CÓRDOBA. «Hemos declarado el agua del pantano de Iznájar apta para el consumo humano al tener todos los datos que confirman que esto es así y, por tanto, los ciudadanos pueden consumirla con absoluta tranquilidad». Con estas palabras, la delegada provincial de Salud en Córdoba, María Isabel Baena, quiso transmitir ayer un mensaje de tranquilidad a los 250.000 habitantes de los 25 municipios del sur de la provincia afectados hasta la pasada madrugada por la restricción del consumo del agua de dicho pantano, tras la detección de herbicidas en un nivel superior al admisible para el consumo humano.

Baena dijo sentirse «contenta y satisfecha, porque se ha resuelto una situación incómoda para muchos cordobeses», y expresó que «hemos pasado unos días muy duros, pero ha merecido la pena, ya que, al final, la situación ha quedado controlada 48 horas antes de lo previsto inicialmente».

En este sentido, reiteró que el sábado pasado la Dirección General de Salud Pública realizó «un importante esfuerzo contactando con el laboratorio de Alicante encargado de analizar el agua para que agilizara su labor» y, una vez completada, sobre las 23 horas, se informó de la situación a primera hora de la madrugada a cada uno de los alcaldes de los municipios afectados «con absoluto rigor».

Uso normalizado del plaguicida

En cuanto al origen de la situación, la delegada precisó que «posiblemente, la contaminación se derivara del uso normalizado del plaguicida en el cultivo del olivar».

Una vez que el agua ha vuelto a ser apta para el consumo, la Junta se mantendrá «vigilante» para que situaciones como ésta «no vuelvan a repetirse, pues tenemos que proteger la salud y seguridad de los ciudadanos».

Precisó, no obstante, que son los distintos ayuntamientos y las empresas suministradoras de agua los encargados de cumplir la normativa vigente sobre «los aspectos a vigilar periódicamente» para garantizar la normalidad en el suministro y, en el caso de registrar alguna anomalía, «han de comunicárnoslo para tomar alguna decisión».

Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, elogió la labor del personal de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (EmproacsA) y la disposición de los trabajadores de la Consejería de Salud para resolver el problema.

Francisco Pulido se felicitó por la resolución de la «situación excepcional que hemos vivido y que los alcaldes han padecido desde la primera línea, aunque con un comportamiento ejemplar tanto de los responsables municipales como de la ciudadanía, que supieron comprender que se trata de un hecho concreto, extraordinario y anómalo».

A su juicio, esta coordinación «debe conducir a manifestar la confianza de la población en los responsables y la prestación de servicios de calidad que deseamos».

Afirmó que «el ejemplo dado por la población debería hacer reflexionar a algunos políticos que han demostrado no estar a la altura de una sociedad que se ha proyectado más sabia de lo que éstos la creen».

El presidente añadió que, «una vez resuelta la situación que afectaba a la población, llega ahora el momento de la reflexión y el análisis, para ahondar en la mejora de los servicios públicos, que debe ser permanente».

Reclamó, igualmente, «un debate sereno, pausado y sin crispación sobre el origen de la situación que hemos vivido, donde se ha puesto una vez más de manifiesto que el desarrollo sostenible y compatible con el medio ambiente debe ser bandera de la actuación de todos, instituciones y ciudadanía, y que no deben asumirse planteamientos que no vayan en esta línea».