Los usuarios del Júcar se rebelan contra la Confederación y se niegan a ceder agua a Albacete
Jue, 16/06/2005
La sequía está consiguiendo lo que la derogación del trasvase del Ebro no había obtenido hasta el momento, la división de los regantes de las cuencas existentes en la Comunidad. Los obstáculos interpuestos a la transferencia Júcar-Vinalopó y la reticencia de los regantes del primer río a trasladar agua al segundo ya dejaban entrever dificultades a corto plazo, malos augurios que la sentencia del Tribunal Supremo que anula numerosos artículos del plan del Júcar a instancias que una fundación de Albacete se encargó de confirmar para desencanto de los sectores involucrados.
Pero la situación va a peor. Ayer mismo, el secretario de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), Juan Valero de Palma, anunció una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia contra la Confederación Hidrográfica por autorizar la cesión de agua del pantano de Alarcón a tierras de Albacete cuando el denominado «Convenio de Alarcón» -firmado en julio de 2001-, niega tal posibilidad si no existen recursos suficientes para las necesidades de las seis acequias de La Ribera.
El envío de agua a Albacete ha sido permitida por el presidente de la CJH, Juan José Moragues, quien realiza una interpretación distinta del citado Convenio de Alarcón de la Usuj. Mientras que los usuarios del Júcar entienden que la «curva de reserva» mínima hace referencia sólo al propio embalse de Alarcón -263 hm3 en estos momentos-, la Confederación dependiente del Ministerio de Medio Ambiente considera que se trata de la media de todo el sistema, que comprende dicho pantano más Contreras y Tous -que lo eleva a 400 hm3-.
La gran paradoja
Los regantes del Júcar, que niegan cualquier relación causa-efecto con la reciente sentencia del Supremo sobre la anulación del plan de cuenca, recuerdan que Alarcón ha sido pagado con las aportaciones de la Usuj -entre cuyos integrantes está Iberdrola- y que nunca se han negado a ceder agua sobrante cuando se sobrepasa el umbral referido de la «curva de reserva».
Valero destacó a ABC la «gran paradoja» que se puede producir el año que viene, «cuando los regantes que llevan 700 años utilizando el Júcar no puedan tener agua porque se les ha dado a otros», por lo que instó a sus homólogos de Castilla-La Mancha a tomar agua subterránea mientras duren la sequía actual.
Por otra parte, la Comisión de Desembalse del Júcar aprobó ayer por unanimidad incrementar las restricciones de agua en un 5 por ciento para los riegos tradicionales, que pasan del 15 al 20 por ciento; y en un 10 por ciento las del canal Júcar-Turia y la Mancha Oriental, que aumentan del 30 al 40 por ciento la disminución de recursos.
El presidente de la Confederación justificó esta decisión en que «las previsiones meteorológicas no son muy halagüeñas, por lo que creemos que es mejor prevenir que curar» y se felicitó porque «gracias al acuerdo unánime de usuarios y regantes vamos a poder a 23 hm3 de agua más de los previstos en la última comisión de desembalse».
Moragues destacó que «en estos momentos no está previsto hacer nuevos recortes durante el verano» y destacó que «el abastecimiento de las ciudades que se nutren de este sistema está totalmente garantizado». No obstante, reconoció que éste es «un periodo seco» y, por ello, las comisiones de desembalse «trabajan para ahorrar agua», porque «las situaciones de escasez se pueden resolver cuando todavía hay recursos». En este sentido, señaló que el Júcar está en una situación de «prevención», porque «todavía hay agua».
Así, reiteró que han estimado en 23 los hm3 que el sistema del Júcar «ahorrará» con estas restricciones y que se dispondrán en los embalses de Contreras, Alarcón y Tous, «lo que permitirá afrontar con mejores garantías el resto de la temporada de riego, que es donde están incidiendo las medidas de ahorro», puesto que, aseguró, «el abastecimiento está garantizado en las ciudades que abastece el sistema». En total, se estima que se alcanzará un ahorro de 80 hm3 al final del verano con los recortes aprobados en el último mes.
Soluciones para Alicante
En otro orden de cosas, la segunda jornada del Congreso Nacional de Riegos, que se celebra en Elche, contó ayer con la intervención del director general de la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas Mediterráneas, S.A., Acuamed, Adrián Baltanás, quien anunció que en breve saldrá a exposición pública el proyecto para la planta desalinizadora que se construirá en Torrevieja, con el fin de que la licitación se realice en un plazo de dos meses y que las obras comiencen como máximo a principios de año. Indicó que éste no será el único proyecto destinado a obtener recursos hídricos de apoyo a los regantes de la provincia de Alicante.
