Bilbao
La Confederación Hidrográfica del Norte, de la que dependen los ríos vascos que desembocan en el Cantábrico, aprobó ayer en Oviedo un protocolo para actuaciones de sequía. El documento, que es previo a un futuro plan especial, define los distintos niveles de sequía y las actuaciones que se deben desarrollar en cada uno, incluyendo las restricciones. Se prevén abastecimientos alternativos para situaciones de crisis y prevalece el derecho de abastecimiento a la población por encima de otros usos. Contempla también campañas de sensibilización sobre el uso sostenible del agua, el fomento del ahorro, y el endurecimiento del control y sanciones por vertidos a los ríos.
El protocolo aprobado ayer incluye las obras de emergencia que se ejecutaron a finales de los 80 en Euskadi con motivo de la grave sequía, que provocó cortes de agua de hasta 12 horas en municipios como Bilbao durante varios meses.
Pese a los problemas que hay en gran parte de España, el País Vasco se encuentra en una situación normalizada debido a las reservas por las precipitaciones de este invierno. La pasada semana, los embalses del Zadorra (que abastecen a Vitoria y el área metropolitana de Bilbao y forman parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro) estaban al 77% de su capacidad.