Narbona alerta de los riesgos de salud por regar hortalizas con aguas fecales

Dom, 03/07/2005

La Verdad

La ministra defendió el envío agrícola en el Consejo de Ministros al alegar que ya se han producido quejas fuera de España contra productos de la huerta
AGENCIAS/MADRID/ALICANTE
CALIDAD. Tareas de recolección de lechugas en la huerta del sur de Alicante. / LA VERDAD

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reconoció ayer que «ha habido quejas contra productos de la huerta murciana vendidos fuera de España y que han generado algún problema de salud, ya que cuando los regadíos no consiguen agua potable utilizan otro tipo de aguas».

Así lo manifestó Narbona en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Efe, al ser preguntada sobre informaciones periodísticas que señalan que en el Consejo de Ministros que el viernes aprobó el trasvase de 82 hectómetros cúbicos de agua a la cuenca del Segura (43 para riego), la ministra alegó que los regantes de Murcia usarían aguas fecales si no llegaba la del Tajo.

Narbona subrayó que «ese es un problema real que debería preocuparles también a los castellanomanchegos, porque en toda España tomamos hortalizas de los magníficos cultivos de Murcia».

Señaló que cuando Castilla-La Mancha mantiene la postura de que sólo está dispuesta a ceder agua para abastecimiento, «en contra de lo que dicen las propias normas legales, olvida cuestiones como ésta: con qué se está regando si no hay agua para los regadíos».

Aseguró que la decisión del Consejo de Ministros, que ha causado malestar tanto en Castilla-La Mancha como en Murcia y la Comunidad Valenciana, se adoptó «desde la prudencia y el respeto a la legalidad» y apeló a la responsabilidad del PP y del PSOE para no generar engaños ni demagogias. Narbona consideró que «se dicen muchas cosas que no responden a la verdad, ya que nadie está quitando un hectómetro cúbico a Castilla-La Mancha», porque el trasvase se regula de acuerdo con unas normas que aprobó el Gobierno regional que exige que antes de acordar el trasvase deben ser atendidas las necesidades de la Cuenca del Tajo.

Subrayó que la situación actual es gravísima, ya que nunca había llovido tan poco en los embalses de cabecera del Tajo y apuntó que las pérdidas que hoy puede haber en la agricultura del sureste «son infinitamente inferiores a las que habría a medio plazo si el Gobierno hubiera atendido las demandas».

Narbona recordó que las previsiones apuntan a que el próximo año no será húmedo, por lo que, si se hubiera aprobado un desembalse mayor, «hubiera comprometido no sólo los regadíos de Murcia, sino incluso el abastecimiento de agua de boca en Alicante, Murcia y Almería». Indicó que el problema que hay en Castilla-La Mancha es que los anteriores Gobiernos no han construido infraestructuras para garantizar el abastecimiento de los municipios, una situación que el actual Ejecutivo ya está corrigiendo al aprobar obras de emergencia en esta Comunidad.

El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino, acusó al Gobierno central de ser «cicatero» con el trasvase. Criticó que «ha dado agua pero la mitad de la que nosotros pedíamos, la mitad de la que necesitamos, cuando técnicamente se podía dar más agua». Cotino afirma que apoya el anuncio del recurso judicial que plantean algunas comunidades de regantes e insiste en que la Generalitat siempre estará con los regantes, en ésta y en todas las cuestiones. El presidente del PP de Alicante y de las Cortes Valencianas, Julio de España, atribuyó a la falta de sensibilidad y a las presiones políticas de Castilla-La Mancha la decisión del Gobierno central sobre el trasvase.