Las lluvias de los próximos meses no serán suficientes para erradicar la sequía
Mar, 30/08/2005
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirma que sólo el 15% de los regadíos existentes en España en estos momentos «son eficientes» LA VERDAD/MURCIA COLOR. Las ministras Cristina Narbona y Elena Espinosa, ayer, en Santander. / EFE
La sequía que padece España podría prolongarse durante un período aún más largo si se cumplen los pronósticos meteorológicos del Ministerio de Medio Ambiente, que indican que las lluvias en los próximos meses serán normales, pero no bastarán para que se recuperen los embalses. «Será difícil que, incluso con una pluviometría normal, se recuperen los embalses que en algunas zonas de España están en una situación francamente mala», afirmó la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al presentar junto con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, el Observatorio Nacional de la Sequía (ONS).
Narbona subrayó también que debido a los informes que advertían de las condiciones que podían darse en este año hidrológico, el Gobierno ha autorizado desde enero inversiones por valor de 390 millones de euros para hacer frente a la sequía con obras urgentes o con otras ya previstas, pero cuyo calendario se ha considerado necesario adelantar, caso de las desalinizadoras de Murcia. Narbona aprovechó la presentación del ONS para hacer un llamamiento a los ciudadanos para que sean solidarios con los agricultores, «porque este año, de nuevo, quienes más sufren las consecuencias de la sequía son los agricultores, que prácticamente en toda España han tenido que dejar ya de regar».
La ministra de Medio Ambiente también advirtió ayer a los regantes beneficiarios del trasvase Júcar-Vinalopó, que están pidiendo agua «a un río que ya no es el que era». La ministra defendió que la política hidrológica basada en garantizar de forma constante un aumento en la oferta «está agotada». También advirtió sobre el hecho de que algunos de los ríos del país «han llegado ya a sus límites de regulación» y llamó la atención sobre el «descuido» que se ha tenido con los acuíferos.
Tierras ineficientes
La ministra defendió ayer que en España «hay margen para hacer un uso más eficiente del agua» en el hogar, la industria y la agricultura, pero también subrayó que ésta última debe modernizar sus regadíos, porque, en la actualidad, «sólo el 15% son realmente eficientes».
Otro de los sectores a los que concierne la nueva política del agua es la construcción, según explicó la ministra de Medio Ambiente, porque ahora será preceptivo que las confederaciones hidrográficas emitan un informe cada vez que un suelo se recalifique y requiera con ello un nuevo uso del agua. «Esto significa que se acabaron las urbanizaciones que se planteaban y se construían sin tener garantía de disponibilidad de agua. Queremos que eso forme parte del pasado.
La sequía que padece España podría prolongarse durante un período aún más largo si se cumplen los pronósticos meteorológicos del Ministerio de Medio Ambiente, que indican que las lluvias en los próximos meses serán normales, pero no bastarán para que se recuperen los embalses. «Será difícil que, incluso con una pluviometría normal, se recuperen los embalses que en algunas zonas de España están en una situación francamente mala», afirmó la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al presentar junto con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, el Observatorio Nacional de la Sequía (ONS).
Narbona subrayó también que debido a los informes que advertían de las condiciones que podían darse en este año hidrológico, el Gobierno ha autorizado desde enero inversiones por valor de 390 millones de euros para hacer frente a la sequía con obras urgentes o con otras ya previstas, pero cuyo calendario se ha considerado necesario adelantar, caso de las desalinizadoras de Murcia. Narbona aprovechó la presentación del ONS para hacer un llamamiento a los ciudadanos para que sean solidarios con los agricultores, «porque este año, de nuevo, quienes más sufren las consecuencias de la sequía son los agricultores, que prácticamente en toda España han tenido que dejar ya de regar».
La ministra de Medio Ambiente también advirtió ayer a los regantes beneficiarios del trasvase Júcar-Vinalopó, que están pidiendo agua «a un río que ya no es el que era». La ministra defendió que la política hidrológica basada en garantizar de forma constante un aumento en la oferta «está agotada». También advirtió sobre el hecho de que algunos de los ríos del país «han llegado ya a sus límites de regulación» y llamó la atención sobre el «descuido» que se ha tenido con los acuíferos.
Tierras ineficientes
La ministra defendió ayer que en España «hay margen para hacer un uso más eficiente del agua» en el hogar, la industria y la agricultura, pero también subrayó que ésta última debe modernizar sus regadíos, porque, en la actualidad, «sólo el 15% son realmente eficientes».
Otro de los sectores a los que concierne la nueva política del agua es la construcción, según explicó la ministra de Medio Ambiente, porque ahora será preceptivo que las confederaciones hidrográficas emitan un informe cada vez que un suelo se recalifique y requiera con ello un nuevo uso del agua. «Esto significa que se acabaron las urbanizaciones que se planteaban y se construían sin tener garantía de disponibilidad de agua. Queremos que eso forme parte del pasado.