Los representantes del Gobierno central y de la Generalitat rivalizaron ayer en apenas una hora en anuncios de inversión para traer agua y paliar la sequía un año después de la derogación del trasvase del Ebro. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, anunció una inversión dentro del programa AGUA en obras de urgencia de las que se beneficiarán 'tres millones de habitantes'. El consejero de Agricultura, Juan Cotino, dijo que el Consell aprobará obras valoradas en 216,8 millones, de los que 95 recibirán el visto bueno esta semana.
Consecutivas fueron las conferencias de prensa, así como cruzadas las críticas. La primera fue la de Juan José Moragues, que destacó que el Ministerio de Medio Ambiente, dentro del Programa AGUA, tiene previsto invertir 256,21 millones de euros en obras de urgencia ante la sequía en la Comunidad Valenciana, de las que se beneficiarán tres millones de habitantes.
Moragues detalló así la aplicación del real decreto de medidas urgentes para paliar los daños producidos por la sequía y otras adversidades climáticas aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, que establece una línea de préstamos de mediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un importe total de 750 millones de euros para la sequía. Asimismo, valoró especialmente la excepción para los regantes del Tajo-Segura, que no tendrán que pagar los gastos de concesión en este periodo, ya que recoge exenciones en las tarifas de utilización del agua y canon de regulación.
Para Moragues, esta 'importante' medida se complementa con las actuaciones específicas que el Programa AGUA contempla para este año en la Comunidad Valenciana, y contrasta con campañas como la última publicitaria de la Generalitat ante el primer aniversario de la derogación del trasvase del Ebro: 'No estamos ni para festejos ni para duelos', señaló.
En total, 256,21 millones de euros de inversión y 139 hectómetros cúbicos anuales para un programa del que se beneficiarán, según el presidente de la CHJ, más de tres millones de habitantes de la Comunidad Valenciana. 'La sequía es algo cíclico y hay que planificar este tipo de proyectos con vistas a largo plazo', remarcó Juan José Moragues.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Juan Cotino, se reunió con sus homólogos de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón; y de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, para coordinar las actuaciones en materia hídrica. Los tres se lamentaron de 'cómo nos está afectando la no política del Gobierno central en la Comunidad Valenciana' y lanzaron órdagos al Gobierno central por no haber hecho nada en la materia.
Cotino destacó las inversiones del Consell en modernización de regadíos, que han conseguido un ahorro de 131 hectómetros cúbicos. Así, señaló que el Gobierno valenciano ha modernizado ya el regadío de 160.000 hectáreas, que suponen la mitad de todas las regables de la Comunidad Valenciana. Mientras, en un año el Gobierno central, de las obras conveniadas con la consejería, ha empleado solamente el 8% de los 30,8 millones de euros previstos, y tampoco ha adjudicado ninguno de los nueve proyectos pendientes de adjudicar, según Cotino.
Blasco aseguró que siete de los 16 parques naturales de la Comunidad Valenciana, junto a las 48 zonas húmedas protegidas, 'se resienten por la derogación del trasvase', debido a las necesidades hídricas de estas zonas agravadas ahora por la sequía. 'Lo peor de todo es que a día de hoy no vemos ninguna alternativa que mejore esta circunstancia', afirmó Blasco, que corrigió los datos del Ministerio de Medio Ambiente y aseguró que el 25% (y no el 95%) del territorio valenciano está en peligro de desertificación, pero añadió que gracias a los programas de repoblación, la Comunidad Valenciana ha sido la única autonomía que ha aumentado sus zonas boscosas y masas forestales.
García Antón recordó que su departamento ha invertido más de 536 millones de euros en proyectos de mejora del abastecimiento de la población y en trabajos de aprovechamiento de los recursos hídricos.