(EP/AP) - Las lluvias torrenciales en el suroeste de China provocaron la muerte de 65 personas y la evacuación de otras 428.000, según indicaron fuentes gubernamentales. Otras 30 personas continúan desaparecidas después de que la provincia de Sichuan, con una gran densidad de población, sufriera fuertes tormentas que, en algunas zonas, fueron las mayores en un siglo, indicó la oficina de supervisión de desastres naturales del país. La agencia oficial Xinhua informa de que alrededor de 30.000 casas fueron destruidas y otras 100.000, dañadas. La mayoría de las muertes se produjo en la ciudad de Dazhou, aunque también hubo inundaciones en las ciudades o condados de Bazhong, Guang'an, Nanchong, Yibing, Ganze y Luzhou. Los torrentes de agua llegaron a alcanzar la tercera planta de los edificios de Dazhou. La mayor parte de las carreteras quedó cortada y los suministros de agua y de energía quedaron suspendidas en algunas áreas. Desde el inicio de la temporada de inundaciones, el 1 de junio, más de 600 personas perdieron la vida en China, sobre todo en el sureste, no muy lejos de Hong Kong.