CUBA-SEQUIA Cuba invierte más de 160 millones dólares en obras contra sequía
Mar, 28/06/2005
La Habana, 27 jun (EFECOM).- Cuba invertirá más de 160 millones de dólares en obras hidráulicas para combatir la sequía que sufre buena parte del país desde hace año y medio, considerada por los expertos como la más grave del último siglo.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Jorge Luis Aspiolea, explicó en declaraciones publicadas hoy en la prensa local que las inversiones darán prioridad al oriente y centro del país, las áreas más azotadas por la sequía.
El proyecto más ambicioso se desarrollará en Holguín, segunda provincia con una situación más crítica en cuanto a disponibilidad de agua, y beneficiará también a Las Tunas, la más afectada.
La obra está prevista por etapas e incluye la construcción de varios embalses y más de 160 kilómetros de canales que trasvasarán unos 800 millones de metros cúbicos al año.
En Santiago de Cuba se invertirán 10 millones de dólares en la rehabilitación del acueducto y en Camagüey, donde la escasez de agua afecta a 225.000 personas, avanzan las obras de una estación de bombeo y una conducción de 18 kilómetros.
En La Habana están pendientes las obras para el trasvase de los embalses Jaruco y San Miguel a La Coca-Planta de Filtro para atender el déficit de la presa Bacuranao, una de las principales fuentes de abastecimiento de la capital cubana.
Las lluvias torrenciales que han caído sobre gran parte de la isla en las últimas semanas han contribuido a elevar la disponibilidad de agua potable, aunque Cuba ha consumido "años de agua acumulada y las fuentes subterráneas están deprimidas", según los medios locales.
Además, los problemas de infraestructura de la red de suministro provocan pérdidas de hasta un 50 por ciento del agua que se bombea y las autoridades han llamado con insistencia a la población para que extreme las medidas de ahorro.
Estimaciones oficiales señalan que la sequía afecta a más de dos millones de personas en todo el país.
La pasada semana, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), lanzó una operación de emergencia para brindar asistencia alimentaria a 773.000 personas de las zonas más afectadas en el oriente cubano.
La iniciativa, con un costo de 3,7 millones de dólares, ayudará a menores de cinco años, mujeres embarazadas y ancianos en las provincias afectadas durante los próximos tres meses.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Jorge Luis Aspiolea, explicó en declaraciones publicadas hoy en la prensa local que las inversiones darán prioridad al oriente y centro del país, las áreas más azotadas por la sequía.
El proyecto más ambicioso se desarrollará en Holguín, segunda provincia con una situación más crítica en cuanto a disponibilidad de agua, y beneficiará también a Las Tunas, la más afectada.
La obra está prevista por etapas e incluye la construcción de varios embalses y más de 160 kilómetros de canales que trasvasarán unos 800 millones de metros cúbicos al año.
En Santiago de Cuba se invertirán 10 millones de dólares en la rehabilitación del acueducto y en Camagüey, donde la escasez de agua afecta a 225.000 personas, avanzan las obras de una estación de bombeo y una conducción de 18 kilómetros.
En La Habana están pendientes las obras para el trasvase de los embalses Jaruco y San Miguel a La Coca-Planta de Filtro para atender el déficit de la presa Bacuranao, una de las principales fuentes de abastecimiento de la capital cubana.
Las lluvias torrenciales que han caído sobre gran parte de la isla en las últimas semanas han contribuido a elevar la disponibilidad de agua potable, aunque Cuba ha consumido "años de agua acumulada y las fuentes subterráneas están deprimidas", según los medios locales.
Además, los problemas de infraestructura de la red de suministro provocan pérdidas de hasta un 50 por ciento del agua que se bombea y las autoridades han llamado con insistencia a la población para que extreme las medidas de ahorro.
Estimaciones oficiales señalan que la sequía afecta a más de dos millones de personas en todo el país.
La pasada semana, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), lanzó una operación de emergencia para brindar asistencia alimentaria a 773.000 personas de las zonas más afectadas en el oriente cubano.
La iniciativa, con un costo de 3,7 millones de dólares, ayudará a menores de cinco años, mujeres embarazadas y ancianos en las provincias afectadas durante los próximos tres meses.