«El Gobierno quiere que Alicante tenga agua de calidad y en cantidad»
Mar, 13/09/2005
Su pareja nació en Benissa y, por ello, desde hace semanas soporta un día sí y otro también acusaciones como que su jefa, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quiere hundir Alicante. Juan José Moragues, presidente de la Confederación del Júcar, lo niega. Asegura que el Gobierno apuesta por el trasvase Júcar-Vinalopó y lo hará, pero está convencido de que la toma del agua en el Azud de La Marquesa garantiza la viabilidad del proyecto con agua en cantidad y calidad.
Llegó a la Confederación del Júcar desde la Universidad y, quizá por ello, no es el típico político de carné que un día puede estar al frente de la política hídrica y al otro del Turismo. La entrevista se realizó el viernes, 24 horas antes de la manifestación en la que Alicante reclamó que no se varíe el proyecto del Júcar-Vinalopó para tomar el agua en Cullera. Moragues respeta la movilización aunque cree que más que nada responde a «un interés de alguien al que le interesa sembrar dudas para no asumir responsabilidades».
¿A qué se refiere?.
Desde 1995 en la cuenca del Júcar no se ha hecho ni una obra para garantizar el agua. Los últimos años fueron buenos y nadie se preocupó de ello. Se diseñó el proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó y hoy la realidad es bien diferente. El Júcar no puede garantizar un óptimo trasvase de agua al Vinalopó si el caudal se capta en Cortes de Pallás.
¿Habla en serio?
Además del informe que dio a conocer durante la reunión de la comisión técnica de finales de julio, contamos con seis informes geológicos, económicos, ambientales, geográficos, hidrológicos. que certifican que desde Cortes el trasvase máximo sería de unos 20 hm 3 al año y no todos los años. Por el contrario, si el agua se toma en la Marquesa se garantizan 45 hm 3 anualmente.
Pero agua de mala calidad, contaminada por pesticidas y salinizada. La Ribera valenciana no la bebe y sus propios agricultores dicen que tampoco se utiliza para regar .
La FAO califica con el término de «aceptable» tanto el agua de Cortes como de la Marquesa. Cierto que ésta última tiene retornos de riego pero la situación va a cambiar sustancialmente de aquí hasta 2010. Nos advierten de que es agua de retorno cargada de pesticidas. Cierto pero ¿y la modernización? Nadie ha hecho nada en los últimos años para evitarlo cuando se sabe que en Cortes no hay agua suficiente. En 2006 se van a depurar todas las aguas del Bajo Júcar con las plantas de Alzira y Carcagente que se están construyendo, la Generalitat debe hacer la depuradoras de Utiel y Requena en el río Magro y también se está realizando un trabajo de saneamiento en el río Verde. Al final el agua será de calidad. Claro que habrá que someterla a un proceso de depuración como la de Cortes pero en cantidad garantizará el trasvase todos los años.
La decisión está tomada.
No, pero la tomaremos en los próximos días para que sea la que nos permita hacer el mejor trasvase. Estamos hablando de una obra para beneficiar a mucha población a largo plazo y este Gobierno lo que quiere es tener el mejor proyecto.
¿Por qué el 8 de julio su consejero-delegado en Aguas del Júcar acompañado por el presidente del PSPV, Diego Maciá, brindó como los regantes por el trasvase desde Cortes? ¿Tanto han cambiado las cosas? ¿Les acusan de ser presos de ERC e IU?
Como presidente de la Confederación no he tenido nunca presiones políticas contra el trasvase. Las únicas han sido de los regantes del Júcar y de grupos ecologistas.
Pero todo el mundo sabe que tras ellos están colectivos como la Fundación Nueva Cultura del Agua, próxima a ERC
El portavoz de la Fundación está en la comisión técnica elegido por los ecologistas que tenían derecho a estar representados.
¿Y el cambio de opinión?
El 8 de julio se visitó Cortes a petición de los usuarios. No se conocía el informe técnico.
¿El estudio de los usuarios?
Se han presentado hasta seis y se van a estudiar a fondo. Insisto, elegiremos la mejor opción.
¿Puede garantizar que el Gobierno quiere hacer el Vinalopó?
Sí y a los hechos me remito. El Ministerio ha mantenido la postura de sí al trasvase Júcar-Vinalopó desde el primer día y de hecho es una obra de interés general. Sólo estamos planteando el cambio de toma porque estamos convencidos de que habrá más agua e incluso será más barato. Me disgusta que haya gente que nos acuse de lo contrario. Le voy a dar un dato: Hace un año la pegatina era «No al trasvasament». Hoy, los mismos colectivos que lo rechazaban aceptan el trazado de Cullera. Algo se ha avanzado. No hay nadie en el Ministerio que desee un mal para Alicante.
¿ Quién va a poner los casi 300 millones de euros de sobrecoste. Se habla que un cambio de proyecto lo encarecerá hasta los 500 millones?
El incremento es de unos 105 millones y el Ministerio está dispuesto a adelantar la financiación y cobrar después a los usuarios cuando llegue el agua que será más barata porque habrá más.
¿Y el tramo 1 donde se han gastado 42 millones de euros?
Dinero gastado por la Administración porque los usuarios no han puesto un euro. Esta inversión para construir una central hidroeléctrica no se perderá.
¿La financiación del BEI?
Tampoco. La voluntad del Gobierno es que Alicante tenga agua en cantidad y calidad y nos basamos en tres pilares: Júcar-Vinalopó, reutilización y desalación. Xàbia tiene una desaladora, el alcalde del PP vio que por allí debía ir la solución.
¿Por qué esa obsesión de que Alicante beba agua desalada?
