Las reservas de embalses bajarán esta semana del umbral de garantía Representantes de la Unión de Usuarios del Júcar (USUJ) negocian con el Consell una salida aceptable por todos en el trasvase al Vinalopó. Entre tanto siguen bajando las reservas de agua y se está a punto de que las del Júcar caigan por debajo del nivel de reserva (263 hectómetros) que se ha de garantizar a los riegos tradicionales. V. LLADRÓ/VALENCIA El río Júcar, muy menguado y con sus aguas casi estancadas, a su paso por Albalat de la Ribera. Publicidad Más noticias Los regantes de La Ribera tratan de hacer ver al Gobierno Valenciano que no están contra el trasvase al Vinalopó, sino que quieren que se haga, pero que al mismo tiempo tienen la preocupación de que no se les garantice en el futuro el abastecimiento al que tienen derecho, y que la única solución que congenia ambos intereses consiste en que la toma se haga en el tramo final del río.

Los representantes del Consell insisten en sus conocidos argumentos de que cambiar el trazado significaría no hacerlo y, en todo caso, retrasarlo y encarecer el precio final del agua, lo que impediría su utilización agrícola en Alicante.

Según fuentes de los regantes, las conversaciones van por buen camino y se trata de llegar a un consenso que dé satisfacción a ambas partes, pero también se está acusando desde el lado de los agricultores las constantes críticas de que son objeto desde la Generalitat, lo que está motivando que algunos dirigentes de comunidades de regantes presionen para que se rompa el silencio que mantienen públicamente.

Acusaciones que hacen mellaDe modo especial están haciendo mella las continuas acusaciones de deslealtad,’’traición y malos valencianos’’ que reciben cada día desde el Consell. Hay que tener muy presente que la gran mayoría de los representantes de los regantes de la Ribera, como gran parte de sus agricultores de base, son votantes y militantes del propio PP, e incluso hay algunos concejales, por lo que están encajando la polémica con mayor afrenta.

Entre tanto, las reservas de agua en los embalses del Júcar han bajado de 300 hectómetros cúbicos, con lo que se acercan al umbral mínimo que se debe garantizar a USUJ, según el convenio de Alarcón.

Según este convenio, en agosto debe haber al menos 263 hectómetros cúbicos a disposición de los regantes tradicionales. Al llegar a ese punto deberían suspenderse otras tomas de agua, tanto para riegos de otras zonas como abastecimientos urbanos, y queda claro que en estas circunstancias no cabría el trasvase de caudal al Vinalopó.

Como no se van a suspender los consumos urbanos, que en todo caso son preferentes a los agrícolas, lo que está acordado es que se compense a USUJ por el agua embalsada que se le resta de ese umbral mínimo, para que se pueda sustituir por medio de extracciones de pozos en la propia Ribera.

Un precio pactadoEl precio pactado que deben pagar los abastecimientos es de 7,7 pesetas por cada metro cúbico que se mengue de los citados 263 hectómetros cúbicos.

Sin embargo se mantiene una disputa de interpretación entre USUJ y la Confederación Hidrográfica del Júcar, respecto a si ese umbral debe mantenerse sólo en Alarcón (como dicen los usuarios) o con la suma de lo que haya en este embalse más Contreras y Tous. Si fuera sólo Alarcón, ya hace tiempo que se habría rebasado el nivel mínimo, porque ahora tiene sólo 167 hectómetros. Si es la suma de los tres, se espera que el cómputo dispare el mecanismo compensador en unos pocos días.