Narbona declara que no es tolerable la autorización de campos de golf que se riegan con aguas subterráneas
Mar, 21/06/2005
La ministra afirma que el trasvase del Ebro hoy no podría llevar ni una gota
Levante-EMV, Valencia
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, declaró ayer que «no es tolerable» la autorización de campos de golf que se riegan con aguas subterráneas y las nuevas urbanizaciones en sitios sin agua, tal como está ocurriendo actualmente en España.
Narbona recordó que la reforma de la ley del Plan Hidrológico Nacional aprobada recientemente en el Congreso con el apoyo de todas las fuerzas políticas salvo el PP ha creado la exigencia de informes preceptivos de las confederaciones hidrográficas antes de que se produzca cualquier cambio de uso del suelo, y aunque a este respecto aclaró que su ministerio no puede prohibir este tipo de cambios, recordó que sí los puede condicionar.
La ministra de Medio Ambiente declaró: «Antes de cambiar el uso tenemos que decir si hay agua suficiente para ese nuevo uso o no» y subrayó, «y si a pesar de eso se hace, no tienen ningún derecho a utilizar el agua».
En una entrevista publicada ayer por el diario El País, la máxima responsable del ministerio de Medio Ambiente apostó una vez por la depuración y reutilización del agua para satisfacer la demanda actual y afirmó que el agua del mar «es un recurso que se va a utilizar cada vez más, porque tiene una garantía total aunque no llueva».
Por otro lado, Narbona reconoció que defender la derogación del trasvase del Ebro un año después con la sequía de por medio está siendo «más difícil», pero destacó que los sitios «con las mayores restricciones en estos momentos son Cataluña y Aragón» y por ello dijo, «el trasvase, según el proyecto, hoy no podría llevar ni una gota, justo cuando más se necesita».«Este es el ejemplo de lo insostenible que es pensar que uno puede desarrollarse sin límites dependiendo de otras cuencas», añadió Narbona.
La titular de Medio Ambiente también expresó su compromiso a que de aquí a 2008 se pueda poner en marcha todas las desaladoras previstas en el programa AGUA, aunque aclaró «pueden ser 20 ó 14 porque varias se agrupen, pero van a dar el mismo caudal de agua».
Levante-EMV, Valencia
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, declaró ayer que «no es tolerable» la autorización de campos de golf que se riegan con aguas subterráneas y las nuevas urbanizaciones en sitios sin agua, tal como está ocurriendo actualmente en España.
Narbona recordó que la reforma de la ley del Plan Hidrológico Nacional aprobada recientemente en el Congreso con el apoyo de todas las fuerzas políticas salvo el PP ha creado la exigencia de informes preceptivos de las confederaciones hidrográficas antes de que se produzca cualquier cambio de uso del suelo, y aunque a este respecto aclaró que su ministerio no puede prohibir este tipo de cambios, recordó que sí los puede condicionar.
La ministra de Medio Ambiente declaró: «Antes de cambiar el uso tenemos que decir si hay agua suficiente para ese nuevo uso o no» y subrayó, «y si a pesar de eso se hace, no tienen ningún derecho a utilizar el agua».
En una entrevista publicada ayer por el diario El País, la máxima responsable del ministerio de Medio Ambiente apostó una vez por la depuración y reutilización del agua para satisfacer la demanda actual y afirmó que el agua del mar «es un recurso que se va a utilizar cada vez más, porque tiene una garantía total aunque no llueva».
Por otro lado, Narbona reconoció que defender la derogación del trasvase del Ebro un año después con la sequía de por medio está siendo «más difícil», pero destacó que los sitios «con las mayores restricciones en estos momentos son Cataluña y Aragón» y por ello dijo, «el trasvase, según el proyecto, hoy no podría llevar ni una gota, justo cuando más se necesita».«Este es el ejemplo de lo insostenible que es pensar que uno puede desarrollarse sin límites dependiendo de otras cuencas», añadió Narbona.
La titular de Medio Ambiente también expresó su compromiso a que de aquí a 2008 se pueda poner en marcha todas las desaladoras previstas en el programa AGUA, aunque aclaró «pueden ser 20 ó 14 porque varias se agrupen, pero van a dar el mismo caudal de agua».