Entre los planes más inmediatos figura, según dijo, la construcción de una desalobradora, una planta de tratamiento de aguas salobres. Adelantó que se realizará prácticamente en los mismos plazos que la desalinizadora y actuará sobre «los retornos de riego que bajan por los azarbes», aportando unos 20 hm3. Aunque aún no se ha concretado su ubicación, comentó que se ha propuesto que la planta se sitúe en Guardamar del Segura como lugar más idóneo. De ella se beneficiarán de forma especial los regantes de la margen izquierda del río Segura.
Pero la situación va a peor. Ayer mismo, el secretario de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), Juan Valero de Palma, anunció una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia contra la Confederación Hidrográfica por autorizar la cesión de agua del pantano de Alarcón a tierras de Albacete cuando el denominado «Convenio de Alarcón» -firmado en julio de 2001-, niega tal posibilidad si no existen recursos suficientes para las necesidades de las seis acequias de La Ribera.
El envío de agua a Albacete ha sido permitida por el presidente de la CJH, Juan José Moragues, quien realiza una interpretación distinta del citado Convenio de Alarcón de la Usuj. Mientras que los usuarios del Júcar entienden que la «curva de reserva» mínima hace referencia sólo al propio embalse de Alarcón -263 hm3 en estos momentos-, la Confederación dependiente del Ministerio de Medio Ambiente considera que se trata de la media de todo el sistema, que comprende dicho pantano más Contreras y Tous -que lo eleva a 400 hm3-.
La gran paradoja
Los regantes del Júcar, que niegan cualquier relación causa-efecto con la reciente sentencia del Supremo sobre la anulación del plan de cuenca, recuerdan que Alarcón ha sido pagado con las aportaciones de la Usuj -entre cuyos integrantes está Iberdrola- y que nunca se han negado a ceder agua sobrante cuando se sobrepasa el umbral referido de la «curva de reserva».
Valero destacó a ABC la «gran paradoja» que se puede producir el año que viene, «cuando los regantes que llevan 700 años utilizando el Júcar no puedan tener agua porque se les ha dado a otros», por lo que instó a sus homólogos de Castilla-La Mancha a tomar agua subterránea mientras duren la sequía actual.
Por otra parte, la Comisión de Desembalse del Júcar aprobó ayer por unanimidad incrementar las restricciones de agua en un 5 por ciento para los riegos tradicionales, que pasan del 15 al 20 por ciento; y en un 10 por ciento las del canal Júcar-Turia y la Mancha Oriental, que aumentan del 30 al 40 por ciento la disminución de recursos.
El presidente de la Confederación justificó esta decisión en que «las previsiones meteorológicas no son muy halagüeñas, por lo que creemos que es mejor prevenir que curar» y se felicitó porque «gracias al acuerdo unánime de usuarios y regantes vamos a poder a 23 hm3 de agua más de los previstos en la última comisión de desembalse».
Moragues destacó que «en estos momentos no está previsto hacer nuevos recortes durante el verano» y destacó que «el abastecimiento de las ciudades que se nutren de este sistema está totalmente garantizado». No obstante, reconoció que éste es «un periodo seco» y, por ello, las comisiones de desembalse «trabajan para ahorrar agua», porque «las situaciones de escasez se pueden resolver cuando todavía hay recursos». En este sentido, señaló que el Júcar está en una situación de «prevención», porque «todavía hay agua».
Así, reiteró que han estimado en 23 los hm3 que el sistema del Júcar «ahorrará» con estas restricciones y que se dispondrán en los embalses de Contreras, Alarcón y Tous, «lo que permitirá afrontar con mejores garantías el resto de la temporada de riego, que es donde están incidiendo las medidas de ahorro», puesto que, aseguró, «el abastecimiento está garantizado en las ciudades que abastece el sistema». En total, se estima que se alcanzará un ahorro de 80 hm3 al final del verano con los recortes aprobados en el último mes.
Soluciones para Alicante
En otro orden de cosas, la segunda jornada del Congreso Nacional de Riegos, que se celebra en Elche, contó ayer con la intervención del director general de la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas Mediterráneas, S.A., Acuamed, Adrián Baltanás, quien anunció que en breve saldrá a exposición pública el proyecto para la planta desalinizadora que se construirá en Torrevieja, con el fin de que la licitación se realice en un plazo de dos meses y que las obras comiencen como máximo a principios de año. Indicó que éste no será el único proyecto destinado a obtener recursos hídricos de apoyo a los regantes de la provincia de Alicante.
Entre los planes más inmediatos figura, según dijo, la construcción de una desalobradora, una planta de tratamiento de aguas salobres. Adelantó que se realizará prácticamente en los mismos plazos que la desalinizadora y actuará sobre «los retornos de riego que bajan por los azarbes», aportando unos 20 hm3. Aunque aún no se ha concretado su ubicación, comentó que se ha propuesto que la planta se sitúe en Guardamar del Segura como lugar más idóneo. De ella se beneficiarán de forma especial los regantes de la margen izquierda del río Segura.