La Confederación enviará por cuarto año consecutivo 7 hm3 desde Alarcón
que servirán también para evitar cortes en Santa Pola, Sant Vicent y Aspe
F. J. Benito, Alacant
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Júcar aprobó ayer un trasvase extraordinario de 7,6 hectómetros cúbicos de agua desde el embalse de Alarcón a la Mancomunidad de Canales del Taibilla para evitar que la falta de recursos obligue a cortar el agua potable a Alacant, Santa Pola, Elx, Sant Vicent y Aspe este año. La medida, pese a su carácter excepcional, se toma por cuarto año consecutivo debido al déficit ya estructural de caudales que sufre el Taibilla y que no se resolverá, al menos, hasta el año hidrológico 2007/2008, cuando está previsto que esté operativa la desaladora Alacant II, complementaria de la planta de Agua Amarga, que llegará a desalar 24 hm3 al año.
El acuerdo de la Confederación se producía de manera simultánea a una sesión en el Senado en el que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció que el nuevo periodo de sequía en el que ha entrado España -2004 está siendo el más seco de los últimos sesenta años- se prolongará durante varios años. Los embalses han perdido más de diez mil hectómetros cúbicos en los últimos doce meses y ayer la cuenca del Segura batió un nuevo récord negativo ya que el caudal embalsado ha caído por debajo del 16% debido a la falta de lluvias.
El envío de 7,6 hm3 de agua -al final llegarán 6,9 hm3 debido a las pérdidas- partirá del sistema Alarcón-Contreras-Tous con destino a la Mancomunidad de Canales del Taibilla y se producirá por cuarto año consecutivo para paliar la falta de recursos. Desde 2002, la Confederación ha trasvasado a la provincia desde Alarcón un total de 32 hm3 compensando económicamente a los usuarios del Júcar que, además, pueden compensar la falta de caudales superficiales extrayendo agua de los acuíferos. La Confederación espera un déficit a final de año de unos 31,7 hm3, de los que siete serán imputables al suministro de Alacant, Elx, Santa Pola, Sant Vicent y Aspe.
La Junta analizó las obras del Programa Agua -desaladoras- que se van a desarrollar en las cuencas del Júcar y Segura en el periodo 2004/2009 consistente en la construcción de una nueva planta en la costa de l´Alacantí que comenzará a dar agua potable a partir del año hidrológico 2007/2008 -18 hm3- y se consolidará en 2009 con un total de 24 hm3 tratados cada ejercicio, la ampliación de la actual desaladora de Agua Amarga y la puesta en marcha de otras dos instalaciones en San Pedro del Pinatar y Campo de Cartagena.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, volvieron a moistras su desencuentro durante una sesión en el Senado para analizar la sequía que sacude España. Narbona insistió en que la política hídrica no debe basarse en los trasvases y puso como ejemplo las tensiones que ha provocado el proyecto del Júcar-Vinalopó en la Comunidad. El conseller replicó que este trasvase había nacido del consenso general y que se rompió «en 2004 cuando el PSOE llegó al Gobierno. Hasta ese momento no había habido ningún tipo de problema». Antón solicitó la concesión de las obras previstas en el derogado trasvase del Ebro.
Narbona anunció, por otro lado, la puesta en marcha de los bancos públicos de agua a partir de 2006. Desde la tribuna, García Antón le recordó que «sin canalizaciones es imposible que se pueda vender agua»