Porque la demanda de agua en la costa es para beber y hoy en día existe tecnología para que el agua sea de calidad y a buen precio. La Administración, además, hace gratis la infraestructura. ¿Nuestro interés? Le pongo el ejemplo de Benidorm, que hoy por hoy es la ciudad de España con más garantías. Los embalses, la conexión con el Taibilla, el acuífero de Villena y en un futuro la desaladora.
Llegó a la Confederación del Júcar desde la Universidad y, quizá por ello, no es el típico político de carné que un día puede estar al frente de la política hídrica y al otro del Turismo. La entrevista se realizó el viernes, 24 horas antes de la manifestación en la que Alicante reclamó que no se varíe el proyecto del Júcar-Vinalopó para tomar el agua en Cullera. Moragues respeta la movilización aunque cree que más que nada responde a «un interés de alguien al que le interesa sembrar dudas para no asumir responsabilidades».
¿A qué se refiere?.
Desde 1995 en la cuenca del Júcar no se ha hecho ni una obra para garantizar el agua. Los últimos años fueron buenos y nadie se preocupó de ello. Se diseñó el proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó y hoy la realidad es bien diferente. El Júcar no puede garantizar un óptimo trasvase de agua al Vinalopó si el caudal se capta en Cortes de Pallás.
¿Habla en serio?
Además del informe que dio a conocer durante la reunión de la comisión técnica de finales de julio, contamos con seis informes geológicos, económicos, ambientales, geográficos, hidrológicos. que certifican que desde Cortes el trasvase máximo sería de unos 20 hm 3 al año y no todos los años. Por el contrario, si el agua se toma en la Marquesa se garantizan 45 hm 3 anualmente.
Pero agua de mala calidad, contaminada por pesticidas y salinizada. La Ribera valenciana no la bebe y sus propios agricultores dicen que tampoco se utiliza para regar .
La FAO califica con el término de «aceptable» tanto el agua de Cortes como de la Marquesa. Cierto que ésta última tiene retornos de riego pero la situación va a cambiar sustancialmente de aquí hasta 2010. Nos advierten de que es agua de retorno cargada de pesticidas. Cierto pero ¿y la modernización? Nadie ha hecho nada en los últimos años para evitarlo cuando se sabe que en Cortes no hay agua suficiente. En 2006 se van a depurar todas las aguas del Bajo Júcar con las plantas de Alzira y Carcagente que se están construyendo, la Generalitat debe hacer la depuradoras de Utiel y Requena en el río Magro y también se está realizando un trabajo de saneamiento en el río Verde. Al final el agua será de calidad. Claro que habrá que someterla a un proceso de depuración como la de Cortes pero en cantidad garantizará el trasvase todos los años.
La decisión está tomada.
No, pero la tomaremos en los próximos días para que sea la que nos permita hacer el mejor trasvase. Estamos hablando de una obra para beneficiar a mucha población a largo plazo y este Gobierno lo que quiere es tener el mejor proyecto.
¿Por qué el 8 de julio su consejero-delegado en Aguas del Júcar acompañado por el presidente del PSPV, Diego Maciá, brindó como los regantes por el trasvase desde Cortes? ¿Tanto han cambiado las cosas? ¿Les acusan de ser presos de ERC e IU?
Como presidente de la Confederación no he tenido nunca presiones políticas contra el trasvase. Las únicas han sido de los regantes del Júcar y de grupos ecologistas.
Pero todo el mundo sabe que tras ellos están colectivos como la Fundación Nueva Cultura del Agua, próxima a ERC
El portavoz de la Fundación está en la comisión técnica elegido por los ecologistas que tenían derecho a estar representados.
¿Y el cambio de opinión?
El 8 de julio se visitó Cortes a petición de los usuarios. No se conocía el informe técnico.
¿El estudio de los usuarios?
Se han presentado hasta seis y se van a estudiar a fondo. Insisto, elegiremos la mejor opción.
¿Puede garantizar que el Gobierno quiere hacer el Vinalopó?
Sí y a los hechos me remito. El Ministerio ha mantenido la postura de sí al trasvase Júcar-Vinalopó desde el primer día y de hecho es una obra de interés general. Sólo estamos planteando el cambio de toma porque estamos convencidos de que habrá más agua e incluso será más barato. Me disgusta que haya gente que nos acuse de lo contrario. Le voy a dar un dato: Hace un año la pegatina era «No al trasvasament». Hoy, los mismos colectivos que lo rechazaban aceptan el trazado de Cullera. Algo se ha avanzado. No hay nadie en el Ministerio que desee un mal para Alicante.
¿ Quién va a poner los casi 300 millones de euros de sobrecoste. Se habla que un cambio de proyecto lo encarecerá hasta los 500 millones?
El incremento es de unos 105 millones y el Ministerio está dispuesto a adelantar la financiación y cobrar después a los usuarios cuando llegue el agua que será más barata porque habrá más.
¿Y el tramo 1 donde se han gastado 42 millones de euros?
Dinero gastado por la Administración porque los usuarios no han puesto un euro. Esta inversión para construir una central hidroeléctrica no se perderá.
¿La financiación del BEI?
Tampoco. La voluntad del Gobierno es que Alicante tenga agua en cantidad y calidad y nos basamos en tres pilares: Júcar-Vinalopó, reutilización y desalación. Xàbia tiene una desaladora, el alcalde del PP vio que por allí debía ir la solución.
¿Por qué esa obsesión de que Alicante beba agua desalada?
Porque la demanda de agua en la costa es para beber y hoy en día existe tecnología para que el agua sea de calidad y a buen precio. La Administración, además, hace gratis la infraestructura. ¿Nuestro interés? Le pongo el ejemplo de Benidorm, que hoy por hoy es la ciudad de España con más garantías. Los embalses, la conexión con el Taibilla, el acuífero de Villena y en un futuro la desaladora.