Asaja alerta de que la sequía «puede acabar con 21 millones de frutales»
EP/MURCIA Alfonso Gálvez. / LV
El secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Murcia, Alfonso Gálvez, advirtió ayer que «la sequía y la consiguiente falta de agua puede provocar la pérdida de 21 millones de árboles frutales en la zona regable por el trasvase Tajo-Segura; la Región de Murcia y el sur de la provincia de Alicante».
Gálvez consideró que «la desaparición de estos árboles, especialmente melocotoneros, nectarinos, ciruelos, cítricos y también uva de mesa, pueden suponer unas pérdidas económicas para los agricultores murcianos de 3.500 millones de euros», al tiempo que destacó que «afectará negativamente a la contratación de mano de obra». A este respecto, Gálvez calificó la situación de «dramática», ya que a su juicio, «está obligando a algunos labradores a abandonar las plantaciones, en unos casos, o dejar perder una parte de la cosecha para salvar aquella que consideran más productiva».
Asimismo, el secretario de esta organización afirmó que la falta de agua «también afecta a los árboles, que no se pueden desarrollar, y al calibre de los frutos, que no alcanzan los mínimos exigidos por el mercado» y subrayó que «la merma de producción provocará, además, un incremento en los precios para los consumidores finales». Ante esta situación, Gálvez y los agricultores murcianos reclamaron «un envío complementario al ya aprobado del trasvase Tajo-Segura con el fin de poder salvar el arbolado».
Según comentó Gálvez, «actualmente estamos en una situación dramática, ya que no hay agua suficiente para poder salvar todo el arbolado, frutales y cítricos, y uva de mesa, existente en la región, debido a que el envío aprobado por el último Consejo de Ministros desde la Cabecera del Tajo, con 43 hectómetros cúbicos, es totalmente insuficiente para atender toda la superficie de regadío, de cultivos arbóreos dependientes del acueducto Tajo-Segura». De continuar esta situación de sequía, Asaja prevé que puedan desaparecer «21 millones de pie de árbol, con las consiguientes pérdidas económicas y de masa vegetativa y de jornales que eso supone», indicó Gálvez, quien añadió que la sequía y «la falta de agua por el insuficiente envío desde la cabecera del Tajo va a suponer la pérdida de entre un 40 y un 50% de la producción de frutales de esta campaña».
El secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Murcia, Alfonso Gálvez, advirtió ayer que «la sequía y la consiguiente falta de agua puede provocar la pérdida de 21 millones de árboles frutales en la zona regable por el trasvase Tajo-Segura; la Región de Murcia y el sur de la provincia de Alicante».
Gálvez consideró que «la desaparición de estos árboles, especialmente melocotoneros, nectarinos, ciruelos, cítricos y también uva de mesa, pueden suponer unas pérdidas económicas para los agricultores murcianos de 3.500 millones de euros», al tiempo que destacó que «afectará negativamente a la contratación de mano de obra». A este respecto, Gálvez calificó la situación de «dramática», ya que a su juicio, «está obligando a algunos labradores a abandonar las plantaciones, en unos casos, o dejar perder una parte de la cosecha para salvar aquella que consideran más productiva».
Asimismo, el secretario de esta organización afirmó que la falta de agua «también afecta a los árboles, que no se pueden desarrollar, y al calibre de los frutos, que no alcanzan los mínimos exigidos por el mercado» y subrayó que «la merma de producción provocará, además, un incremento en los precios para los consumidores finales». Ante esta situación, Gálvez y los agricultores murcianos reclamaron «un envío complementario al ya aprobado del trasvase Tajo-Segura con el fin de poder salvar el arbolado».
Según comentó Gálvez, «actualmente estamos en una situación dramática, ya que no hay agua suficiente para poder salvar todo el arbolado, frutales y cítricos, y uva de mesa, existente en la región, debido a que el envío aprobado por el último Consejo de Ministros desde la Cabecera del Tajo, con 43 hectómetros cúbicos, es totalmente insuficiente para atender toda la superficie de regadío, de cultivos arbóreos dependientes del acueducto Tajo-Segura». De continuar esta situación de sequía, Asaja prevé que puedan desaparecer «21 millones de pie de árbol, con las consiguientes pérdidas económicas y de masa vegetativa y de jornales que eso supone», indicó Gálvez, quien añadió que la sequía y «la falta de agua por el insuficiente envío desde la cabecera del Tajo va a suponer la pérdida de entre un 40 y un 50% de la producción de frutales de esta campaña».