Ecologistas dicen que el control y la dosificación en la cuenca del Guadalquivir hubieran evitado restricciones de agua
Jue, 18/08/2005
El coordinador provincial de Ecologistas en Acción en Sevilla, José María Trillo, denunció hoy, a tenor de la medida tomada por el Ministerio de Medio Ambiente de frenar el desembalse de agua para riego en la cuenca del Guadalquivir a partir del uno de septiembre, que el control del regadío desde el inicio de la campaña y la buena dosificación hubieran evitado "las restricciones de última hora".
En declaraciones a Europa Press, Trillo indicó que "estamos en una situación manifiesta de sequía", así como que "no podemos olvidar que vivimos en un clima mediterráneo en el que la sequía es cíclica". De ese modo, aseguró que la medida del Ministerio no sería necesaria de haberse realizado una "buena" gestión y aplicado las medidas con objeto de "controlar el consumo de agua y no de cara a la opinión pública".
De esta manera, Trillo informó de que el 85 por ciento del agua embalsada es de regadío, de modo que exigió "un mayor control" y "una buena gestión de la campaña de regadíos". Además, aseveró que si la Consejería de Medio Ambiente hubiera "disminuido el diez por ciento de consumo de agua --tal y como propusieron desde la organización--, ahora los embalses contarían con reservas".
Asimismo, Ecologistas en Acción apuntaron que "una vez más se demuestra que el aumento de infraestructura --construcción de embalses y pantanos-- no soluciona el problema". Por ello, Trillo argumentó que se trata de "un problema de gestionar los embalses que ya existen" y que "la solución está en el control de la demanda de regadío".
"Al aumentar la oferta, se incrementa de igual modo la demanda", agregó el coordinador provincial. En la misma línea, alertó de que "el 40 por ciento del agua embalsada se pierde en la construcción", así como "de 100 litros, 40 se pierden antes de llegar al cultivo". A este respecto, criticó que "en Andalucía se ha seguido una política de infraestructura y no de gestión del agua embalsada".
En declaraciones a Europa Press, Trillo indicó que "estamos en una situación manifiesta de sequía", así como que "no podemos olvidar que vivimos en un clima mediterráneo en el que la sequía es cíclica". De ese modo, aseguró que la medida del Ministerio no sería necesaria de haberse realizado una "buena" gestión y aplicado las medidas con objeto de "controlar el consumo de agua y no de cara a la opinión pública".
De esta manera, Trillo informó de que el 85 por ciento del agua embalsada es de regadío, de modo que exigió "un mayor control" y "una buena gestión de la campaña de regadíos". Además, aseveró que si la Consejería de Medio Ambiente hubiera "disminuido el diez por ciento de consumo de agua --tal y como propusieron desde la organización--, ahora los embalses contarían con reservas".
Asimismo, Ecologistas en Acción apuntaron que "una vez más se demuestra que el aumento de infraestructura --construcción de embalses y pantanos-- no soluciona el problema". Por ello, Trillo argumentó que se trata de "un problema de gestionar los embalses que ya existen" y que "la solución está en el control de la demanda de regadío".
"Al aumentar la oferta, se incrementa de igual modo la demanda", agregó el coordinador provincial. En la misma línea, alertó de que "el 40 por ciento del agua embalsada se pierde en la construcción", así como "de 100 litros, 40 se pierden antes de llegar al cultivo". A este respecto, criticó que "en Andalucía se ha seguido una política de infraestructura y no de gestión del agua embalsada".