Riegos de Levante declarará ante el Seprona por los desembalses de agua del Hondo
Mié, 06/07/2005
La Sociedad Española de Ornitología denunció que las extracciones eran «ilegales» y que dañaban al ecosistema J.C. ROMERO/ELCHE INFRAESTRUCTURA. Uno de los canales cercanos al paraje de El Hondo con poca agua. / P. UCLÉS
Representantes de Riegos de Levante deberán declarar próximamente ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, con respecto a los desembalses de agua procedente del paraje natural de El Hondo que la Comunidad realizó a finales del pasado mes de junio en el embalse de Levante. La Sociedad Española de Ornitología denunció los hechos al considerar que las extracciones habían sido «ilegales» y que se estaba poniendo en peligro a las polladas de especies protegidas como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla.
Tras la denuncia de la Sociedad Española de Ornitología, agentes del Seprona se personaron en dos oportunidades en el parque, según ha podido saber este periódico de fuentes consultadas, con el fin de comprobar hasta qué punto se había producido la merma de agua. Se procedió a cerrar las compuertas y a instruir las correspondientes diligencias.
Dentro del expediente que está en curso se ha citado a los miembros de la junta de gobierno de Riegos de Levante, con el fin de que expliquen los motivos por los que se realizó el desembalse de las aguas. En función de los datos que se recaben, el Seprona trasladará el tema a la Fiscalía de Medio Ambiente para que proceda a lo que considere más oportuno. No se descarta incluso que se puedan abrir diligencias contra la Comunidad.
Las aguas, según fuentes consultadas de Riegos de Levante, se utilizaron para regar arbolado en un momento delicado como consecuencia de la sequía y la falta de recursos, a pesar de la alta concentración en sales que hay en esta época del año.
Sin autorización
La Sociedad Española de Ornitología entiende, como dejó constancia recientemente, que la Comunidad de Riegos de Levante desembalsó el agua sin la autorización de la Conselleria de Territorio y Vivienda, y que lo sucedido constituye uno de los hechos más graves para la conservación de las especies en el presente año. La normativa vigente contempla la salvaguarda de un caudal mínimo ecológico, que en su opinión no se está respetando, por lo que se estará incurriendo en un delito ecológico.
Además, la entidad incidió en su momento en que la conselleria no actuó hasta que ya era demasiado tarde y el embalse se encontraba a unos niveles de agua muy bajos e insuficientes para garantizar el éxito de la reproducción de la malvasía cabeciblanca y de la cerceta pardilla.
El paraje natural de El Hondo sólo dispone en la actualidad dea agua en el embalse de Levante, cuya capacidad es de unos cinco millones de metros cúbicos, debido a que el de Poniente, de unos once millones, se vació con el fin de proceder a limpiar los fondos y extraer las sales que eran perjudiciales para la zona.
El embalse de Levante se quedó prácticamente a un 40% de su capacidad, pero las lluvias han sido escasas desde la primavera del pasado año. Sólo a finales del 2004 hubo un atisbo de recuperación al acumularse 74 litros por metro cuadrado en un periodo corto de lluvias, pero la sequía ha hecho que el caudal de agua sea mínimo durante el 2005.
Representantes de Riegos de Levante deberán declarar próximamente ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, con respecto a los desembalses de agua procedente del paraje natural de El Hondo que la Comunidad realizó a finales del pasado mes de junio en el embalse de Levante. La Sociedad Española de Ornitología denunció los hechos al considerar que las extracciones habían sido «ilegales» y que se estaba poniendo en peligro a las polladas de especies protegidas como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla.
Tras la denuncia de la Sociedad Española de Ornitología, agentes del Seprona se personaron en dos oportunidades en el parque, según ha podido saber este periódico de fuentes consultadas, con el fin de comprobar hasta qué punto se había producido la merma de agua. Se procedió a cerrar las compuertas y a instruir las correspondientes diligencias.
Dentro del expediente que está en curso se ha citado a los miembros de la junta de gobierno de Riegos de Levante, con el fin de que expliquen los motivos por los que se realizó el desembalse de las aguas. En función de los datos que se recaben, el Seprona trasladará el tema a la Fiscalía de Medio Ambiente para que proceda a lo que considere más oportuno. No se descarta incluso que se puedan abrir diligencias contra la Comunidad.
Las aguas, según fuentes consultadas de Riegos de Levante, se utilizaron para regar arbolado en un momento delicado como consecuencia de la sequía y la falta de recursos, a pesar de la alta concentración en sales que hay en esta época del año.
Sin autorización
La Sociedad Española de Ornitología entiende, como dejó constancia recientemente, que la Comunidad de Riegos de Levante desembalsó el agua sin la autorización de la Conselleria de Territorio y Vivienda, y que lo sucedido constituye uno de los hechos más graves para la conservación de las especies en el presente año. La normativa vigente contempla la salvaguarda de un caudal mínimo ecológico, que en su opinión no se está respetando, por lo que se estará incurriendo en un delito ecológico.
Además, la entidad incidió en su momento en que la conselleria no actuó hasta que ya era demasiado tarde y el embalse se encontraba a unos niveles de agua muy bajos e insuficientes para garantizar el éxito de la reproducción de la malvasía cabeciblanca y de la cerceta pardilla.
El paraje natural de El Hondo sólo dispone en la actualidad dea agua en el embalse de Levante, cuya capacidad es de unos cinco millones de metros cúbicos, debido a que el de Poniente, de unos once millones, se vació con el fin de proceder a limpiar los fondos y extraer las sales que eran perjudiciales para la zona.
El embalse de Levante se quedó prácticamente a un 40% de su capacidad, pero las lluvias han sido escasas desde la primavera del pasado año. Sólo a finales del 2004 hubo un atisbo de recuperación al acumularse 74 litros por metro cuadrado en un periodo corto de lluvias, pero la sequía ha hecho que el caudal de agua sea mínimo durante el 2005.