(EP/IP) - La capacidad de los embalses de la isla, que en la actualidad poseen más de dos millones de pipas de agua almacenada, garantizan el riego para el campo palmero en caso de sequía hasta la llegada de nuevas lluvias en el invierno. Así lo aseguró el presidente del Consejo Insular de Agua, José Luis Perestelo, señalando que las perspectivas son buenas, garantizándose el servicio de agua pública, que es sólo el 20 por ciento del consumo, durante el resto del verano. El consejo ha realizado durante este año una serie de actuaciones relativas a la construcción y mejora de balsas, depósitos de abastecimiento, acondicionamiento de cauces o redes de riego, entre las que se puede destacar las inversiones asumidas dentro del convenio de colaboración para la ejecución del Plan de saneamiento, depuración y reutilización de aguas, suscrito con la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias. Asimismo, durante este año se han estrenado infraestructuras como la balsa de Montaña de Arco, en Puntagorda, que se encuentra al 90 por ciento de capacidad de sus 250.000 pipas de agua; y Manuel Remón, en Puntallana, que tiene el cien por cien de sus 240.000 pipas de agua almacenadas. A estas balsas, hay que sumar las que se encuentran en construcción en San Andrés y Sauces (Bediesta y Los Galguitos), con 340.000 y 240.000 pipas respectivamente, y también la colaboración y asistencia a diferentes ayuntamientos en el desarrollo de infraestructuras hidráulicas, así como la concesión de auxilios económicos, por un importe superior a los 600.000 euros, para obras hidráulicas de iniciativa privada. Perestelo destacó la importancia de estas ayudas económicas para el sistema hidráulico de la isla, al haber permitido mejorar las condiciones de las infraestructuras de los sistemas de riego de los agricultores palmeros. Del mismo modo, el Consejo Insular de Aguas ha promovido el desarrollo de las infraestructuras hidráulicas municipales, mediante la suscripción de convenios con los diferentes ayuntamientos para la realización de obras de abastecimiento, saneamiento o reutilización de aguas residuales, cuantificándose en más de tres millones de euros la inversión hecha por el consejo en los últimos seis años. Estas inversiones han posibilitado que se estabilice la demanda hídrica durante los próximos años, sin necesidad de recurrir a técnicas de producción industrial de agua para asegurar la posibilidad de los recursos hidráulicos, salvo el aprovechamiento, mediante reutilización de aguas residuales para el riego de jardines y parques de algunos municipios. Perestelo concluyó afirmando que las previsiones sobre la evolución de la demanda hídrica la dan por prácticamente estabilizada a lo largo de los próximos años, y a diferencia de otras islas del archipiélago, sin recurrir a producción artificial, por lo que desde el Consejo Insular de Aguas se hace un llamamiento al ahorro de este bien tan preciado entre los palmeros, a fin de mantener esta situación de estabilidad.