La Comunidad de Regantes del Canal de la Derecha del Llobregat inició hoy el riego con el agua procedente de la depuradora de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), dada la situación de sequía del río Llobregat, según informó hoy la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat.
Así, la depuradora de Sant Feliu inició esta mañana el bombeo de agua hasta el Canal de la Derecha del Llobregat, una vez la Conselleria de Salud finalizó el informe que constaba sus condiciones sanitarias favorables.
Durante los últimos días, se ha ido cerrando progresivamente la captación directa del río hacia el canal y, dada la solicitud de agua depurada de la Comunidad de Regantes, se ha autorizado su uso y la consiguiente derivación por el Canal.
La Agencia Catalana del Agua (ACA) puso a disposición de los regantes este agua ante la incapacidad de garantizar suficiente agua del río para llevar a cabo la explotación del Canal, compatible con la preservación de volúmenes para el abastecimiento de embalses de la cuenca del Llobregat que llegan a la potabilizadora de Sant Joan d'Espí (Barcelona).
Este organismo se comprometió a garantizar que la nueva agua tenga las características sanitarias adecuadas para el riego, mientras dure esta medida temporal. Así, prometió la ejecución de un protocolo de control y vigilancia.
RIESGO DE MUERTE DE PECES.
Además, la ACA alertó de que la adopción de esta medida puede tener como consecuencia que los peces que viven en el canal de regantes no resistan al cambio brusco del tipo de agua con más nutrientes.
Estos peces, que no deberían vivir ahí porque la normativa obliga a evitar que esto pase, no podrán ser trasladados ya que la mayoría del canal está enterrado o bien es de tierra con una base importante de sedimento.
La mayoría de peces que viven en la zona son la carpa y la gambusia, ambas especies de procendencia alóctona que podrían entrar en competencia con otras especies, como por ejemplo el 'fartet' o diversas plantas hidrófilas.
Como actuación preventiva para minimizar el impacto, se evitará la entrada de agua depurada en las ciénegas del delta de Llobregat y se enviarán los sobrantes de los canales del río Llobregat. En el futuro, estas ciénagas serán alimentadas con agua regenerada, sin nutrientes y con oxígeno.