La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) estableció hoy que Extremadura se encuentra en un nivel de "normalidad" respecto a la sequía pluviométrica que se está registrando ahora en España, lo cual garantiza que habrá abastecimiento de agua para consumo y riego para un periodo de tres años.
Así lo aseguró hoy el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Ramón Salas, que junto con el presidente de este organismo, José Ignacio Sánchez Mora, presentó hoy el protocolo de sequía que han elaborado y que se aprobará el próximo jueves 28 de julio en la Junta de Gobierno.
Explicó Ramón Salas que este procolo elaborado por la CHG establece cuatro niveles de sequía, denominados "indicadores hidrológicos", que son normalidad, prealerta, alerta y emergencia, y señala también las medidas a tomar en cada momento, que van desde alertar a la población, a la restricción del consumo de agua, o la limitación fuerte de este consumo para repartir el agua de la mejor manera posible.
De acuerdo a esta clasificación, Salas explicó que la región extremeña se encuentra en "buenas condiciones", excepto en dos zonas concretas como son la de la presa del Castellar, en Zafra, que está "prácticamente vacía", y el embalse de Jaime Ozores, "que como tiene muy poca capacidad, no tiene resguardo suficiente para aguantar su periodo de sequía prolongado".
OBRAS DE EMERGENCIA
Para paliar la situación creade en estas dos zonas problemáticas, la CHG en colaboración con la Junta de Extremadura han diseñado unas obras de emergencia, y en el caso de Zafra ya se están haciendo sondeos para mejorar y completar el abastecimiento que se hace desde la presa de los Molinos.
En el caso de la Mancomunidad de Jaime Ozores, esta obra de emergencia afecta a los términos municipales de Aceuchal, Feria, Santa Marta y Villalba de los Barros, y consiste en enlazar la red con el embalse de Nogales. Tanto esta obra como la que afecta a Zafra, ya están en ejecución, y hacia mediados de agosto podrán estar en funcionamiento.
En su intervención, Ramón Salas recordó que este tipo de medidas ya se tomaron en la sequía que azotó España entre los años 1990 y 95, aunque aclaró que en esta ocasión la situación es diferente "porque entonces nos cogió en una situación mala de los embalses, ahora estamos en una situación mejor que en aquellos años, pero evidentemente hay que tener cuidado porque no sabemos cómo van a evolucionar las precipitaciones en los próximos años".
JORNADA DE SUGERENCIAS
La elaboración de este protocolo de sequía se realizó a petición del Ministerio de Medio Ambiente, relató el presidente de CHG, José Ignacio Sánchez-Mora, y hace unos diez días se envió a las organizaciones sociales, usuarios, y todos aquellos interesados en la Cuenca del Guadiana para que lo estudiasen.
Así, alrededor de un centenar de estos usuarios de la cuenca se dieron cita hoy en la sede de la CHG en Badajoz, para conocer más a fondo el plan y presentar sus propias sugerencias, y que en caso de ser aceptadas puedan incorporsarse al protocolo definitivo antes de ser aprobado el próximo jueves.
Según explicó Sánchez-Mora, aunque todavía la situación es de normalidad, el protocolo de sequía se ha realizado "para adoptar una serie de medidas, que nos permita defendernos de esa posible sequía que pueda generarse a partir de esa posible falta de precipitaciones en el próximo otoño".
Por tanto se trata de un plan "preventivo", explicó, que posibilitará que en caso de que la sequía se agrave por falta de precipitaciones, "todo el mundo va a estar preparado y va a saber cómo actuar en función de los indicadores hidrológicos de cada momento", concluyó.