El abastecimiento de agua para la población está garantizado y no es previsible que se produzcan restricciones de agua de boca a pesar de la actual situación de sequía, según la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Narbona contestó hoy en el Pleno del Congreso con un escueto "sí" a la pregunta de la diputada popular Angels Ramón-Llín, que a su vez la había dado por enunciada de acuerdo al orden del día, sobre si la ministra mantenía que "no es previsible" que haya restricciones y que el abastecimiento está asegurado, "como afirmó los pasados 17 de mayo y 1 de junio".
Ramón-Llín aseguró que cuando oía a la ministra "temblaba", al igual "que todos los ciudadanos", porque sus palabras "no son creíbles" ya que en este tiempo "no han hecho nada" tan solo, afirmó, "vivir de las rentas que le ha dejado el PP y cuestionar todas sus actuaciones".
"Estamos hartos -añadió- de que nos digan que va a resolver los problemas con la planta desaladora de San Pedro del Pinatar y con la ampliación de la desaladora de Alicante".
La ministra afirmó en su respuesta que el Gobierno "toma decisiones desde hace meses" y que se han emprendido obras de emergencia por más de 370 millones de euros para mejorar, entre otros, los regadíos, "algo que su señoría -le espetó- debería haber hecho" porque fue consejera de Agricultura de Valencia.
"No se trata de mirar hacia atrás y el Gobierno ya está actuando y haciendo lo que el anterior no hizo", apuntó la ministra que recordó a Ramón-Llín que con la desaladora de San Pedro del Pinatar "este verano ya podrá haber algo de agua".
"Con ustedes -añadió- habría dado cero", porque no hubiera estado terminada hasta dentro de dos años.
En contestación a la diputada popular María Teresa de Lara, que le había preguntado si el Gobierno compartía sus declaraciones sobre la necesidad de subir el precio del agua en el actual periodo de sequía, Narbona subrayó que "modular las tarifas para penalizar" los consumos excesivos "debe hacerse en todo momento, tanto cuando llueve como cuando no".
Eso, apostilló, no es una política "agresiva" sino el cumplimiento de lo que dicen al respecto la Comisión Europea y la OCDE y agregó que quizá la diputada pensaba que "era bueno despilfarrar el agua".
De Lara aseguró que habían pasado 15 meses desde que habían prometido "más agua, más barata y más tiempo" y que desde entonces lo único que ha ocurrido es que se ha derogado el trasvase del Ebro y "han prometido un número indefinido de desaladoras para las que no hay presupuesto".