Camps y Valcárcel participan en Alicante en una multitudinaria protesta por el agua ?a grave sequía que asola España llevó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a convocar a los líderes autonómicos a una cumbre sobre el agua. El encuentro, que se celebrará el próximo año y será el tercero de este tipo, se acordó en el trascurso del celebrado ayer en el Senado y también servirá para debatir sobre la investigación científica. En él, según anunció Zapatero, se debatirá acerca «del medio ambiente y los recursos naturales» prestando especial atención a la sequía. La cita ha venido motivada por los preocupantes datos que vienen arrojando desde hace ya un año los embalses españoles y por la escasez de lluvias en todo el territorio nacional, que ha obligado a tomar medidas impopulares en muchas regiones -es el caso de los trasvases- para asegurar la cobertura de las necesidades básicas de la población. Precisamente, el pasado viernes se conocía que el Ministerio de Medio Ambiente estudia rescatar concesiones de agua para uso industrial o regadío en las Confederaciones Hidrográficas del Segura, del Júcar, del Tajo y del Guadalquivir para, en caso necesario, usarlo para el consumo humano. El director general del Agua del Ministerio, Jaime Palop, explicó en rueda de prensa que «cuando empieza a faltar el agua, la prioridad siempre será el abastecimiento y siempre será la agricultura la que tendrá que donar agua». Sin embargo, esto no puede significar que se produzca «un expolio que deje inerme e indefensa a la agricultura», sino que el uso del agua debe tener una compensación económica que correrá a cargo del beneficiario. agregó. Palop hizo especial referencia a la situación en Cataluña, que calificó de «muy complicada» y que podría llevar a aplicar fuertes restricciones en otoño. Las lluvias de los últimos días habían hecho aparecer esperanzas en la zona del litoral mediterráneo, sin embargo, las precipitaciones no han tenido continuidad y apenas han servido para aumentar en un 1% la capacidad de los embalses de Valencia y Cataluña. Este hecho está llevando a algunas plantas potabilizadoras de la región a aumentar su inversión ya que la falta de agua en los pantanos hace que la concentración de residuos sea mucho más alta. En casos extremos, la potabilización resulta incluso inefectiva. Según Medio Ambiente, la reserva de agua embalsada se ha situado en cantidades próximas al 41% de la capacidad total. El año pasado, por estas fechas, el porcentaje era del 59,3% de la capacidad total y la media de la última década, de 51,8%. Todos estos datos han llevado a que, por el momento, el 2005 figure como el año más seco del último siglo en numerosas comunidades autónomas y han provocado un intenso debate político que el Gobierno pretende resolver con el encuentro a nivel estatal. Murcia y Valencia Precisamente, dos de las regiones más afectadas por los problemas derivados de la sequía son las de Murcia y la Comunidad Valenciana. Los presidentes de ambas se ausentaron de la comida de ayer con el Rey en Madrid para poder participar en la manifestación convocada en Alicante para protestar por la modificación del trazado Júcar-Vinalopó. Según los cálculos del edil de Alicante de Seguridad, Transporte y Tráfico, Luis Concepción, fueron unas 100.000 personas las que participaron en la marcha, ya que, dijo, han llegado «cerca de 500 autobuses» desde las regiones aledañas. El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, aseguró que con esta acción «todas las personas de la Comunidad Valenciana y Murcia reclaman al Gobierno que reflexione». Afirmó que piden al Ejecutivo «un poco de sentido común» para que «acceda a darnos lo que nos corresponde». En este sentido, recordó que el actual trazado del trasvase Júcar-Vinalopó ya está ejecutado en más de un 50%, por lo que, dijo, «no puede echar esto por tierra».