La sequía hace desaparecer «La Blanca», una de las quince lagunas de Ruidera
Vie, 12/08/2005
Si no llueve en las próximas semanas, pueden también quedarse sin agua otras lagunas de este espacio castellano-manchego como «La Lengua» o «La Redondilla»
EFE
CIUDAD REAL. El parque natural de Las Lagunas de Ruidera, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, es uno de los espacios protegidos españoles que más está sufriendo los efectos de la sequía. De hecho, la ausencia de lluvias ha provocado que la laguna denominada «La Blanca», una de las quince que componen el parque, se haya secado y que en las próximas semanas pueda ocurrir lo mismo con las conocidas con los nombres de «La Lengua» y «La Redondilla».
El director conservador del parque natural de Las Lagunas de Ruidera, Federico Grande, dijo ayer que la falta de lluvias y la sequía «se está dejando notar de manera pronunciada» en este espacio protegido. El hecho de que la alimentación de agua de las lagunas dependa de los acuíferos de la zona y la lluvia y que el riego se haya acentuado en los últimos meses en la comarca es la causa del estado en el que se encuentra uno de los parajes naturales más singulares de Castilla-La Mancha.
Grande señaló, además, que «esta situación ha llevado a la laguna de «La Blanca»a secarse, mientras que el nivel del agua está cuatro metros por debajo del de hace unos meses en la laguna «La Redondilla», que esperamos acabe secándose y «La Lengua» está a punto de secarse».
Descenso progresivo
El conservador del parque natural explicó que las lagunas de la parte baja del complejo lagunar continúan aún conectadas por el caudal circulante que, dijo, «ya se ha interrumpido en el resto». En este sentido, recordó que el sistema por el que se abastecen de agua las lagunas es «único y está interconectado», por lo que la bajada de los niveles será progresiva en todas las lagunas conforme avance la sequía.
Grande recordó que durante el periodo de sequía entre los años 1987 y 1995 alguna de estas lagunas también llegaron a secarse, mientras que en otras los niveles bajaron considerablemente. La ausencia de agua está provocando una pérdida de la calidad del agua y un deterioro ambiental al estar perdiéndose los hábitats y la fauna que alberga este espacio natural.
Esto puede obligar, según se vayan secando las lagunas, a retirar los peces, como ocurrirá en la laguna de «La Redondilla».
Federico Grande llamó la atención sobre los problemas «de fondo» que sufre este paraje, entre los que destacó, la sobreexplotación del acuífero 24 del Campo de Montiel y la calidad de las aguas.
Las Lagunas de Ruidera, declaradas Parque Natural el 13 de julio de 1979, ocupan una superficie de 3.772 hectáreas de terreno que se dividen entre los términos municipales de Argamasilla de Alba, Alhambra, Villahermosa, Ruidera y Ossa de Montiel, en las provincias de Ciudad Real y Albacete.
Este espacio natural, que se ubica en el Alto Valle del Río Guadiana y sirve de límite provincial a Ciudad Real y Albacete, están consideradas como uno de los espacios naturales húmedos más interesantes de la Península Ibérica, por la interconexión de unas lagunas con otras.
Su fauna constituye una importante población de aves anátidas junto con otras numerosas especies que encuentran aquí cobijo en sus viajes migratorios. Destacan el porrón europeo, el pato colorao, la focha común. el ánade azulón, el somormujo lavanco, las garzas reales y multitud de rapaces como el aguilucho ratonero. En los montes y altos la perdiz, el rabilargo, la paloma torcaz y el abejaruco. Ademas de mamíferos como el conejo, el zorro, la gineta y el murcielago, en las diferentes cuevas existentes.
EFE
CIUDAD REAL. El parque natural de Las Lagunas de Ruidera, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, es uno de los espacios protegidos españoles que más está sufriendo los efectos de la sequía. De hecho, la ausencia de lluvias ha provocado que la laguna denominada «La Blanca», una de las quince que componen el parque, se haya secado y que en las próximas semanas pueda ocurrir lo mismo con las conocidas con los nombres de «La Lengua» y «La Redondilla».
El director conservador del parque natural de Las Lagunas de Ruidera, Federico Grande, dijo ayer que la falta de lluvias y la sequía «se está dejando notar de manera pronunciada» en este espacio protegido. El hecho de que la alimentación de agua de las lagunas dependa de los acuíferos de la zona y la lluvia y que el riego se haya acentuado en los últimos meses en la comarca es la causa del estado en el que se encuentra uno de los parajes naturales más singulares de Castilla-La Mancha.
Grande señaló, además, que «esta situación ha llevado a la laguna de «La Blanca»a secarse, mientras que el nivel del agua está cuatro metros por debajo del de hace unos meses en la laguna «La Redondilla», que esperamos acabe secándose y «La Lengua» está a punto de secarse».
Descenso progresivo
El conservador del parque natural explicó que las lagunas de la parte baja del complejo lagunar continúan aún conectadas por el caudal circulante que, dijo, «ya se ha interrumpido en el resto». En este sentido, recordó que el sistema por el que se abastecen de agua las lagunas es «único y está interconectado», por lo que la bajada de los niveles será progresiva en todas las lagunas conforme avance la sequía.
Grande recordó que durante el periodo de sequía entre los años 1987 y 1995 alguna de estas lagunas también llegaron a secarse, mientras que en otras los niveles bajaron considerablemente. La ausencia de agua está provocando una pérdida de la calidad del agua y un deterioro ambiental al estar perdiéndose los hábitats y la fauna que alberga este espacio natural.
Esto puede obligar, según se vayan secando las lagunas, a retirar los peces, como ocurrirá en la laguna de «La Redondilla».
Federico Grande llamó la atención sobre los problemas «de fondo» que sufre este paraje, entre los que destacó, la sobreexplotación del acuífero 24 del Campo de Montiel y la calidad de las aguas.
Las Lagunas de Ruidera, declaradas Parque Natural el 13 de julio de 1979, ocupan una superficie de 3.772 hectáreas de terreno que se dividen entre los términos municipales de Argamasilla de Alba, Alhambra, Villahermosa, Ruidera y Ossa de Montiel, en las provincias de Ciudad Real y Albacete.
Este espacio natural, que se ubica en el Alto Valle del Río Guadiana y sirve de límite provincial a Ciudad Real y Albacete, están consideradas como uno de los espacios naturales húmedos más interesantes de la Península Ibérica, por la interconexión de unas lagunas con otras.
Su fauna constituye una importante población de aves anátidas junto con otras numerosas especies que encuentran aquí cobijo en sus viajes migratorios. Destacan el porrón europeo, el pato colorao, la focha común. el ánade azulón, el somormujo lavanco, las garzas reales y multitud de rapaces como el aguilucho ratonero. En los montes y altos la perdiz, el rabilargo, la paloma torcaz y el abejaruco. Ademas de mamíferos como el conejo, el zorro, la gineta y el murcielago, en las diferentes cuevas existentes.