Las presas de Ordunte y Zollo carecen de planes de emergencia

Mié, 15/06/2005

El Correo

El PP denuncia que el Ayuntamiento de Bilbao, propietario de los embalses, suma varios años de retraso en la elaboración de los documentos I. CASTRO/BILBAO El Partido Popular denunció ayer que las presas de los pantanos de Ordunte y Zollo carecen de los planes de emergencia exigidos por la Confederación Hidrográfica del Norte. El PP subrayó que el Ayuntamiento de Bilbao, propietario de los embalses, acumula varios años de retraso en la elaboración de los documentos, que se exigen a todos los diques de «máximo riesgo» desde 2001. El Consistorio admitió que no han sido «los más rápidos de la clase», pero anunció que los protocolos de seguridad estarán listos el año que viene.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento bilbaíno, Antonio Basagoiti, explicó que los responsables municipales recibieron la primera notificación sobre la necesidad de redactar los planes de emergencia en 1995. La normativa, sin embargo, no entró en vigor hasta seis años después. Entonces, según explicó una portavoz de la Confederación Hidrográfica, tanto la presa de Ordunte como la de Zollo estaban catalogadas como de «máximo riesgo» y Protección Civil exigía los protocolos de seguridad.

Dos años después, el Consistorio todavía no había entregado los planes de las presas, que abastecen al 60% de la población bilbaína. Ante esta situación, la Confederación envió un primer requerimiento al Ayuntamiento. El pasado mes de abril la entidad volvió a solicitar la entrega «inmediata» de la documentación contemplada en la normativa.

El director municipal de Obras y Servicios, Txabi López Iturrate, anunció ayer que la redacción de los planes de emergencia se adjudicará en dos semanas. Aunque admitió que no han sido «los más rápidos de la clase», recordó que las presas «son seguras y se encuentran en perfectas condiciones». Iturrate achacó el retraso a la «complejidad» de la normativa y aseguró que de los 700 diques existentes en España sólo 50 tienen los protocolos de seguridad. «Otros 50, entre ellos los nuestros, están en pleno proceso de adaptación», subrayó.