Barcelona, 16 jun (EFE).- Cerca de 900 municipios catalanes continuarán, como mínimo hasta el 30 de junio, en la Fase 1 de estado de "excepcionalidad" por la escasez de agua en que entraron el 2 de junio porque "no ha habido variaciones", según el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jaume Solá.
En la rueda de prensa de presentación de la campaña de aguas litorales, Solá ha explicado que hoy firmará la primera actualización del edicto en el que se repiten las mismas áreas de Cataluña en excepcionalidad, de acuerdo con los criterios del decreto de sequía aprobado el pasado mes por el gobierno catalán.
Según Solá, "si no hay una lluvia persistente", lo que no apuntan las previsiones meteorológicas, la situación se mantendrá en la mayoría del territorio pasados estos 15 días, por lo que no saldrán de la fase 1.
La única novedad del edicto respecto al anterior es que por una sugerencia del Síndico General de la Val d'Aran aparecen las cuencas del Garona como zona nueva, diferenciadas de la zona catalana del Ebro, donde estaban incluidas inicialmente.
El Valle de Arán tiene un régimen pluviométrico continental diferente del resto de Cataluña que en estos momentos lo mantiene en una situación de normalidad y sin problemas por la sequía.
Desde primeros de junio los municipios de la cuenca del Ter los regantes verán disminuidas sus dotaciones de agua en un 20%, mientras que aquellos que aprovechan el agua de los ríos para generar energía eléctrica sólo podrán usar lo que baje por estas cuencas.
Los campos de golf sólo se podrán regar con agua reutilizada, mientras que los ayuntamientos afectados deberán restringir el uso de agua potable para regar parques y jardines.
En este sentido, el edicto no autoriza la limpieza de las calles a no ser que se haga con agua no potable o por necesidades sanitarias, a la vez que se limita el abastecimiento de agua en depósitos de cabecera de las poblaciones a 280 litros por persona al día.