El Gobierno da la orden de recurrir a los pozos ante la situación crítica de los pantanos

Mar, 09/08/2005

SUR

A partir de septiembre, los acuíferos de La Aljaima, Guadiaro y Fuengirola cubrirán el 40% del consumo Los embalses de la provincia han perdido más de la mitad de sus recursos en el último año
MÓNICA PÉREZ/MÁLAGA
EL LIMONERO. El embalse de la capital, que lleva meses sin usarse para el abastecimiento de Málaga, sólo contiene 2,8 hectómetros cúbicos. / FERNANDO GONZÁLEZ
LAS RESERVAS
Los pantanos

Volumen total: En estos momentos, los seis grandes pantanos de la provincia contienen 217,2 hectómetros cúbicos (36% del total). Hace un año tenían 356,8 y estaban al 59%.

La Concepción: Contiene 17,3 hectómetros cúbicos, es decir, el 31% de su capacidad total.

Conde Guadalhorce: Está al 24% de su capacidad, con 16,5 hectómetros cúbicos.

Guadalhorce: Almacena 32,4 hectómetros cúbicos, el 26%.

Guadalteba: Se encuentra al 13% de su capacidad total, con 20,2 hectómetros cúbicos.

El Limonero: Es el más afectado por la sequía. Alberga sólo 2,8 hectómetros cúbicos, es decir, el 11% de su capacidad.

La Viñuela: Es el embalse con mejor registro. Actualmente se encuentra al 75% de su capacidad, con 128 hectómetros cúbicos.
La situación de los pantanos en la provincia de Málaga empieza a ser crítica. Actualmente se encuentran al 36% de su capacidad. A la ausencia de lluvias se une el incremento imparable del consumo durante los meses estivales y la avalancha de turistas en la Costa del Sol. De no adoptarse medidas de urgencia, en poco tiempo se cerrará el grifo para todos. Conscientes de ello, el Gobierno ha decidido no demorar más la puesta en servicio de pozos en toda la provincia. Desde hace meses, los técnicos de Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA) trabajan para usar estos acuíferos, que ya salvaron de la sequía a la provincia en la década de los 90, y que comenzarán a suministrar agua a partir del próximo mes de septiembre.

«Hay que paliar la situación de manera urgente con los medios que están a nuestro alcance», señala el presidente de Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), Antonio Rodríguez Leal. Una de esas primeras medidas es precisamente la utilización de pozos que en una primera fase se desarrollará en La Aljaima (Cártama), Guadiaro, Fuengirola y Fahala. Los cálculos de CMA señalan que la aportación de los acuíferos puede alcanzar los 6,6 hectómetros cúbicos de agua al mes, es decir, el consumo que mensualmente se registra en Málaga capital o la Costa del Sol.

La puesta en uso de los pozos no es tarea fácil, según apuntan desde Cuenca Mediterránea Andaluza, ya que tras su localización, se debe proceder a la limpieza y acondicionamiento de los motores que harán llegar las reservas a los hogares malagueños. Aún así la intención de la administración es que a partir del próximo otoño estén a pleno rendimiento, dando así un respiro a los agotados embalses.

Reservas escasas

A fecha de hoy, las reservas de agua en los seis principales pantanos de la provincia de Málaga no superan los 217 hectómetros cúbicos, es decir, que se encuentran al 36% de su capacidad. Estas cifras distan mucho de las registradas en la misma semana del año 2004, cuando los pantanos almacenaban 356,8 hectómetros cúbicos, lo que representaba el 59% de la capacidad total.

No obstante, es el análisis del mes de julio de este año el que mejor ilustra el rápido incremento del consumo de agua que se viene produciendo, especialmente en el litoral occidental de la provincia. Desde finales de junio a comienzos de agosto, se han consumido 37 hectómetros cúbicos, una cantidad muy notable si se tiene en cuenta que el consumo medio anual de Málaga capital se sitúa en 48 hectómetros cúbicos.

Las aguas subterráneas serán fundamentales para una segunda actuación prevista por el Gobierno para paliar los efectos de la sequía en la provincia más afectada por la ausencia de lluvias de toda Andalucía. Se trata de la reutilización del agua del embalse del Guadalhorce, una vez tratadas en la desalobradora de El Atabal, para bajar su salinidad. Para ello se mezclará con reservas del pantano de La Viñuela y de los pozos. El proceso se pondrá en marcha en otoño, «una vez que finalice el periodo de riegos», explica el presidente de CMA, Antonio Rodríguez Leal.

Una tercera vía de escape a la sequía en Málaga, y especialmente en la Costa del Sol, es la desaladora de Marbella, que funcionará a pleno rendimiento el próximo mes. La desaladora de río Verde aporta ya 20.000 metros cúbicos de agua a la red de abastecimiento. Cuando sus ocho líneas de producción estén operativas, se llegará a desalar 56.000 metros cúbicos al día para alcanzar su techo de 20 hectómetros cúbicos.

Campañas

Las campañas de concienciación sobre el uso racional del agua parece que han comenzado a calar en los usuarios, según indican desde CMA. Menos éxito han tenido otras medidas restrictivas como la recomendación que la consejera Fuensanta Coves hizo semanas atrás a los alcaldes para efectuar cortes de suministro. De momento, en ningún municipio malagueño se ha optado por cerrar los grifos.

Tampoco ha sido bien recibido el planteamiento de penalizar el llenado de piscinas y el riego de jardines que puso sobre la mesa de los consistorios la consejera de Medio Ambiente. En cualquier caso, todas estas medidas de urgencia no hacen olvidar la necesidad de otras grandes obras de infraestructura hidráulica pendientes de acometer en la provincia de Málaga.

Segunda desalinizadora

Es el caso de la segunda desalinizadora que el Gobierno anunció a bombo y platillo hace ya más de un año, y que sigue aún con la incógnita de su ubicación definitiva. Para Rodríguez Leal, «hay que tener en cuenta que estas actuaciones son a más largo plazo, y ahora lo que necesitamos son medidas inmediatas que aseguren que la provincia no se va a ver desabastecida. Todo ello sin contar con que la transferencia de competencias se ha realizado hace pocos meses y todavía no nos ha dado tiempo a mucho».

Los sectores turístico y empresarial de la provincia ha sido hasta ahora muy críticos con el retraso en las actuaciones pendientes. Para la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), «el proceso de transferencias de la cuencas comunitarias y la reorganización de la administración del agua en Andalucía con la creación de la Agencia Andaluza del Agua ha implicado la paralización de las obras y actuaciones contempladas en la planificación hidrológica a todos los niveles».