UIMP .- La sequía es 'un problema de inteligencia, de gestión, no esencialmente de infraestructura', según Arrojo

Jue, 01/09/2005

Europa Press

El presidente de la Fundación 'Nueva Cultura del Agua', Pedro Arrojo, consideró hoy que el problema de la sequía en España es "un problema de inteligencia, de gestión, no esencialmente de infraestructura, aunque eventualmente se requieran algunas" y por ello manifestó que "el reto en materia de aguas es cambiar la mentalidad de hacer gestión de recurso, de entender los ríos como puros canales de H2O (agua) a hacer gestión ecosistémica".
En declaraciones a Europa Press, Arrojo explicó que es necesario "entender que el río, el acuífero o el humedal son mucho más que agua y por tanto que, tal y como exige ya la Directiva Marco del Agua, tenemos que hablar menos de gestión de agua y más de gestión de ríos, humedales y ecosistemas, al igual que no hablamos de gestión de la madera, sino de gestión forestal".
El presidente de la Fundación 'Nueva Cultura del Agua', que participa en el seminario 'La nueva Administración del Agua: un espacio para el diálogo' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, aseguró que "todas las sequías que hemos tenido en este país se han tratado desde los gobiernos como una sorpresa, en lugar de algo que ha vuelto a ocurrir y volverá a ocurrir cada cierto tiempo porque es algo que está en nuestra realidad climática".
JUSTIFICACIÓN OBRA PÚBLICA
En este sentido, Arrojo consideró que "se ha mal utilizado la alarma social e incluso a veces se ha fomentado" con el objetivo de "justificar una nueva oleada de obra pública, trasvases, embalses". "Con eso se ha engañado a la gente, se ha distorsionado el problema y se ha apuntado a soluciones que no lo eran" puesto que "se ha utilizado la sequía para promover intereses ligados a la gran obra pública, al hormigón", afirmó.
Además, señaló que promover la construcción de más embalses y la realización de trasvases en tiempos de sequía es "como regalarle un monedero a un pobre" y dijo que en España "si tuviéramos más embalses, ahora tendríamos más embalses vacíos". "Lo que se necesita es cambiar la estrategia de gestión del agua en tiempos de no sequía", aseguró.
"Una familia que gana 1.500 euros al mes, si se gasta 1.800, cuando vengan las vacas flacas, tendrán quiebra. Eso estamos haciendo con el agua, hacemos embalses que pueden regar 20.000 hectáreas y regamos 30.000 en tiempos de normalidad, pero cuando llega la sequía se quiebra el sistema", apuntó.
Por tanto, agregó, "lo que hay que hacer es una planificación de los eventos de sequía y tener un modelo de gestión ahorrador en tiempos normales para disponer de agua en tiempos de sequía".
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Por otro lado, Arrojo destacó la importancia de la concienciación social debido a que "los cambios que hay que hacer en materia de aguas y en materia ambiental en general son muy profundos, son un cambio cultural" y, desde su punto de vista, "ningún gobierno podrá cambiar la política si no se produce un cambio cultural, si no va habiendo un cambio de comprender los ríos como ecosistemas, que entienda que la sequía es parte de nuestra realidad y hay que gestionarla con antelación".
Por ello, afirmó que es "necesario formar a la sociedad a través de una muy buena información, transparencia en la gestión y participación" y también "hay que hacer que las confederaciones se abran a la participación ciudadana y al debate" porque, de lo contrario, "si no es muy difícil que ningún gobierno consiga cambiar la política tradicional de aguas", concluyó.