El presidente regional llevará el estudio del agua a Medio Ambiente para que «tome una decisión» Asegura que este informe da «rigor científico» a las sospechas sobre «uso fraudulento del agua» Cree que el trasvase tiene que terminar «tarde o temprano» ELÍAS JIMÉNEZ/ALBACETE ACUERDO. Pedro Antonio Ruiz Santos, José María Barreda y María Encina Álvarez, en la firma del convenio ayer. / MANUEL PODIO La Junta llevará al Ministerio de Medio Ambiente el estudio elaborado por el Centro Regional de Estudios del Agua (Crea) sobre el uso de agua para regadío en la Región de Murcia, para que actúe en consecuencia.

Así lo anunció ayer el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en el acto de la firma, en la Diputación Provincial de Albacete, de un convenio con la institución provincial para la mejora de abastecimiento en varios municipios de la provincia. En un salón de plenos abarrotado de alcaldes, concejales y cargos electos de Albacete y de los municipios afectados por las obras de mejora, el presidente del ejecutivo regional argumentó que ahora existen elementos científicos para corroborar lo que hasta ahora era una sospecha «que Murcia consumía mucha más agua de la que declaraba».

Por eso consideró que ha llegado el momento de pedir el final de la situación que vive Castilla-La Mancha en torno a la utilización del agua y de frenar la proliferación de regadíos «ilegales» en la comunidad vecina. Barreda aclaró que se remitirá al Ministerio de Medio Ambiente «para que tomen una decisión sabiendo que lo que sucede es lo que dice el estudio». El jefe del Ejecutivo regional aclaró que «hoy la contribución científica nos da la razón y nos ponen en mejor situación para defender nuestra causa», en clara alusión a los resultados obtenidos por el estudio.

A juicio del presidente castellano manchego, con iniciativas como esta la Comunidad está empezando a ganar la batalla de los argumentos, de la razón y del conocimiento.

En su beneficio

Para Barreda murcianos y valencianos han sabido históricamente desarrollar una cultura del agua arraigada en el conjunto de la sociedad y de las instituciones «que les había llevado a saber mucho de esta cuestión y agruparse defendiendo ese recurso y organizar la política hidrológica nacional en su propio beneficio». A juicio del jefe del ejecutivo regional «eso ha empezado a cambiar» gracias «a la política creciente de la sociedad de Castilla-La Mancha que no permitirá que se planifique hidrológicamente sin contar con los castellano manchegos».

Por eso quiso agradecer el consenso alcanzado en torno al agua para defender los intereses de la Comunidad «que están apoyando la pretensión de Castilla-La Mancha para que no se nos vuelva a postergar».

También tuvo un recuerdo para el consenso político alcanzado entre PSOE y PP para rechazar nuevos trasvases que no sean para abastecimiento humano.

Punto de inflexión

Barreda aseguró que el estudio del agua marcan un punto de inflexión «porque el análisis exhaustivo y con rigor de los datos objetivos que demuestran el crecimiento descontrolado y sistemático de regadíos en Murcia, sobre todo en terrenos que eran de secano».

El presidente de Castilla-La Mancha apuntó que el descontrol existente en la cuenca del Segura «genera una demanda ilimitada que no parece tener fin».

Barreda señaló que las hectáreas de regadío «ilegales» consumen más agua de la que se trasvasa cada año desde la cabecera del Tajo, y eso sencillamente tiene que terminar más tarde o más temprano», sentenció entre sonoros aplausos de los asistentes. Pero para ello es necesario, según el presidente regional, «si la sociedad de la Comunidad mantiene esta tensión, si crece la preocupación en torno al agua y si estamos juntos para reivindicarlo y defenderlo, porque no hay otro método».

El presidente autonómico apostó porque los resultados del estudio sirva para la puesta en marcha de nuevos sistemas de riego más eficiente para ahorrar agua, «todos tendremos que hacer un gran esfuerzo, y nosotros los primeros para dar ejemplo».