El Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó ayer a España por el incumplimiento de dos directivas ambientales sobre los residuos que generan las granjas porcinas de las comarcas de Girona y que contaminan la cuenca del Ter. En realidad, la sentencia condena la acción de la Generalitat de Catalunya (bajo el mandato de CiU, puesto que los hechos juzgados se refieren al 1999 y el 2001), pero al ser los estados los que están representados en la UE, el fallo recae sobre España.
La resolución del tribunal de Bruselas señala que, hasta 1999, en Catalunya se vulneró la directiva que obliga a realizar declaraciones de impacto ambiental antes de autorizar la construcción de instalaciones ganaderas. Pero el caso más grave, por su repercusión sobre la salud de las personas, fue el ocurrido durante el 2001, cuando en los municipios de Albons, Parlavà, Rupià y Foixà, todos en el Baix Empordà, se detectaron concentraciones de nitratos (procedentes de purines de granjas de cerdos) superiores a las que permite la ley en la red de suministro municipal de agua potable.
El Grup de Defensa del Ter (GDT) fue quien denunció ambos casos ante la Comisión Europea y logró que se iniciase la investigación pertinente que ha desembocado en condena. Esta asociación, en mayo del 2004, volvió a denunciar un exceso de nitratos en las aguas de aquella comarca, pero no en 4, sino en 20 municipios. El GDT entiende que el exceso de instalaciones porcinas, tanto en Osona como en el Baix Empordà, hará muy difícil evitar esa contaminación, y por ello aboga por una reducción de la cabaña.
BUENAS PRÁCTICAS A efectos prácticos el fallo no supondrá un gran coste económico para España, que sólo deberá asumir los gastos del procedimiento judicial. La sentencia va ahora a la Comisión Europea, que velará por su cumplimiento.
Y si no hay multa es porque el tribunal ha dado por buena la política actual que la Generalitat lleva a cabo con las granjas de cerdos, aseguraron fuentes de la Conselleria de Medi Ambient. Esta nueva política se inició en mayo del 2004 con la creación de la llamada Mesa Sectorial de Fertilización, integrada por las conselleries
de Agricultura y Medi Ambient, productores y sindicatos.
12 MÉTODOS El segundo paso a dar es la delimitación de los acuíferos vulnerables de sufrir contaminación por nitratos, que está en fase de elaboración. Y la tercera medida ha sido la sistematización de hasta 12 métodos distintos de tratamiento de las deyecciones porcinas. Los ganaderos deben optar por alguno o varios de ellos. Además, se ha incorporado tecnología de oxidación biológica a potabilizadoras para reducir el nivel de estas sales.
El límite de nitratos en el agua es de 50 miligramos por litro, porque un consumo elevado se relaciona con el cáncer de estómago.