El consejero de Presidencia, Máximo Díaz-Cano, que asistía ayer por la tarde a la reunión de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura celebrada en el Ministerio de Medio Ambiente en calidad de invitado y no como miembro de pleno derecho, ha asegurado que «para el Gobierno de Castilla-La Mancha es inaceptable cualquier trasvase que no tenga como finalidad el abastecimiento humano» puesto que la situación de los embalses de la cabecera del Tajo es crítica.

Tras la reunión, Díaz-Cano quiso recalcar que «estamos ante un órgano anacrónico en la España de las autonomías por el hecho de que las comunidades autónomas tengamos una representación testimonial, tengamos voz pero no voto, en un asunto que es de absoluta trascendencia para el desarrollo de nuestro territorio».

El portavoz del Ejecutivo Autonómico resaltó que «estamos ante un primer año de sequía, lo que va a significar que si se adopta cualquier decisión de trasvasar agua va a poner a los embalses de cabecera en una situación límite y crítica que pondrá en riesgo futuros trasvases para abastecimiento a poblaciones. De tal forma que podríamos empezar el próximo año hidrológico, el 1 de octubre, con una cantidad de agua embalsada que no sería suficiente para garantizar el abastecimiento ni siquiera para la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Por tanto nos parece sensato y razonable tomar esta decisión pensando en el futuro de las poblaciones».

Díaz-Cano pidió además que «ante los indicios que tenemos, la Confederación Hidrográfica del Segura debe investigar el almacenamiento de agua en el sureste español, y debe emitir un informe sobre el control exhaustivo de la zona regable en Murcia. Toda esa información debe ser previa a que el Consejo de Ministros tome cualquier posible decisión respecto al trasvase».

En este sentido, adelantó que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a aportar mañana «un informe que avale nuestra demanda de que solo se puede trasvasar agua para el abastecimiento» en los próximos tres meses.

Díaz-Cano hizo hincapié ante la Comisión Central de Explotación que en «nuestra región hay aproximadamente 450.000 ciudadanos futuros usuarios que tienen que beber agua del Tajo, como puede ser la comarca de la Sagra que está creciendo a un ritmo vertiginoso y que necesita garantizar el abastecimiento a esas poblaciones o la futura tubería a la Llanura manchega».

Por tanto, «desde el punto de vista de la lógica y del sentido común -ha asegurado el consejero- desde Castilla-La Mancha hemos abogado para que la decisión que se pueda adoptar solamente tenga en cuenta las demandas para el abastecimiento a poblaciones».