de San Pedro del Pinatar ha permitido que este año los 77 municipios de Murcia no sufrieran "ningún corte de agua". Además, recordó que en el año 2003, 22 municipios de la región sufrieron cortes de agua porque el PP "no cumplió con las inversiones que prometía" en su anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Igualmente, Narbona mencionó que para medir el impacto ambiental de la desaladora murciana se está operando bajo un programa de vigilancia ambiental establecido por el Gobierno autonómico y controlado por expertos de la Universidad de Alicante, lo que permite hacer un seguimiento en tiempo real de la salinidad, "algo que no se había aplicado en España en ninguna desaladora", indicó.
La ministra aprovechó la ocasión para recalcar que en Murcia se ha firmado un acuerdo con el sindicato de regantes del Tajo-Segura para construir una planta desaladora, cuya ubicación prevista es en Torrevieja (Alicante).
En cuanto a la desaladora de Marbella, Narbona enunció que la planta estaba construida desde 1996, pero que el problema era que "nadie la había pagado". No obstante, precisó que gracias a un acuerdo con AQUAMET y con la Junta de Andalucía, la desaladora ha podido empezar a funcionar de acuerdo de la mancomunidad de municipios de la Costa del Sol.
Además, la ministra manifestó que Marbella necesita de un "suministro de agua que no esté condicionado por la lluvia que haya en cada momento" y que necesita "reducir la situación de incertidumbre y la mala calidad de las aguas". Concluyó diciendo que ambas desaladoras no producen ningún tipo de "impacto ambiental negativo".
Narbona manifestó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados como respuesta a las preguntas realizadas por el diputado del PP Alberto Garre López sobre el funcionamiento de la desaladora de San Pedro del Pinatar (Murcia); y por la diputada socialista Remedios Martel Gómez, sobre la desaladora de Marbella (Málaga).
La ministra afirmó que la desaladora de San Pedro del Pinatar ha permitido que este año los 77 municipios de Murcia no sufrieran "ningún corte de agua". Además, recordó que en el año 2003, 22 municipios de la región sufrieron cortes de agua porque el PP "no cumplió con las inversiones que prometía" en su anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Igualmente, Narbona mencionó que para medir el impacto ambiental de la desaladora murciana se está operando bajo un programa de vigilancia ambiental establecido por el Gobierno autonómico y controlado por expertos de la Universidad de Alicante, lo que permite hacer un seguimiento en tiempo real de la salinidad, "algo que no se había aplicado en España en ninguna desaladora", indicó.
La ministra aprovechó la ocasión para recalcar que en Murcia se ha firmado un acuerdo con el sindicato de regantes del Tajo-Segura para construir una planta desaladora, cuya ubicación prevista es en Torrevieja (Alicante).
En cuanto a la desaladora de Marbella, Narbona enunció que la planta estaba construida desde 1996, pero que el problema era que "nadie la había pagado". No obstante, precisó que gracias a un acuerdo con AQUAMET y con la Junta de Andalucía, la desaladora ha podido empezar a funcionar de acuerdo de la mancomunidad de municipios de la Costa del Sol.
Además, la ministra manifestó que Marbella necesita de un "suministro de agua que no esté condicionado por la lluvia que haya en cada momento" y que necesita "reducir la situación de incertidumbre y la mala calidad de las aguas". Concluyó diciendo que ambas desaladoras no producen ningún tipo de "impacto ambiental negativo".