Los madrileños sufrirán restricciones de agua si no llueve en septiembre

Vie, 02/09/2005

ABC

La Comunidad podría entrar en unas semanas en la fase 1 de alerta por «sequía severa», en la que sólo ha estado una vez en su historia, en 1992

M. CALLEJA

MADRID. Si el tiempo no lo remedia, los madrileños tendremos restricciones de agua en un mes. El otoño está a la vuelta de la esquina y tras el seco verano, las previsiones del Canal de Isabel II no son muy optimistas. De hecho, su presidente, Ignacio González, advirtió ayer que si no llueve en septiembre, se entrará en la fase 1 de alerta, que tiene el inquietante nombre de «sequía severa». La región sólo ha entrado una vez, en 1992, en esa situación, que implica prohibiciones de llenado de piscinas -que a estas alturas supone muy poco-; de baldeo de calles y fuentes, y la limitación de riego en parques y jardines no históricos. El objetivo de esa fase de alerta es reducir el consumo un 9 por ciento. Será el Comité regional de Sequía el que decida en unos días si habrá que aplicar estas medidas tan drásticas o no.

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, también recordó que Zapatero le garantizó, en la entrevista que mantuvieron en el Palacio de La Moncloa este verano, el abastecimiento de agua a Madrid. «Es verdad que no me dijo cómo, pero es de suponer que tomarán las medidas que consideren necesarias para garantizar este abastecimiento», explicó.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, lanzó otra advertencia: «La Comunidad de Madrid tendrá que aplicar medidas obligatorias de restricción en determinados consumos de agua a partir de octubre si las lluvias no lo remedian».

El Ayuntamiento de Madrid lleva ya varias semanas tomando precauciones, mediante el ahorro en el baldeo de calles y en el riego de parques y jardines no históricos, para lo que emplea agua reciclada. En el verano, el Consistorio ha logrado reducir un 30 por ciento el consumo de agua potable.

La región entró en la fase 0 de alerta por sequía a primeros de junio, lo que supuso la creación del Comité de Sequía, el uso de recursos estratégicos, como pozos de agua subterránea, y la puesta en marcha de una campaña de ahorro.

Madrid nunca ha entrado en la fase 2, por sequía «grave». Si algún día nos encontráramos en esa desagradable situación, lo primero que notaríamos en nuestras casas sería una bajada de presión en los grifos y restricciones puntuales en el suministro de agua.