Los regantes del Júcar se niegan a trasvasar agua al Vinalopó si no hay excedentes

Mié, 24/08/2005

La Verdad

El representante de AVA explica que no hay sobrantes en la toma de Cortes y que sólo será viable desde Cullera «si se vigilan los vertidos» Las organizaciones agrarias se volverán a encontrar dentro de un mes cuando hayan estudiado los informes de la Administración J. V. PÉREZ PARDO/ALICANTE ENFRENTADOS. Las organizaciones agrarias ayer, durante su reunión en Alicante. / LOLA GUIL

Las más de dos horas de reunión que las organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana mantuvieron ayer en la sede de Asaja-Jóvenes Agricultores en Alicante concluyó con el acuerdo de que se volverán a reunir el próximo 29 de septiembre en la sede de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), catorce días después de que el Consejo de Ministros decida sobre el Júcar-Vinalopó.

Prácticamente éste fue el único punto en común que resultó de la convocatoria. Pese a las buenas intenciones mostradas por todas las partes para dejar los temas políticos y centrarse en aspectos técnicos, las discrepancias volvieron a saltar a la palestra. «Las posturas siguen siendo enfrentadas», expresó el vicepresidente de Asaja, Ramón Martínez.

Mientras la organización alicantina mantiene inalterable el trasvase Júcar-Vinalopó desde Cortes de Pallás, el responsable de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), José Campos, aseguró que no permitirán llevar agua desde Cortes «porque no se trata de aguas sobrantes».

Campos se refirió al Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar, en el que se indica que el futuro trasvase debería cumplir unos determinados supuestos para la transferencia de agua, como el excedente de agua, «que en este momento no se da».

Estos reparos, «que desde el año 97 los regantes del Júcar y la Ribera habían mostrado», son los que han impulsado al Ministerio de Medio Ambiente a estudiar un cambio en la toma del agua al Azud de la Marquesa, prácticamente en la desembocadura.

Desde este punto, «vigilando los vertidos en el río y modernizando los regadíos, que no estarán hasta dentro de 15 o 20 años», advirtieron los regantes valencianos, «sí serían aguas sobrantes» y sería posible el trasvase.

Campos admitió que el Azud de la Marquesa tiene dos o tres kilómetros de agua marina, aunque el resto «sí sería adecuada para la agricultura, aunque no para el abastecimiento». Según Campos, cerca de la desembocadura se puede almacenar más agua de las lluvias, y los meses de octubre, noviembre, marzo y abril serían buenas épocas para el trasvase de los sobrantes, con lo que se podría «apoyar» a los regantes alicantinos con una solución viable para evitar «darles una manzana envenenada, sino una que se pueda comer».

De todas formas, el representante de AVA antepuso una «aportación externa» para que el Júcar-Vinalopó sea viable. Esta aportación, según proponen los regantes valencianos, vendría de un ministrasvase del Ebro hasta Sagunto.

Por su parte, el representante de UPA, Pedro Carrasco, pidió el trasvase desde el Azud de la Marquesa por «respeto para el cauce del río Júcar».

El presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte, agradeció «los gestos» de solidaridad de los agricultores valencianos, aunque apostilló que lo que los alicantinos precisan son «más hechos». Sostuvo que luchará por el trazado desde Cortes «a muerte» porque es un proyecto «aprobado, financiado y ejecutado al 50%» y negó que no haya sobrantes porque, según sus datos, hay 50 hectómetros cúbicos al año.

Alertó de que desde el Azud de la Marquesa el Ministerio de Medio Ambiente no dará su visto bueno porque las conducciones deben pasar por los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la marjal de Cullera y la sierra de Corvera.

Con estas posturas se volverán a reunir en septiembre para estudiar los documentos que la sociedad estatal Aguas del Júcar publicó en abril y julio, «dos estudios contradictorios con sólo tres meses de diferencia».