Las Cortes de C-LM expresan su rechazo unánime a trasvases que no sean para abastecimiento humano
Vie, 17/06/2005
Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron hoy, por unanimidad, una resolución en la que destacan lo "improcedente" de cualquier trasvase de agua desde el Tajo al Segura que no sea para garantizar el abastecimiento humano, y expresan su oposición a decisiones que pongan en peligro este abastecimiento en el futuro y agraven la situación de la mala calidad del agua que padece en la actualidad el río Tajo.
La resolución, de la que se dará traslado al Gobierno regional y al de España y que tiene su origen en la reunión mantenida esta semana por el presidente regional, José María Barreda, y el responsable autónomo del PP, José Manuel Molina, alude a la sequía climatológica que sufre especialmente esta Comunidad Autónoma, así como la situación de los embalses de cabecera del Tajo, que no superan el 30 por ciento de su capacidad total.
El responsable del Ejecutivo autonómico aseveró que ha llegado el momento de "la autonomía, la valentía y la audacia de Castilla-La Mancha para tomar nuestras propias decisiones", y hacerlo, dijo, dejando de lado las discrepancias para conseguir "erigirnos en los responsables de nosotros mismos en la política hidráulica", algo que se concretará en la reforma del Estatuto de Autonomía y el reconocimiento en ese texto del déficit hídrico y el "mal trato" que ha recibido la región en esta región.
Barreda, quien pidió "lealtad por lealtad" al PP para dejar de lado las discrepancias "en esto que nos une", reconoció que ahora el agua va de la España seca a la España seca "y eso no tiene mucho sentido", consciente de que "llegará la ocasión en que, como no nos sobra el agua, sólo la podamos utilizar nosotros" y sólo se ceda para beber, porque la solidaridad de Castilla-La Mancha "para eso no faltará nunca".
Finalmente, mostró su satisfacción y orgullo porque "sé que la región tiene una posición más fuerte para ser escuchada" y más posibilidades para ser atendidos que ayer, y porque lo sustancial, añadió, es que el Parlamento regional exprese de forma unánime "que sería improcedente aprobar un trasvase que no sea sólo para abastecimiento humano".
NO RENUNCIAN AL EBRO
Con la improcedencia de un nuevo trasvase con características distintas a esas se mostró también de acuerdo el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Lucrecio Serrano, quien aseveró que a su grupo no le "duelen prendas" de llegar al consenso en un tema como el del agua, situación ante la que "hay que quitarse el traje de político y ponerse el de faena de Castilla-La Mancha" y elegir entre hacer una política agresiva y partidaria o pensar en los intereses de la región.
No obstante, Serrano aclaró que haber llegado a un acuerdo por la Comunidad Autónoma en la materia "no quiere decir que renunciemos a nuestra política hidráulica para España y Castilla-La Mancha", recordando que el PP "ha defendido y defiende --como hasta hace un año defendía el PSOE-- el Plan Hidrológico Nacional con el trasvase del Ebro incluido", opción que, a su juicio, se hará algún día "no sabemos cuando" porque "nadie da lo que no tiene y nosotros no tenemos agua".
También el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, resaltó la importancia del acuerdo alcanzado y su relevancia para "tener más fuerza hoy que ayer", calificando como bueno un acuerdo de rechazo a un nuevo trasvase, con objetivo distinto del de consumo humano, ya que también aquí podría haber problemas de abastecimiento humano en la cuenca del Segura si continúan los trasvases.
La resolución, de la que se dará traslado al Gobierno regional y al de España y que tiene su origen en la reunión mantenida esta semana por el presidente regional, José María Barreda, y el responsable autónomo del PP, José Manuel Molina, alude a la sequía climatológica que sufre especialmente esta Comunidad Autónoma, así como la situación de los embalses de cabecera del Tajo, que no superan el 30 por ciento de su capacidad total.
El responsable del Ejecutivo autonómico aseveró que ha llegado el momento de "la autonomía, la valentía y la audacia de Castilla-La Mancha para tomar nuestras propias decisiones", y hacerlo, dijo, dejando de lado las discrepancias para conseguir "erigirnos en los responsables de nosotros mismos en la política hidráulica", algo que se concretará en la reforma del Estatuto de Autonomía y el reconocimiento en ese texto del déficit hídrico y el "mal trato" que ha recibido la región en esta región.
Barreda, quien pidió "lealtad por lealtad" al PP para dejar de lado las discrepancias "en esto que nos une", reconoció que ahora el agua va de la España seca a la España seca "y eso no tiene mucho sentido", consciente de que "llegará la ocasión en que, como no nos sobra el agua, sólo la podamos utilizar nosotros" y sólo se ceda para beber, porque la solidaridad de Castilla-La Mancha "para eso no faltará nunca".
Finalmente, mostró su satisfacción y orgullo porque "sé que la región tiene una posición más fuerte para ser escuchada" y más posibilidades para ser atendidos que ayer, y porque lo sustancial, añadió, es que el Parlamento regional exprese de forma unánime "que sería improcedente aprobar un trasvase que no sea sólo para abastecimiento humano".
NO RENUNCIAN AL EBRO
Con la improcedencia de un nuevo trasvase con características distintas a esas se mostró también de acuerdo el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Lucrecio Serrano, quien aseveró que a su grupo no le "duelen prendas" de llegar al consenso en un tema como el del agua, situación ante la que "hay que quitarse el traje de político y ponerse el de faena de Castilla-La Mancha" y elegir entre hacer una política agresiva y partidaria o pensar en los intereses de la región.
No obstante, Serrano aclaró que haber llegado a un acuerdo por la Comunidad Autónoma en la materia "no quiere decir que renunciemos a nuestra política hidráulica para España y Castilla-La Mancha", recordando que el PP "ha defendido y defiende --como hasta hace un año defendía el PSOE-- el Plan Hidrológico Nacional con el trasvase del Ebro incluido", opción que, a su juicio, se hará algún día "no sabemos cuando" porque "nadie da lo que no tiene y nosotros no tenemos agua".
También el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, resaltó la importancia del acuerdo alcanzado y su relevancia para "tener más fuerza hoy que ayer", calificando como bueno un acuerdo de rechazo a un nuevo trasvase, con objetivo distinto del de consumo humano, ya que también aquí podría haber problemas de abastecimiento humano en la cuenca del Segura si continúan los trasvases.